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Apoyo emocional

Apoyo emocional: una nueva estrategia para la toma de imágenes diagnósticas

Fotografía
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La Clínica Infantil Santa María del Lago ofrece una alternativa para que niños y adultos eviten la sedación o intubación que se requiere para la toma de exámenes que pueden causarles temor.

Desde 2022, el psicólogo clínico Cristian Cano ejerce una tarea clave para quienes temen someterse a procedimientos clínicos que pueden generar nervios y angustia entre los pacientes que atraviesan estos procesos. Se trata del programa de apoyo emocional para la toma de imágenes diagnósticas en radiología de la Clínica Infantil Santa María del Lago. “Lo que hacemos es apoyar a quienes, por ejemplo, han tenido experiencias traumáticas en estos procesos. Hace poco llegó una mujer que debía realizarse una resonancia con contraste, bajo sedación. Ocho días antes había perdido a su esposo debido a un paro cardíaco durante un proceso de anestesia. Esta trágica experiencia sumió a la mujer en un estado de pánico, lo que la llevó a resistirse a la sedación. Sin embargo, gracias al apoyo que le brindamos aquí, las imágenes pudieron ser tomadas satisfactoriamente sin necesidad de sedación”.

Para obtener una imagen diagnóstica mediante resonancia magnética es necesario permanecer, por lo menos, 30 minutos dentro del resonador magnético totalmente inmóvil. Este gran imán examina los órganos y las estructuras internas del cuerpo, por eso el equipo es estrecho y, si el paciente llega a moverse, es necesario empezar de nuevo. Mientras las imágenes se toman, el paciente escucha los ruidos generados por la máquina, como golpes de tambores, hasta el final del examen. Es común que muchas personas experimenten ansiedad y claustrofobia, lo que impide la realización del estudio. Por esta razón, el procedimiento habitual es sedar al paciente.

El programa, en el que también se han atendido pacientes de otras ciudades del país, lleva más de 900 estudios realizados desde septiembre del 2023 hasta abril del 2024.

Sin embargo, la sedación conlleva otras dificultades significativas: además de requerir la participación de un anestesiólogo, los bebés y niños deben ser sometidos a intubación para mantenerlos inmóviles durante el examen, lo que puede prolongar el tiempo de la toma de imágenes hasta por dos horas. Así, la cantidad de estudios que deben realizarse dentro de la clínica se retrasan, pues son muchas las personas que esperan la toma de imágenes diagnósticas en radiología. Adicionalmente, algunos padres de familia se niegan a que sus hijos sean intubados, así como pacientes de todas las edades se niegan a ser sedados. Por eso, la clínica buscó alternativas para ahorrar tiempo, evitar el proceso de sedación de los pacientes y reducir los riesgos que estos procedimientos implican. 

Fue así como Martha Hernández, médica internista y directora científica de la Clínica Infantil Santa María del Lago, gestionó el programa de apoyo emocional de la mano de Cristian Cano. Lo primero que debe hacer el psicólogo es una evaluación de la condición del paciente y revisar las razones por las que se ordena la sedación para determinar si puede recibir el apoyo del programa.

Este es el único programa en Colombia que brinda apoyo emocional antes, durante y después de la toma de imágenes diagnósticas en radiología.

Después de la evaluación, el paciente pasa a una consulta de psicoeducación para regular sus emociones y familiarizarse con el proceso. Esto es especialmente importante para aquellas personas que experimentan ansiedad o sensación  de ahogo durante la toma de imágenes. Se les enseñan técnicas de respiración para ayudar en la regulación emocional y se les guía en el uso de la terapia de mindfulness o atención plena, una práctica de meditación para dirigir los pensamientos de manera consciente y ayudar al paciente a enfocar su mente y reducir la ansiedad. Una vez que la persona está lista ingresa al resonador. 

El apoyo emocional del paciente depende de su edad y condición. Una de las técnicas empleadas es el pensamiento distorsionado, que implica el diálogo y la participación en actividades para distraerlo mientras se realiza la toma de imágenes diagnósticas. Normalmente, para niños y niñas se emplea la técnica de premio refuerzo, que consiste en el uso de elogios o recompensas como estímulo agradable en respuesta a un comportamiento específico para cambiar su conducta. Para pacientes adultos que presenten algún trauma previo que impida la realización satisfactoria del examen, se aplica la terapia EMDR (por sus siglas en inglés). Aquí se reprocesa la información para confrontar el trauma y regular las emociones, lo que les ayuda a manejar sus sentimientos de manera más efectiva. Sin duda, un programa que genera empatía con las necesidades emocionales de los pacientes.

- Este artículo hace parte de la edición 194 de nuestra revista impresa. Encuéntrela completa aquí.