En el mundo actual ultra sano y religiosamente fitness, para muchos la mantequilla es causa de culpas y golpes de pecho. Algunos piensan en la margarina como un producto sustituto más sano, y otros simplemente confunden una y otra. Consultamos con dos profesionales.
as margarinas se obtienen en su mayoría a partir de aceites vegetales, por medio de un proceso químico llamado hidrogenación, que transforma los aceites en grasas sólidas mediante la adición de hidrógeno. Este proceso lo que hace es saturar el aceite para lograr la consistencia cremosa. Se generan así ácidos grasos trans, que son perjudiciales para la salud porque aumentan el llamado colesterol malo (LDL) y disminuyen el bueno (HDL); además, este tipo de ácidos grasos son aterogénicos, es decir que se pegan a las paredes de las venas y arterias, obstruyendo el flujo sanguíneo y aumentando el riesgo de enfermedades cerebro y cardiovasculares. No obstante, la industria de materias grasas ha desarrollado procedimientos para disminuir la formación de ácidos grasos trans en las margarinas. La mantequilla, por su parte, se obtiene mediante el batido de la leche de vaca, y aunque también tiene ácidos grasos saturados, no son tan peligrosos como los ácidos grasos trans, sin desconocer que también aumentan el riesgo de enfermedades cerebro y cardiovasculares. Teniendo esto en cuenta y dependiendo de la dieta que se quiera llevar, resulta más conveniente uno u otro producto. Para escoger considere la siguiente información:
• La mantequilla contiene 50% de ácidos grasos saturados, mientras que la margarina vegetal tiene en promedio 26%, de En el mundo actual ultra sano y religiosamente fitness, para muchos la mantequilla es causa de culpas y golpes de pecho. Algunos piensan en la margarina como un producto sustituto más sano, y otros simplemente confunden una y otra. Consultamos con dos profesionales. manera que ésta es más recomendable dentro de una dieta de control de colesterol.
• Los ácidos grasos esenciales presentes en los aceites vegetales son necesarios porque equilibran el nivel de colesterol en el cuerpo. Las margarinas tienen una cantidad de grasas insaturadas, mayoritariamente de ácido linoléico (omega 6), superior a la mantequilla. Otras pueden contener omega 3.
• Ciertas margarinas son ricas en fitoesteroles, sustancias que reducen los niveles del llamado “colesterol malo”.
• La mantequilla es rica en vitaminas A, D y E, y contiene proteínas y minerales como calcio, fósforo, sodio, potasio y magnesio. En cambio, la margarina puede contener vitaminas sólo si le son añadidas.
• El color y sabor de la mantequilla son naturales, mientras que el sabor de la margarina es una imitación mediante aditivos artificiales como colorantes, aromatizantes, estabilizantes, antioxidantes y conservantes.
• La mantequilla tiene 750 calorías por cada 100 gramos; la margarina, 900 por cada 100 gramos.
• Lo más recomendable es leer la etiqueta nutricional e identificar que no tenga grasas trans, o que tenga menos del 1%. El consumo de una u otra siempre debe ser moderado: no superar los 14 gramos al día, lo cual equivale a una cucharada sopera.
Con la colaboración de Carlos Romero, nutricionista de la Universidad de Antioquia, y Aliette Saldaña, nutricionista de la Organización Sanitas.
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