Un terremoto no se puede predecir. Es cierto que hay regiones del planeta con más actividad sísmica, pero aún allí es imposible saber cuándo puede llegar un sismo y que tan grave o dañino puede ser. Aquí le contamos cómo puede prepararse de la mejor forma.
n caso de terremoto pueden colapsar algunas construcciones, presentarse cortes prolongados en los servicios públicos y las telecomunicaciones, y es posible que, aunque los edificios no se caigan, no se pueda regresar a ellos de forma inmediata porque están agrietados o deben ser evaluados. La experiencia de ciudades que han sufrido terremotos ha servido para identificar cuáles aspectos vale la pena tener en cuenta para prepararse y cómo actuar durante el sismo.
Medidas de prevención
1. Hable del tema con todas las personas con las que vive. No se trata de crear pánico sino de saber cómo proceder. Acuerden un punto de encuentro: un lugar abierto y de fácil recordación, que no quede cerca de edificios altos. Puede ser un parque cercano o un parqueadero abierto.
2. Conozca los protocolos que hay en su oficina y en el colegio de sus hijos.
3. Identifique las zonas seguras de su casa: mesas resistentes bajo las cuales pueda meterse, muros y columnas estructurales o esquinas lejos de las ventanas.
4. Haga copias digitales de sus documentos de identidad, información bancaria, títulos de propiedades y guárdelos en su correo electrónico o en algún servidor seguro. Incluya fotos de los miembros de la familia que eventualmente pueden servir para buscarlos.
5. Asegúrese de que sus hijos y las personas que los cuidan sepan datos básicos como nombres y apellidos (de ellos y de sus padres), dirección y teléfono. Los niños que no puedan aprenderse la dirección o teléfono deben tenerlo anotado en alguna parte: manillas de identificación o etiquetas para la ropa. También son útiles las placas con datos como si el portador es alérgico a algo o padece alguna enfermedad crónica.
6. Vale la pena que alguien de confianza tenga un juego de llaves de su casa.
7. Es importante tener un morral con artículos necesarios en caso de que deba abandonar su casa sin tiempo para empacar. Lo ideal es que lleve: pito, radio y pilas, linterna, una manta térmica de emergencia, artículos de aseo personal como pañitos húmedos, pañales (si tiene bebés), toallas higiénicas, jabón pequeño. Una libreta con los números de identificación, dirección y teléfonos de las personas cercanas: recuerde que se puede ir la luz y la red celular puede fallar. Si usted o alguna de las personas que vive con usted toma medicamentos de forma permanente, tenga en el morral dosis para una semana y una copia de la prescripción. Guarde algo de dinero en efectivo. Es recomendable tener un botiquín básico que incluya guantes, vendas y antisépticos. Si en su casa viven personas mayores, niños y mascotas, piense qué otras cosas indispensables podrían necesitar. El morral debe tener una botella de agua y comida para dos o tres días: galletas, barras de cereales, atún.
Durante el sismo
1. Busque refugio cerca de los muebles y muros que ha identificado como seguros, aléjese de ventanales o de lugares en los que le puedan caer objetos encima. Proteja su cabeza.
2. Si ve que el sismo alcanzó a hacer daños, (edificios vecinos averiados, paredes rotas, columnas desplomadas, vidrios rotos), es bueno salir de la vivienda, por si hay réplicas o su edificación está en riesgo. Tenga claro cómo salir y asegúrese de que todos en su casa sepan cómo hacerlo.
3. Tome su morral, trate de cerrar el gas y el agua y baje los tacos de la luz. No olvide sus llaves. No use los ascensores, baje por las escaleras. Y no se quede junto a árboles, edificios altos, grandes ventanales o bajo cables eléctricos.
4. Cuando haya salido, llame a sus familiares cercanos y verifique si les ha pasado algo y cuente lo que piensa hacer usted. Que sus llamadas sean breves, para no congestionar las redes. Si no se pueden comunicar, vaya al punto de encuentro que tiene escogido con sus familiares.
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