En Cali se celebra hoy una nueva jornada del día sin carro y por eso queremos resaltar los beneficios que se generan en el organismo cuando decidimos movilizarnos caminando o en bicicleta.
Caminar todos los días a un paso rápido resulta positivo para todas las funciones del organismo pues instaura un hábito saludable que impacta la digestión, la concentración, el sueño, la piel, la visión, el equilibrio hormonal y la cantidad de energía disponible para asumir las labores cotidianas. Con la asesoría de la médica deportóloga Catalina Chica y el cardiólogo Carlos Arias adscritos a Colsanitas le explicamos qué sucede en el cuerpo cuando decidimos caminar en lugar de usar el carro.
Lo primero es que cuando nos disponemos a caminar nuestro cerebro pasa de un estado de reposo a un estado de acción. El sistema nervioso y la glándula suprarrenal liberan adrenalina y noradrenalina. Así que de entrada estamos activando el cuerpo y la mente.
Si caminamos a un paso rápido y continuo, el corazón late más fuerte, la respiración es más profunda y frecuente; esto significa que llega más oxígeno a los músculos y tejidos que están activos. Además, se dilatan las arterias de los músculos que desarrollan el trabajo y se contraen las de los músculos que están en reposo. También se activa el corazón porque, al ser un músculo, el movimiento del cuerpo aumenta su fuerza de contracción, la frecuencia con la que bombea y la cantidad de sangre que impulsa en cada latido.
Cuando el ejercicio es regular, es decir, cuando convertimos las caminatas en una rutina, los músculos aumentan su volumen al estar en constante contracción y relajación, y el corazón se robustece.
Para caminar, el organismo utiliza grasa y glucosa como combustibles principales. Esto sucede gracias a la labor del hígado, que envía grasas por todo el cuerpo y equilibra la glucosa según las necesidades. En el proceso también interviene el páncreas, que produce enzimas como la insulina, que ayudan al metabolismo y la digestión.
Los beneficios también son para las articulaciones y los huesos pues al estar en actividad de manera regular, disminuye la pérdida de masa ósea y se reduce el riesgo de sufrir fracturas. Además, con el ejercicio los músculos, ligamentos y tendones se fortalecen para reforzar las articulaciones y los huesos.
La bicicleta, un medio de transporte que alivia el estrés
¿Cuántas horas somos capaces de soportar metidos en un carro estancado en un trancón? Si vivimos en ciudades densificadas como Bogotá, Cali o Medellín la cifra será alta pues nos hemos acostumbrado a esta situación. Pero siempre hay mejores maneras de movilizarnos, una de ellas es la bicicleta. Este vehículo resulta muy eficiente pues evita pasar tiempo en trancones o filas. Pero además, cada bicicleta que se moviliza puede significar un vehículo menos o un espacio menos en el transporte público, lo que puede llegar a ser un regalo para las ciudades.
Además, para aquellos que no disfrutan caminar, la bicicleta puede convertirse en una forma de evitar el sedentarismo y las enfermedades que se derivan de él (obesidad, diabetes, complicaciones cardiovasculares). Es un medio de transporte que no genera emisiones de Gases de Efecto Invernadero así que entre más viajes se hagan en ella más contribuimos a mejorar la calidad del aire. Por ser un vehículo lento pero eficiente, la bicicleta contribuye a pacificar el tráfico y a disminuir la ansiedad y la accidentalidad vial. Así que póngale buena cara al día sin carro, los beneficios son para usted.
*Bienestar Colsanitas.
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