Ocho de cada diez casos de ceguera en el mundo eran prevenibles. ¿Cuál es la situación en Colombia? Un panorama.
l 80% de los casos de ceguera en el mundo son prevenibles, según la Organización Mundial de la Salud. Dicho de otro modo, la cantidad de personas ciegas debería ser mucho menor en el planeta, pero la falta de conciencia sobre la salud visual, el desconocimiento de los pacientes sobre sus derechos y las barreras de acceso dan por resultado que ocho de cada diez personas ciegas pudieron haber evitado su condición.
En el caso de Colombia, analizar cómo está la salud visual es complicado pues no existen estudios con alcance nacional, y los dos más recientes solo tienen información sobre la población atendida, no de aquellos pacientes que no asisten a consulta. Sin embargo, estas investigaciones permiten una aproximación para entender cómo está la salud visual de los colombianos.
El Análisis de situación de salud visual en Colombia 2016, del Ministerio de Salud en alianza con la Organización Panamericana de la Salud y la Universidad Nacional, revisó el número de atenciones en todo el país del año 2009 al 2014, y analizó su frecuencia en el tiempo. Según este estudio, los cinco defectos visuales por los que los pacientes asistieron más a consulta en Colombia fueron los defectos de refracción, catarata, glaucoma, retinopatía diabética, retinopatía del prematuro y baja visión. Durante esos años se atendieron 9.898.860 personas y se realizaron 17.256.264 consultas por problemas visuales; esto quiere decir que un paciente asistió al optómetra y al oftalmólogo al menos dos veces en ese tiempo. Las mujeres fueron las que con mayor frecuencia asistieron a un especialista en salud visual con un 58,61%, frente a los hombres con un 41,9%.
Por ser la ciudad con más habitantes, Bogotá es donde más se atendieron pacientes, seguida por los departamentos de Antioquia, Cundinamarca y Santander. Por regiones, es llamativo que la mayor atención por ceguera en ambos ojos haya sido en el departamento del Valle, y que en el Huila el mayor número de consultas haya sido por toxoplasmosis ocular. En el periodo 2009-2014 Colombia tenía poco más de dos millones de personas con discapacidad por alteración permanente de los ojos, y la cifra aumentó año tras año: en 2009 era de 285.056, mientras que para 2014 fue de 406.193.
El estudio sobre la morbilidad visual y ocular de población atendida en Colombia, publicado en 2015 por la Universidad de la Salle junto con la Red Epidemiológica Iberoamericana de Salud Visual y Ocular (Reisvo), encontró que durante los años 2009 y 2010, dentro de los diagnósticos de mayor frecuencia en Colombia, también se presentaron trastornos de la conjuntiva y de párpados relacionados con rinitis alérgica. Esta investigación señala que las enfermedades oculares que más se asocian a la ceguera en Colombia son la catarata y el glaucoma.
Más que un problema de salud
La preocupación por la salud visual no es gratuita, pues no se trata únicamente de una discapacidad que afecta la calidad de vida de los pacientes, sino que los problemas de visión y ceguera prevenible tienen un efecto negativo en la economía de un país. De acuerdo con la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera, los efectos económicos anuales de la ceguera y la visión baja en el año 2000 en todo el mundo ascendieron a 42 mil millones de dólares. Según las proyecciones realizadas, esta cifra va a subir hasta los 110 mil millones de dólares en el año 2020.
Sumado a esto, los problemas de aprendizaje, especialmente durante la niñez, están relacionados en muchos casos con trastornos de visión no tratados. El estudio del Ministerio de Salud encontró que para el periodo 2009-2014, se presentó un aumento de consultas por ambliopía; el grupo por edad que más casos presentó fue el de 5 a 9 años con una prevalencia de 46,4% (967 casos en mujeres y 1.011 en hombres). La ambliopía es la reducción de la agudeza visual en uno o ambos ojos aun con la mejor corrección óptica. Esta condición, también conocida como “ojo perezoso”, se puede prevenir con actividades de detección temprana antes de los 8 años de edad.
Sobre esto Alejandra Castillo, optómetra de la Subdirección de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud, dice que la situación es preocupante. “La ambliopía está disparada a nivel nacional, esto nos obliga a reforzar las medidas de detección temprana de defectos visuales en la primera infancia. Cuando un niño tiene problemas en el colegio lo primero que se piensa es que tiene bajo coeficiente intelectual o es distraído, y muy poco en que tal vez tenga un defecto visual. Y cuando se detecta los papás no le prestan atención porque creen que no va a impactar su desarrollo”.
"Cuando un niño tiene problemas en el colegio lo primero que se piensa es que tiene bajo coeficiente intelectual o es distraído, y muy poco en que tal vez tenga un defecto visual.".
