¿El vino provoca más resaca que otras bebidas alcohólicas? ¿La cerveza engorda? ¿Beber alcohol con moderación es saludable? Resolvimos estas y otras preguntas de la mano de expertos.
Tal vez haya leído en alguna parte que beber alcohol con moderación es bueno para la salud y, por lo tanto, nunca debería faltar una copa de vino después de la cena. Tal vez haya escuchado a una amiga decir que “si baila no se emborracha” o tal vez nuestra propia experiencia nos haya enseñado que lo mejor para saltarse los efectos de la resaca al día siguiente es evitar mezclar tragos. Lo cierto es que cuando de bebidas alcohólicas se trata, todos tenemos nuestras propias teorías. Algunas absurdas para la mayoría de la gente, otras probadas solo por el sentido común.
La cerveza engorda
Verdadero. La cerveza, al igual que todas las bebidas alcohólicas, tiene como principal ingrediente el etanol, un químico que resulta de la fermentación vegetal. Esta sustancia, también llamada alcohol etílico, contiene aproximadamente siete calorías por gramo, tres calorías más que los carbohidratos y la proteína. “Si bebemos alcohol frecuentemente y hacemos poco ejercicio, se producirá un exceso de calorías que, al no ser quemadas, terminarán en el cuerpo en forma de grasa. El tejido adiposo, donde se almacena la grasa, aumentará de tamaño y formará lo que comúnmente llamamos ‘gorditos’ “, dice Luisa Becerra, nutricionista adscrita a Colsanitas.
Cabe destacar que además de las calorías del etanol, las bebidas alcohólicas suelen contener sustancias adicionales que también aportan calorías, por lo que la medida podría variar de una bebida a otra. En ese sentido, el vodka, la ginebra y el whiskey son las bebidas que contienen menos calorías. Por otro lado, las bebidas que más aportan en cuanto a contenido calórico son las cervezas artesanales y los aperitivos como la crema de café y la crema de whiskey. “Vale mencionar que, debido al uso de leche condensada, jugos de frutas altos en azúcar y otros ingredientes, podría decirse que los cócteles son las bebidas alcohólicas que más contienen calorías”. Señala Becerra.
El vino provoca más resaca que otras bebidas alcohólicas
Falso, parcialmente. Según el ingeniero químico y experto en bebidas alcohólicas Nicolás Ríos, la resaca depende mucho más de la cantidad de alcohol ingerido que del tipo de bebida. Lo que da paso a otra afirmación: mezclar tragos tampoco aumenta los síntomas de la resaca al día siguiente. A pesar de esto, dice Ríos, “hay unas sustancias llamadas congéneres que le dan el sabor característico a cada bebida y que, por su toxicidad, podrían aumentar la resaca”. Estos congéneres, que son producto de la acción de las levaduras al fermentar frutas y cereales, se encuentran en mayor proporción en las bebidas oscuras.
Generalmente, las bebidas destiladas como el ron, el whiskey y el brandy, que tienen bastante sabor, tienen más congéneres. En el caso de bebidas fermentadas, podría decirse que el vino ocupa el primer puesto en esa categoría. Por otro lado, la cerveza, al tener bajo contenido de alcohol y más agua, podría ser una buena bebida para evitar arrepentirse el día siguiente.
Es posible “sudar” la borrachera
Falso. Una de las creencias más comunes sobre la embriaguez es que se puede disminuir sus efectos de alguna forma, ya sea consumiendo ciertos alimentos o realizando actividad física.
Sin embargo, el toxicólogo y experto en sustancias psicoactivas Andrés Riaño explica que, “si bien es cierto que una parte del alcohol se elimina a través del sudor y la respiración, la embriaguez sucede cuando el alcohol está en la sangre, y no cuando ya ha sido metabolizado por el hígado y se encuentra listo para salir”. De la misma manera, los alimentos no tienen ningún efecto a menos que se consuman antes de estar intoxicados. “Si consumimos alimentos ricos en grasa antes de beber, tardaremos más en sentir los efectos de las bebidas alcohólicas porque el alcohol se absorbe por el intestino'', agrega Riaño.
