El método pilates nació hace cien años con el objetivo de curar dolencias. Con el tiempo se ha ido ajustando hasta convertirse en una forma de actividad física con muchas utilidades.
Historia
En 1919 Joseph Hubertus Pilates estaba preso en una cárcel alemana. Sufría de asma, raquitismo, fiebre reumática y neumonía, e intentaba estudiar sobre el cuerpo humano y la salud, para curarse. En la prisión se desempeñaba en oficios de carpintería, y buscando darle solución a sus dolencias creó máquinas con camas y sillas de madera a las que les adicionó resistencia con resortes que sacaba de los colchones. Al entrenamiento físico con estas máquinas lo nombró “contrología”, por su conexión entre la mente y el cuerpo. Rápidamente los otros presos se entusiasmaron con los aparatos, y muchos encontraron que las rutinas y las máquinas de Joseph Hubertus les aliviaban dolores de espalda y otras molestias.
Cuando salió de la cárcel, Pilates viajó a Londres y después se radicó en Nueva York. En Estados Unidos se casó con una bailarina, y con colegas de su esposa implementó la técnica de rehabilitación. Después empezó a trabajar con deportistas y personas con distintas necesidades. Joseph Hubertus murió en 1967, y en su honor la contrología pasó a llamarse pilates. El enfoque de la técnica siempre ha estado vinculado con el control del centro del cuerpo, que su creador denominó “power house”, lo que reúne una serie de músculos que se encuentran en la zona de las costillas, el abdomen, oblicuos y glúteos.
“Con el tiempo, en la técnica se han venido corrigiendo aspectos por salud. Desde la fisioterapia y la medicina han cambiado los ángulos de movimiento para proteger ciertos segmentos del cuerpo”, asegura Luisa Fernanda Carrillo, fisioterapeuta de la Escuela Colombiana de Rehabilitación, especialista en actividad física terapéutica de la Escuela Nacional del Deporte en Cali, y coordinadora del estudio de pilates del Centro médico deportivo Met, en Chía.
Los principios del pilates
Pilates es un sistema de entrenamiento completo para cualquier persona a partir de los doce años de edad, debido a sus principios de respiración, alineación, alargamiento, control, fluidez, precisión y concentración. La alineación es fundamental para no generar desequilibrios musculares, como que una pierna haga más fuerza que la otra. El alargamiento de los segmentos —asociado al ballet— se refiere a la capacidad de activar los músculos para quitarle carga axial a las articulaciones. La fluidez es el acople de la respiración con el movimiento, y el control del músculo evita los movimientos bruscos que pueden generar contracturas.
Los beneficios de practicar esta técnica abarcan una mejor postura, mayor flexibilidad, mejoría en la fuerza muscular, trabajo de coordinación y equilibrio, estabilidad articular, balance muscular, mejores patrones de movimiento, mayor conciencia corporal.
Usos terapéuticos
En casos de Parkinson, dependiendo de la etapa en la que se encuentre el paciente, se realizan ejercicios de pie para trabajar equilibrio y postura con movimientos simples y lentos. Incluso en Alzhéimer, cuando es difícil mantener la conciencia corporal, se implementa el pilates para mantener las cualidades físicas como movilidad de las articulaciones, acondicionamiento físico y flexibilidad. En patologías degenerativas que no se pueden curar, como una artrosis, evita que la enfermedad sea tan progresiva, y desde la técnica fortalece, estira los músculos y trabaja el equilibrio mejorando la postura, para que la persona sea más activa en su cotidianidad.
Para los deportistas, la práctica de pilates ayuda a potencializar el gasto deportivo en los músculos, previene lesiones y hace parte de las herramientas de rehabilitación. Aquí, el trabajo se establece desde la raíz del problema para que no se vuelva a presentar.
Estructura
Cada sesión tiene un tiempo de duración de aproximadamente 55 minutos, que incluyen calentamiento previo con ejercicios desde puntas y talones, trabajo de fuerza dependiendo del objetivo, y finaliza con estiramientos. Las clases se realizan sin zapatos y en algunos casos se evitan las medias cuando hay riesgo de resbalarse.
"55 minutos es la duración de una sesión, que incluye calentamiento, trabajo de fuerza y finaliza con estiramientos".
Es importante tener en cuenta que estas sesiones se deben realizar con instructores certificados. Cada proceso precede de una valoración que indicará el plan a seguir para cada persona y, en la mayoría de los casos, los profesionales formados en fisioterapia son idóneos para dirigir esta técnica debido a su especialidad en los conocimientos de anatomía y del movimiento corporal humano.
Ventajas del pilates
• Libera tensiones de cuello y hombros.
• Ayuda a corregir la postura.
• Levanta y moldea los glúteos.
• Fortalece las piernas.
• Ayuda a activar el sistema sanguíneo.
• Mejora la flexibilidad y resistencia.
• Disminuye el riesgo de lesiones.
• Mejora la concentración.
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