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percepciones sobre su cuerpo

¿Cómo afectan a los adultos mayores las percepciones sobre su cuerpo?

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La percepción corporal afecta profundamente a los adultos mayores. Conozca cómo fomentar la autoaceptación y prevenir los riesgos para la salud mental en la vejez.

“Quiero que parezca que mi cuerpo tiene poca grasa”, “Siento presión de mi familia y de los medios para parecer más delgado y mejorar mi apariencia”, “No sé en qué momento me llegaron todas estas arrugas, no me gustan”. Si estas frases se sienten cercanas y tocan un punto sensible, es porque la mayoría no estamos felices con nuestra imagen corporal. 
Contrario a lo que podría pensarse, no es un tema exclusivo de adolescentes inseguros que quieren parecerse a un influencer. Personas de la mediana edad e, incluso, los adultos mayores, tienen las mismas inseguridades sobre su cuerpo, no por las mismas razones, pero sí en las mismas proporciones.

Una encuesta realizada en 2019 por la Menthal Health Foundation, en Reino Unido, reveló que sólo el 30% de los adultos entre los 18 y 24 años se sentían “satisfechos” con su imagen corporal, pero la cifra disminuye al 24% en mayores de 55 años.

“Diversos estudios sugieren que entre el 60% y el 70% de los adultos mayores experimentan algún grado de insatisfacción con su cuerpo”, dice la neuropsicóloga Luisa Fernanda Díaz. “Es decir, sienten una desconexión creciente entre cómo se ven y cómo creen que deberían verse”. Y es que, aunque el problema permanece a lo largo de la vida, las causas cambian. A medida que las personas van envejeciendo, el deterioro físico aumenta y a la inseguridad o la presión social se le suma la preocupación por la funcionalidad.

“Cambios inevitables como la pérdida de elasticidad en la piel, disminución de la masa muscular, aumento de peso, artritis, osteoporosis o pérdida de movilidad también pueden limitar la capacidad para realizar actividades físicas que antes contribuía al mantenimiento de una imagen corporal deseada”, indica Héctor Mauricio Cárdenas, médico internista y especialista en geriatría de Colsanitas.

La insatisfacción con la imagen corporal no solo se da por distintas razones, sino que tiene diferentes manifestaciones: “Un adolescente insatisfecho con su cuerpo puede sentir presión para cumplir con una imagen y esto puede llevarlo a trastornos de la conducta alimentaria. En cambio, una persona mayor tiene menos posibilidades de cambiar su aspecto y suele ver el futuro como un deterioro constante, lo que aumenta el riesgo de síntomas depresivos”, dice Roberto Sánchez Cabrero, doctor en Psicología Clínica de la Universidad Autónoma de Madrid.

Esta tendencia en los mayores hacia los sentimientos negativos sobre su cuerpo y su conexión con la salud mental está siendo estudiada ahora más que nunca debido al envejecimiento de la población mundial. La lista es larga y los problemas no son menores: ansiedad, depresión, trastorno dismórfico corporal, bulimia, anorexia, apatía, falta de ilusión, riesgo de desarrollo de la obesidad y aislamiento social.

Por ejemplo, es muy probable que los trastornos de la conducta alimentaria, cada vez más frecuentes en los jóvenes, estén subdiagnosticados en la población geriátrica. Así lo cree el psiquiatra adscrito a Colsanitas José Manuel Santacruz Escudero, director del Instituto de Envejecimiento de la Universidad Javeriana: “No estamos acostumbrados a tener en cuenta este tipo de patologías en la vejez y tenemos que ir preparándonos porque será más común encontrar este tipo de trastornos, pues muchas de estas enfermedades en la temprana edad se vuelven crónicas”.

“Muchas personas mayores se identifican más con su imagen de juventud (como una foto antigua) y ven el reflejo en el espejo como una máscara que oculta quiénes son realmente”.

Factores externos como las redes sociales, los medios de comunicación, la publicidad y las relaciones sociales tienen una tremenda incidencia en la valoración corporal. La mencionada encuesta de la Menthal Health Foundation revela que el 20% de los participantes mayores de 55 se sentían ansiosos, y el 23% estaban deprimidos por su cuerpo.

La eterna juventud

Estamos sometidos a un bombardeo de imágenes en las que lo bello es ser delgado, con rasgos simétricos; además, estamos obsesionados con la juventud. Un análisis de más de 3000 películas realizado en 2023 por Reuben Ng, doctor en Epidemiología y Salud Pública, encontró que los adultos mayores son representados de manera negativa, en roles periféricos o directamente excluidos y, en muchos casos, son mostrados como seniles y decrépitos para generar un efecto cómico. Lejos de ser una caricatura inofensiva de la industria del entretenimiento, se trata de la forma como la sociedad percibe y le da sentido a la edad adulta. 

“La vejez es cada vez menos valorada. Antes, era un mérito, se consideraba a los mayores como guardianes de un conocimiento social valioso”, explica Sánchez Cabrero. “Actualmente, no sentimos la necesidad de escucharles, el mundo cambia rápidamente y se menosprecian las experiencias del pasado. Esto provoca un temor a la vejez y un autorrechazo, generando una visión pesimista del futuro”.

Redes sociales

Kathleen E. Bazile, consejera clínica de la Universidad de Richmond, en Atlanta, y doctora en Educación, recientemente publicó un artículo en la revista Psychology of Popular Media sobre el efecto de las redes sociales en mujeres de mediana y avanzada edad: “Las mujeres de mediana edad y mayores se ven tan afectadas por la influencia de las redes sociales como las más jóvenes, en gran parte debido a las presiones sociales sobre el aspecto que ‘deberían’ tener las mujeres”.

Esta cultura de inmortalidad en las redes sociales tiende a pasar por alto los singulares cambios biológicos y vitales que ocurren en la edad adulta y convierten la figura corporal en un estereotipo. “Se anima a las mujeres a permanecer en el lado más pequeño en términos de tamaño corporal”, subraya Bazile. “Aunque el concepto que tiene la sociedad del cuerpo ideal ha evolucionado a lo largo de las décadas, en algunas subculturas actuales, el ‘cuerpo de yoga’ o el cuerpo ‘delgado, pero con curvas’ se han convertido en el nuevo ideal”.


- Este artículo hace parte de la edición 197 de nuestra revista impresa. Encuéntrela completa aquí
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