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Bienestar Colsanitas

Alimentación, aliada para combatir el Síndrome de Ovario Poliquístico

Períodos menstruales irregulares, acné, aumento de peso y caída del pelo son algunos de los síntomas más frecuentes de este síndrome. Si usted lo padece y tiene dudas, tome nota.

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na de cada diez mujeres jóvenes en edad reproductiva sufre del Síndrome de Ovario Poliquístico, también conocido como SOP. Es un diagnóstico cuya causa es desconocida y no tiene cura pero sí se puede tratar y aliviar algunos síntomas. La alimentación y el ejercicio son la clave. Pero antes de tomar cualquier decisión, consulte y siga las recomendaciones del especialista.

¿Qué es el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP)?

“Al ser un síndrome, es un conjunto de síntomas. Se producen pequeños quistes en los ovarios y a esto se le suman acné (ocasionado por el aumento de testosterona); el hirsutismo (exceso de vello en cara, espalda, tórax, glúteos, entrepierna); aumento de peso por alteración del metabolismo de la insulina y caída del pelo. En este síndrome hay un desequilibrio en el que las hormonas masculinas tienden a aumentar”, explica Bibiana Tcherassi, ginecóloga-obstetra adscrita a Colsanitas.

Hasta ahora, solo se sabe que este síndrome puede ser causado por una multiplicidad de factores: la genética, la mala absorción de alimentos, las dietas desbalanceadas, el exceso de bebidas azucaradas y los desequilibrios hormonales.

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Síntomas de cuidado

Varios de los síntomas del SOP pueden estar relacionados con otras patologías o no considerarse como graves, motivo por el cual muchas mujeres no ven la necesidad de ir a consulta. Aquí un listado de algunas señales que, combinadas, pueden estar indicando que algo no anda bien con su salud:

● Irregularidades menstruales (amenorrea, períodos largos, sangrado entre períodos).

●  Dolor pélvico.

●  Cólicos menstruales.

●  Acné persistente.

●  Caída del pelo.

●  Aumento súbito de peso o dificultad para bajar de peso.

●  Exceso de vello en el rostro, el pecho, el abdomen o los muslos.

●  Piel grasosa.

●  Dificultad para concebir. Aunque muchas mujeres creen que el diagnóstico de SOP implica que nunca podrán ser madres, esto es falso. Si bien el síndrome puede afectar la ovulación o aumentar la propensión a abortos espontáneos, con tratamiento las mujeres logran embarazos exitosos.

La alimentación

Uno de los síntomas frecuentes —aunque no aplica para todas las mujeres diagnosticadas con el síndrome— es el aumento de peso, por la resistencia a la insulina, una condición metabólica que hace que los niveles de glucosa en la sangre aumenten, lo que a su vez incrementa la producción de andrógenos y, por ende, hace que se presenten problemas en la ovulación. La resistencia a la insulina es un tema de cuidado, porque si no se trata a tiempo podría desencadenar una diabetes tipo 2.

Es por esto que la dieta cumple un papel fundamental en el tratamiento de la enfermedad. “A las pacientes con SOP les recomiendo no consumir bebidas alcohólicas y eliminar de su dieta los lácteos, el gluten, las grasas trans, y olvidarse de consumir azúcar porque es su principal enemigo”, puntualiza Bibiana Tcherassi, ginecóloga-obstetra.

Por su parte, la nutricionista-dietista adscrita a Colsanitas, Luisa Fernanda Becerra, añade: “Cuando el síndrome de ovario poliquístico cursa con sobrepeso u obesidad, se recomienda seguir un plan de alimentación controlado en calorías y modificado en grasas y carbohidratos. Se ha visto que una disminución de peso inicial del 5 % mejora la tasa de ovulación y la posibilidad de embarazo”. También es aconsejable reducir el consumo de harinas y carbohidratos simples, porque su exceso bloquea la disminución de los andrógenos, dificultando el control hormonal.

Los alimentos que sí deberían estar en la alacena de las mujeres con SOP son los frutos secos, las semillas como la chía y la linaza y los pescados azules como el salmón y el atún. “Deben seguir una alimentación balanceada, muy sana, preferir alimentos como los champiñones, el aguacate, la yema de huevo. Hay una fórmula que consiste en consumir alimentos con las tres B, es decir, las vitaminas B5, B6 y B8, presentes en el brócoli, las legumbres, el camote y el banano”, dice Tcherassi.

Hay otras dos cosas que pueden ayudar a mejorar los síntomas y, por ende, la calidad de vida de las pacientes. “Por un lado, está el tratamiento complementario con vitamina C intravenosa que ayuda a detoxificar el cuerpo, los órganos y mejora el aspecto de la piel. Y por el otro, está la actividad física. Lo recomendable es dedicar 45 minutos diarios, mínimo, de ejercicio y mantener una buena hidratación. Eso es esencial”, concluye Tcherassi.

Una diferencia importante

No es lo mismo tener ovarios poliquísticos que un quiste en un ovario. Un quiste es una lesión única (benigna o maligna) cuyo tratamiento es, en un alto porcentaje, quirúrgico. En el SOP, el ovario está rodeado de varios quistes pequeñitos, además de que aparecen otros síntomas hormonales y, como ya se ha explicado, el tratamiento es médico y complementario, no quirúrgico.

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Catalina Sánchez Montoya

Periodista con especialización en nutrición comunitaria de la Universidad de Barcelona. La Cuchara de Cata.