Tras abandonar una exitosa carrera de actuación, la bogotana encontró la cocina y la alimentación holística para enseñar a otros a transformar su vida.
Un problema de colon irritable en la adolescencia llevó a Estefanía a iniciar un proceso de exploración para entender cómo funcionaba su cuerpo y qué lo sanaba. Se negaba a vivir bajo el efecto de los medicamentos. Eso, sumado a la pasión que su abuela le heredó por la cocina, fue determinante para que, después de 14 años en televisión, hiciera un cambio en su vida. Actualmente es asesora de alimentación holística y vive en una finca en La Calera con su familia.
Mi escena de bienestar incluye…
Tres ejes: meditación, ejercicio físico y buena alimentación.
La mejor forma de cuidar mi salud es…
A través de los hábitos. La alimentación, por supuesto, es mi pilar y hace parte de mis dones y talentos, pero trato de vivir y promover los buenos hábitos en todos los sentidos.
Mi manera de cuidar a los demás la expreso…
A través de la cocina. Cuando quiero consentir a mis hijos cocino para ellos y con ellos.
Para acompañar a mis seres queridos busco...
Estar ahí en el momento presente, sin celular.
Mi mantra para encontrar la calma en momentos difíciles es…
Confiar. Siempre trato de pensar que, por compleja que sea una situación, está ahí por algo o para algo.
Valoro los momentos de soledad porque…
Los uso para inspirarme, decantar y plasmar ideas.
Las pérdidas me han enseñado…
Que solo existe el momento presente y que hay que bajar el ritmo, las revoluciones y disfrutar más de cada segundo.
- Este artículo hace parte de la edición 191 de nuestra revista impresa. Encuéntrela completa aquí.
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