Con el nuevo integrante de la familia llega una cantidad inimaginable de consejos, recomendaciones, publicidad y necesidades infundadas. No se deje abrumar: aquí hay una lista con lo más importante.
En el mercado existen miles de productos que se muestran como indispensables para la crianza y los primeros meses del recién nacido, y las madres no paran de recibir consejos sobre lo que se supone que deben hacer para cuidar a su bebé. Todo ello produce mucha confusión y agrega ansiedad a la que viene para los padres con la inminencia del parto.
Es importante no dejarse abrumar, aprender a confiar en la intuición y en el criterio propio y escoger un obstetra y un pediatra con los que se sienta a gusto. Muy pronto descubrirá que es fácil entender a su bebé y diferenciar si tiene sueño, hambre, frío, calor o dolor.
Con la ayuda de algunos especialistas elaboramos esta lista de chequeo, para que tenga en cuenta a la hora de prepararse para recibir a ese hijo tan esperado.
Aspectos médicos
Asista a todos los controles y siga las recomendaciones de su obstetra sobre cursos profilácticos, relajación y masajes.
Es posible que en algunos casos le recomienden ponerse algunas vacunas, tanto usted como las personas que estarán cerca del bebé. En los últimos años han aparecido brotes de algunas enfermedades que se consideraban erradicadas, y hay que prestar atención.
Visite de antemano la clínica que escogió para el parto, conózcala. Cuando llegue el día estará familiarizada con el lugar y eso le dará tranquilidad.
Prepare con suficiente anticipación la maleta que llevará a la clínica con: ropa cómoda, pijama y brasier que le permitan amamantar, suéter, pantuflas, implementos de aseo incluyendo toallas higiénicas y también tres mudas para el bebé (que incluyan gorrito y pijama enteriza, preferiblemente todo de algodón), pañales y una cobija. Pero no exagere: lo ideal es pasar el menor tiempo posible en la clínica.
Al salir de hospitalización le darán instrucciones sobre cuidados médicos y sobre los primeros controles pediátricos para su hijo. Apúntelos, no intente memorizarlos. Tómese todo el tiempo que necesite para entender esas instrucciones.
Es recomendable que desde el comienzo del embarazo prepare sus pezones para amamantar, friccionándolos a diario durante el baño, primero con un guante de seda y al paso de los días con estropajo. Así, cuando el bebé comience a alimentarse, la piel de sus pezones estará lista. El alimento más conveniente para el bebé es la leche materna, y además está comprobado que las mujeres que amamantan recuperan su peso y figura más rápido.
Aspectos emocionales Su bebé ha pasado varios meses en un lugar cálido y confortable. Trate de que su llegada al mundo sea lo más amable posible. Sus hormonas van a estar alborotadas y es muy probable que al dolor físico se le sume la depresión post parto. Hable con su médico al respecto para que cuando tenga indicios de ella sepa cómo sobrellevarla de la mejor manera. Tenga claro con qué personas puede contar si se siente sola o necesita hablar. Es un tipo de depresión frecuente: no se asuste ni piense que se trata de rechazo a su hijo.
La casa
Haga aseo general con anticipación. No se exponga a limpiadores y tampoco mueva usted misma los muebles. Busque ayuda. No deje esto para los últimos días de su embarazo.
Trate de tener mercado y algunos alimentos congelados para los primeros días.
Si va a pintar o decorar el cuarto del bebé, hágalo con al menos un mes de anticipación. El olor de la pintura, el polvo y ciertos materiales pueden producir alergias o irritaciones.
FRASE: Decida cuándo y de quiénes recibirá visitas. Los padres tienen derecho a tener un espacio de privacidad. Sea clara con familiares y amigos sobre las visitas”.
Su bebé necesitará en el cuarto una cuna (recuerde que debe dormir boca arriba), una lámpara de luz tenue y un lugar cómodo para el cambio de pañal, pues hacerlo en la cama o en superficies bajas puede causarle dolencias en la espalda a la mamá y al papá. Al pie de la zona de cambio de pañales siempre debe haber una papelera para desechar los pañales y otros elementos.
Durante los primeros meses es buena idea tener una cuna portátil cerca de su cama por si el bebé necesita algo durante la noche. Asegúrese de tener una silla que sea cómoda para amamantar a su bebé.
Aliste una tina o tenga claro cómo y dónde lo va a bañar.
Menaje
Aunque lo ideal es amamantar al bebé durante los primeros meses, tenga un juego de teteros y un sistema de esterilización. Va a ser útil si debe recolectar y almacenar leche. O si después de intentarlo con diversos métodos definitivamente no puede amamantar a su bebé.
Durante los primeros meses seguramente deba cambiarle la pijama y el body a diario, así que piense en eso a la hora de comprar la ropa básica. Los bebés crecen rápido, si tiene mucha ropa habrá alguna que no alcance a usar.
Recuerde siempre lavar toda la ropa del bebé antes de usarla por primera vez. Y no la mezcle con ropa de otros integrantes de la familia.
Tenga pañales suficientes para los primeros meses y también pañitos y crema. Si decide usar pañales de tela debe pensar en el sistema de lavado y en qué opciones va a usar cuando salga de casa.
Un jabón neutro es suficiente para el baño del bebé. Evite talcos y productos con alcohol y aromas.
Tenga un cortaúñas especial y un buen termómetro.
Los primeros días
Decida cuándo y de quiénes recibirá visitas. Los padres están conociendo al bebé y tienen derecho a tener un espacio de privacidad para hacerlo. Sea clara con familiares y amigos sobre cuándo es prudente recibir visitas.
Siga las instrucciones del médico, en especial por los riesgos de contagio: algunos prefieren que no haya visitas en las primeras semanas, otros las permiten con ciertos cuidados.
Siempre recuerde: que no lleguen en montonera, que se laven las manos y que pospongan la visita si tienen alguna señal de gripe o resfriado.
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