Es aquí donde parte de la responsabilidad por los trastornos de visión y la alta incidencia de ceguera prevenible la tenemos los pacientes por falta de interés y desconocimiento. Myriam Mayorga, optómetra y docente de la Universidad de la Salle, cuenta una anécdota que muestra cómo a veces somos muy desagradecidos con los ojos. Ella actualmente coordina una investigación sobre salud visual en menores de 15 años en Bogotá financiada por el gobierno de Estados Unidos. “Seleccionamos niños al azar en diferentes colegios para que participen en la investigación; les hacemos los exámenes, les damos las gafas o el tratamiento que necesiten completamente gratis y los papás no firman el consentimiento porque dicen que su hijo ve bien pero en realidad no saben. Cuando ya tenemos un grupo de estudiantes, asisten menos de los que se inscribieron y no van a los controles cada dos meses. Hay niños que hasta venden las gafas que les damos, es muy frustrante”.
Los malos hábitos y la falta de cuidado son también determinantes en la progresión de problemas visuales y oculares. De acuerdo con Alfonso Ucrós, oftalmólogo de Colsanitas, quizá el error más común sea restregarse los ojos cuando estos pican o están cansados, pues esto debilita la córnea. También hay otros hábitos como fumar, usar el maquillaje o los lentes de contacto de otra persona, la exposición directa a la luz solar, usar gafas preformuladas para leer sin saber si realmente se necesitan y, lo más grave, no ir al optómetra mínimo una vez al año.
Conozca sus derechos
Sin embargo, los expertos consultados coinciden en que el mayor problema a la hora de promover hábitos saludables es la falta de información sobre el tema. Alejandra Castillo, del Ministerio de Salud, dice que los pacientes no conocen sus derechos en materia de salud visual. “El plan obligatorio de salud amplió la cobertura para la valoración de agudeza visual desde la etapa prenatal hasta los 18 años, la consulta de primera vez por optometría a todos los grupos de edad, y la consulta de primera vez de oftalmología en personas de 55, 65 y más años. El régimen contributivo amplió las coberturas y actualmente costea los lentes una vez cada año a los niños menores de 12 años en material plástico o policarbonato; el subsidiado cubre los lentes y la montura una vez cada año a las personas menores de 21 años y mayores de 60 años, en los mismos materiales. El POS también cubre el tratamiento quirúrgico y no quirúrgico en casos de estrabismo para menores de 5 años, y todos los procedimientos para catarata, glaucoma, retinopatías y demás alteraciones visuales que producen ceguera”.
Alfonso Ucrós, oftalmólogo de Colsanitas, da algunas recomendaciones para cuidar los ojos y evitar problemas visuales: “Lo más importante es asistir a la consulta con el optómetra y el oftalmólogo una vez al año; utilizar las gafas de forma permanente si estas fueron formuladas para tal fin y mucho mejor si tienen filtro solar y protección contra los rayos ultravioleta. Promover la cultura de la prevención desde temprana edad para evitar problemas de visión futuros como la ambliopía, y evitar rascarse los ojos”.
Glosario
Aquí las definiciones de enfermedades y trastornos visuales por los que más se asiste a consulta en Colombia.
• Ambliopía: Incapacidad para ver claramente por un ojo debido a problemas en el desarrollo de la ruta nerviosa que conecta al ojo con el cerebro.
• Astigmatismo: Curvatura irregular de la córnea que deforma e impide ver el contorno de los objetos.
• Catarata: Es la opacidad del cristalino del ojo o de su cápsula que impide el paso de la luz. Causa la pérdida total o parcial de visión.
• Defectos refractivos: Son todas aquellas situaciones en las que por mal funcionamiento óptico, el ojo no es capaz de proporcionar una buena imagen. Esto conlleva a la disminución de la agudeza visual y en muchos casos a la baja visión. Los errores refractivos no tratados son la segunda causa de ceguera en el mundo. Los más comunes en Colombia son la hipermetropía, miopía, astigmatismo y ambliopía.
• Glaucoma: Se caracteriza por el aumento de la presión dentro del globo ocular que causa un daño progresivo en la retina y a veces pérdida de la visión.
• Hipermetropía: Incapacidad para ver con claridad objetos cercanos.
• Miopía: Visión borrosa de objetos lejanos. Ha aumentado en todo el mundo y se considera una epidemia en Asia.
• Retinopatía del prematuro: Como lo indica su nombre, afecta a los bebés prematuros. Es el crecimiento de vasos sanguíneos anormales en la retina que puede provocar que ésta se desprenda y cause ceguera.
• Retinopatía diabética: Es una complicación de la diabetes. Ocurre cuando esta enfermedad daña los vasos sanguíneos de la retina. Todo paciente con diagnóstico de diabetes debe realizarse una valoración de fondo de ojo anualmente.
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