Otra variable que influye en el nivel de alcoholemia es la genética. Como el alcohol es un químico tóxico, el cuerpo tiene una forma de degradarlo a través de la alcohol-deshidrogenasa, una enzima liberada por el hígado. Algunas personas se embriagan menos porque producen más de esta enzima o tienen un proceso más eficiente. Si usted consume alcohol frecuentemente, su organismo se adaptará a recibir altas dosis de alcohol y esto provoca unamayor producción de alcohol-deshidrogenasa.
Otros factores que influyen en la velocidad de embriaguez son: la edad (el hígado funciona más eficientemente en población joven), el sexo (las mujeres se emborrachan más rápido que los hombres por diferencias fisiológicas), y la masa corporal. Cuanto más grandes son las personas, menor es la concentración de alcohol en la sangre.
Cuantos más años tiene una bebida alcohólica, mejor es su calidad
Falso. Generalmente, las bebidas con más años de añejamiento son más costosas, lo que nos lleva a creer que también son de mejor calidad. Sin embargo, la razón del alto precio de un vino o whiskey que tiene varios años guardado es simple, es cuestión de costos de almacenamiento. Además, las bebidas alcohólicas tienden a evaporarse con el paso del tiempo, lo que disminuye la cantidad de producto.
Lo que hace el añejamiento en bebidas destiladas como el whiskey, el ron y el brandy, o en bebidas fermentadas como los vinos, es cambiar el aroma y por lo tanto el sabor final de la bebida. “Cuando ponemos bebidas dentro de un barril y las dejamos por cierto tiempo, sus notas características de una bebida joven, que generalmente son frutales con toques herbáceos, van cambiando con los años hacia aromas más ‘rancios’, lo que significa que adquiere notas a tabaco, cuero o clavo de olor”. Finalmente, una buena bebida no depende de qué tan maduro sea, sino de la preferencia del consumidor.
Las bebidas fuertes aumentan el calor corporal
Falso, parcialmente. Algunas personas creen que además de los conocidos efectos del alcohol de desinhibir y estimular la socialización, un trago fuerte es capaz de hacer entrar en calor a cualquiera durante una noche fría, aumentando así la temperatura corporal. Sin embargo, según Riaño, “Con un consumo inicial de cualquier alcohol, ya sea vodka o cerveza, los vasos sanguíneos se expanden, y la sangre se dirige a la superficie de la piel. Como la sangre lleva el calor corporal y se aumenta el flujo sanguíneo en esa zona, se genera una sensación pasajera de calidez”. No obstante, esa sangre que se desvía deja de alimentar órganos vitales como el cerebro y los pulmones. Es entonces como después de unas horas, el frío se sentirá con más intensidad.
Cuando las personas se encuentran en estado de embriaguez, es posible que su cuerpo deje de reaccionar al frío y desactive mecanismos para controlarlo, como tiritar. Y aunque esto no sea particularmente perjudicial, si la persona se encuentra expuesta a temperaturas muy bajas, es probable que los síntomas de una hipotermia se manifiesten con mayor velocidad.
Beber alcohol con moderación es saludable
Falso. Según un estudio publicado en la Revista especializada The Lancet en 2018, un consumo superior a 12 unidades de alcohol a la semana (12 copas de vino, 12 tragos o 12 latas de cerveza) puede aumentar el riesgo de cáncer, enfermedades cardiovasculares y hepáticas. Ahora bien, en cuanto a un consumo menor e incluso muy por debajo de esa cifra, los investigadores concluyeron que no trae ningún beneficio a grandes rasgos. De acuerdo con Becerra “Si bien hay bebidas hechas de cereales y otros ingredientes de origen vegetal que son muy nutritivos, sus propiedades se pierden en el proceso de fabricación de la bebida”.
Aunque algunas bebidas poseen vitaminas, minerales y antioxidantes, su porcentaje es demasiado bajo en relación con sus efectos adversos como para considerarse beneficioso. En relación con esto, Becerra pone un ejemplo: “Pese a que el vino tinto contiene resveratrol, una sustancia que se encuentra en la piel de las uvas y que se conoce por sus efectos anticancerígenos y antiinflamatorios, sigue siendo muy complejo saber, científicamente hablando, hasta qué punto esos beneficios se pierden por el alcohol etílico, que es tóxico en cualquier concentración por mínima que sea”.
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