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Con varias estrategias, las empresas del Grupo Keralty, entre ellas Colsanitas, trabajan a diario por el bienestar mental y emocional de sus colaboradores.
a pandemia de covid-19 ha demostrado como nunca antes que el bienestar en el trabajo está íntimamente relacionado con el bienestar en el hogar. El tiempo que atravesamos desdibujó los límites espaciales entre la oficina y la vivienda, al punto de que un mal día en una implica un mal día en la otra: el estrés, el cansancio, la preocupación o el miedo afectan la manera en que nos comportamos con nuestros colegas y familiares casi en la misma medida.
Con cerca del 90 % de su planta de personal trabajando en casa, el Grupo Empresarial Keralty, del cual hace parte Colsanitas, desplegó desde el comienzo de la contingencia una serie de estrategias para cuidar la salud mental de todas las personas que trabajan en el Grupo: personal asistencial, personal administrativo, colaboradores e incluso proveedores. El objetivo es demostrar que, así como nadie está exento de tener momentos de dificultad emocional, nadie tiene por qué superarlos en soledad; es decir, que la salud en buena medida depende de cuidarnos mutuamente.
El área de Desarrollo Humano viene implementando desde hace años varios programas dedicados al cuidado en salud mental de toda la planta de empleados de Keralty. Pero fue hasta mediados de marzo de 2020, al comenzar el confinamiento en Colombia, cuando dichos programas fueron articulados en sintonía con otras áreas y compañías de la Organización, tales como la EPS, Clínicas y la Medicina Prepagada —Colsanitas, Medisanitas, Plan Dental, Plan Domiciliario—, en un trabajo mancomunado para potenciar su impacto y cobertura. De ahí que las estrategias desplegadas desde entonces estén dirigidas tanto al personal médico de primera línea como al personal administrativo y profesionales adscritos, sin restarle importancia a lo que puedan sentir unos u otros en razón de sus actividades diarias.
El doctor Jorge McDouall, director de Salud Mental de EPS Sanitas y uno de los responsables de este proyecto, explica que las estrategias podrían separarse en dos grandes grupos:
-El primero consiste en un componente digital informativo y formativo, cuyo propósito es ofrecer documentación y conferencias, y promover la comunicación permanente entre los miembros de la Organización, con el fin de garantizar el bienestar mental y físico de todos. La documentación se distribuye a través del correo institucional dos veces por semana en contenidos cortos con consejos y sugerencias para mantener una comunicación asertiva con la familia, manejar la ansiedad, realizar rutinas de ejercicio en casa, entre otras. Las conferencias se llevan a cabo eventualmente para la comunidad en general o para grupos específicos, con invitados expertos en temas relacionados con el bienestar personal o colectivo, por ejemplo, en primeros auxilios psicológicos.
"Así como nadie está exento de tener momentos de dificultad emocional, nadie tiene por qué superarlos en soledad".
-El segundo consiste en un acompañamiento psicológico individual o grupal para quienes lo requieran y así lo manifiesten, ya sea que se comuniquen directamente a las líneas de atención dispuestas para ello o sean casos sugeridos por algún jefe directo o incluso algún colega. El acompañamiento individual consiste en sesiones virtuales de cuarenta y cinco minutos en las cuales un profesional ofrece apoyo emocional al interesado, ayudándole a reconocer, entender y manejar las emociones que afectan su calidad de vida y las situaciones que las detonan: la dinámica familiar impuesta por el teletrabajo o el temor al contagio del virus, por citar algunas. El acompañamiento grupal, por su parte, se ofrece para casos específicos en equipos de trabajo que han sido tocados por alguna situación particular cuya consecuencia es el deterioro emocional de algunos de sus participantes: la muerte de algún colega, por ejemplo. Incluso, dicho acompañamiento se ha prestado a algunas de las familias de los miembros del personal de salud fallecidos a causa del virus.
“El proyecto ha funcionado tan bien que ha recibido apoyo externo del Ministerio de Salud y Protección Social y del Colegio de Psicólogos; esto ha permitido contar con un buen respaldo científico y laboral”, dice el doctor Mc Douall. Y las cifras lo demuestran: al menos cien solicitudes diarias en promedio a nivel nacional cuyo tiempo de espera no excede las veinticuatro horas hablan de un proyecto con resultados prácticamente inmediatos, es decir, hablan de una comunidad que recibe y ofrece apoyo constante, que no está sola.
Lo que hay detrás
Para lograr este acompañamiento rápido, oportuno y especializado, se cuenta con un equipo base de al menos cuarenta personas de Desarrollo Humano y otras dependencias, que atienden las solicitudes que llegan a través de las líneas disponibles para ello, de la información referida por los jefes de los equipos y de las encuestas rápidas en línea cuyo fin es identificar el estado emocional de los miembros de la Organización.
Natalia Paternina, especialista de Bienestar y Calidad de Vida, asegura que “cualquier funcionario que esté atravesando una situación difícil con afectación a nivel de salud mental o emocional puede contactarnos para que podamos hacer el acompañamiento de manera oportuna”. Y enseguida agrega que el proyecto también ha hecho esfuerzos por fortalecer la inteligencia emocional de los líderes de cada equipo con el fin de darles mejores herramientas de abordaje con sus dirigidos, y propiciar con ello un clima de confianza y apertura al diálogo; sumado al esfuerzo por fortalecer los lazos entre compañeros de trabajo también para facilitar espacios de diálogo y cuidado mutuo.
"Es muy valioso que la empresa donde uno trabaja esté en la disposición de atenderlo y cuidarlo".
Hasta el momento, el mayor obstáculo para el proyecto, según el doctor Mc Douall, ha sido el temor de ser señalado por parte de colegas a la hora de buscar acompañamiento. Sin embargo, dice, “los componentes emocionales de la vida son parte de lo que uno es y de la vida que uno tiene, son aspectos que uno tiene que atender, como la salud oral con odontología, o la apariencia personal con la peluquería. De atender la salud mental y emocional depende que uno tenga la tranquilidad, serenidad y bienestar que se merece. Por eso es muy valioso poder darse la oportunidad de atenderse y de cuidarse, y que la empresa donde uno trabaja esté en la disposición de atenderlo y cuidarlo”.
En el trasfondo de este trabajo integrado por el bienestar emocional de sus colaboradores está una política de crecimiento personal y apoyo a los empleados que el área de Desarrollo Humano viene fortaleciendo desde hace tres décadas, inspirada en el convencimiento de que el bienestar de los funcionarios se traduce en un buen desempeño frente a los usuarios. En últimas, en un mejor servicio y en un ambiente de bienestar y equilibrio para todos.
La cifra
Al menos 100 solicitudes diarias se reciben en promedio a nivel nacional de asesoría psicológica.
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