Con pequeños ajustes en la rutinas podemos cuidar la salud ocular y reducir el riesgo de contagio de Covid-19 por esta vía. Una experta nos ofrece sus recomendaciones.
as secreciones de los ojos son una vía de acceso rápida del virus que causa el Covid-19 al organismo. De ahí la importancia de implementar medidas prácticas para reducir los riesgos de esta forma contagio. Y además, los nuevos hábitos de vida relacionados con la pandemia pueden tener implicaciones en la salud ocular que son posibles disminuir siguiendo las recomendaciones de los expertos. Por eso, la médica especialista en oftalmología y en cirugía plástica ocular Martha Lucía Medina, adscrita a Colsanitas, nos guía en este camino.
“El Covid-19 es transmisible a través de las secreciones conjuntivales de los ojos. Existe el riesgo de transmisión aunque todavía se desconoce el grado de riesgo. Por eso es tan importante que prioricemos el lavado frecuente de las manos, porque es natural que por reflejo nos toquemos la cara, sin saber si hemos estado o no en contacto con el virus. De ser así, el virus inicia su recorrido por la película lagrimal y luego por el conducto nasolagrimal que desemboca en las fosas nasales teniendo contacto directo con el tracto respiratorio. Entonces, además de llevar la mascarilla cubriendo nariz y boca, es igualmente necesario lavarse muy bien las manos y evitar el contacto de las manos con la cara y específicamente con los ojos”, apunta la oftalmóloga.
La especialista explica que los oftalmólogos, aunque no están en la primera línea de trabajo con pacientes infectados ni tampoco forman parte del equipo que atiende personas en cuidados intensivos, tienen un riesgo alto frente al Covid-19 por la proximidad con el paciente, y porque el ojo es un órgano sensible para el contagio y también es un agente de transmisión: “Son tres las formas de contagio comprobadas: las gotas de saliva (estornudo, tos, salpicadura gotículas al hablar), los aerosoles a través de la aspersión de las partículas del virus y el contacto directo con la superficie ocular”, detalla.
Con respecto al uso de la careta, gafas o máscaras para la prevención del contagio de Covid-19, la especialista considera que es “cuestionable” el uso de estos elementos en la vida diaria, en cambio, es absolutamente necesario en el personal de salud que tiene contacto frecuente con enfermos de Covid-19 o en la consulta médica de rutina. Advierte que en el medio hospitalario es parte del protocolo de bioseguridad que hay que cumplir. Los ciudadanos comunes deben enfocar sus esfuerzos en la limpieza de las manos, el uso del tapabocas y el distanciamiento social.
Medina dice que aun cuando no es uno de los principales síntomas, se han reportado casos de conjuntivitis como manifestación del Covid-19. Explica que son pacientes que presentan enrojecimiento de los ojos, secreción acuosa conjuntival y adenopatías dolorosas delante de la oreja, otros síntomas menos frecuentes son la picazón ocular, sensación de cuerpo extraño, molestia causada por la luz y, casi nunca, visión borrosa. Pero, cuidado, no siempre estos síntomas corresponden a Covid-19 porque, apenas, entre el 1 y el 31% de las personas que tienen la enfermedad desarrollan conjuntivitis.
“Es importante anotar que incluso las manifestaciones oculares pueden ser el único síntoma de la enfermedad Covid-19, sin que esté claro aún la causa de esta predisposición”, advierte Medina.
Administrar el uso de las pantallas
Probablemente el motivo de consulta más frecuente en oftalmología durante la pandemia son los síntomas asociados al sobreuso de los aparatos tecnológicos, entre ellos los computadores, los teléfonos, las tabletas y las consolas de juegos: “Demasiadas horas frente a las pantallas puede causar ardor en los ojos, lagrimeo, sensación de pesadez, irritación, dolor de cabeza localizado en la región frontal y dolor ocular bilateral. Y la forma más obvia de prevenir estas molestias es limitando el tiempo que pasamos frente a los dispositivos electrónicos”, comenta la oftalmóloga Medina.
Aclara la especialista que erróneamente se ha difundido la idea de que usar lentes con protección UV disminuye las consecuencias que “pudiera producir” la exposición a la luz azul que emiten los aparatos tecnológicos. Pero lo cierto es que no hay una evidencia conclusiva de que estas gafas disminuyan la fatiga visual o protejan de los efectos de la luz azul. De hecho, La Academia Americana de Oftalmología y el Colegio de Optómetras de Inglaterra consideran que no son efectivas para este fin: “Estas confiables organizaciones científicas para los oftalmólogos y optómetras en el mundo dicen que la luz azul que emiten las pantallas no produce ninguna enfermedad ni tampoco genera cansancio visual si se utilizan normalmente, lo que sí lo produce es el sobreuso de estos aparatos”, enfatiza la especialista.
La oftalmóloga de Colsanitas indica que algunos estudios han probado que esta luz bloquea la liberación de melatonina, hormona que el organismo produce para la inducción del sueño. Entonces, al usar lentes que bloquean la luz azul de las pantallas digitales ayudaría a mejorar la calidad del sueño de los pacientes. “En tal sentido, la Academia Americana de Oftalmología da una solución sencilla: simplemente disminuir el tiempo que utiliza su aparato en momentos de sueño o programarlos con la función de bajo brillo”, precisa Medina.
La recomendación básica de disminuir el tiempo que pasamos frente a computadores, tabletas y teléfonos inteligentes puede ser para algunos usuarios imposible de cumplir, en tiempos en los que la actividad laboral, académica, la distracción y las relaciones personales se logran a través de esos aparatos. Pero unos sencillos ajustes pueden contribuir con el cuidado de la salud visual:
1. Ajustar la silla de trabajo o la posición del computador de tal manera que sus ojos estén aproximadamente a 60-63 centímetros de la pantalla.
2. Usar filtros mate en las pantallas para disminuir el brillo.
3. Utilizar lágrimas artificiales cuando sienta sus ojos secos, porque frente a las pantallas el parpadeo disminuye y es esa la forma de lubricar los ojos.
4. Revisar la luz en el cuarto donde esté haciendo uso de las pantallas digitales. Al aumentar la luz del cuarto mejora el contraste y es menor el esfuerzo de la vista.
5. Prefiera siempre el “modo noche” en sus dispositivos móviles y computadores, para que haya menor emisión de luz desde las pantallas.
6. Si usa lentes de contacto, dele un descanso a sus ojos varias veces al día y de vez en cuando use gafas con su prescripción.
7. Coloque el computador o la tableta a una altura de manera que quede un poco debajo de la altura de sus ojos, es decir dirigiendo la mirada hacia abajo, de tal manera que no esté ni perpendicular ni por encima de sus ojos.
8. Si al final de su jornada siente cansancio en la vista puede recurrir al antifaz de gel frío. La mejor medicina será el descanso, pero si la molestia se hace recurrente, debe consultar a su oftalmólogo.
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