Olvidarse del tinte y empezar a sentir orgullo por una cabellera plateada es cada vez más común entre las mujeres. Para dar este paso y lucir canas increíbles hay que ser estrictas en el cuidado. Aquí algunas recomendaciones.
l pelo blanco o gris se ha puesto de moda. Hay mujeres grandiosas como Sarah Harris, la directora de la edición británica de Vogue, la biblia de la moda, que llevan su melena natural con un derroche inigualable de estilo. Tanto, que otras muy jóvenes, como Kim Kardashian o Lady Gaga, se han sumado a la tendencia tinturando su pelo en colores platinados y otras, simplemente han dejado a un lado la tiranía del teñido y están luciendo sus canas. El movimiento ya tiene nombre: going grey. A este grito de emancipación se unen más y más mujeres.
Y es que, si antes era sinónimo de vejez o descuido, hoy es un símbolo de libertad, autoestima y seguridad. Y las marcas ya han visto en ese movimiento una oportunidad y la oferta de productos para este tipo de pelo va en aumento.
Pero una de las leyes incuestionables sobre las canas es que quien decida dejarlas al natural debe cuidarlas mucho. Olga Turrini, la maquilladora y estilista italo-colombiana, famosa por sus trabajos para cine, videos musicales y televisión (ha trabajado para Tom Cruise, Daniel Radcliffe, Carlos Vives y Flora Martínez, entre otros), asegura que lo más importante para lucir un pelo blanco o gris perfecto es la hidratación. “La cana es un pelo mucho más grueso y seco. Para darle una buena calidad y una caída armónica con el resto del pelo es básico aplicar mascarillas continuamente”.
Además de la hidratación, lo más importante es mantener el color y el brillo, porque las canas suelen tornase un poco amarillas por efecto de la oxidación. Por tanto, los champús con pigmentos violetas son los indicados para contrarrestar ese tono amarillento y darle un brillo único al pelo.
Pero, ¿cómo iniciar el proceso?
“Lo más complicado es disimular la temida raíz blanca justo al inicio de la frente”, dice la estilista Olga Turrini. Esta es la estapa más dura porque es la transición entre la coloración y dejar que crezca el color natural. “Así que hay que armarse de paciencia. Para ello, sugiero hacer un corte bob (arriba de los hombros), que le permita crecer a la cana y llegar rápidamente a ese largo para evitar las raíces en diferente tono”.
Si la persona ha llevado el pelo en colores muy oscuros o ha usado tinte por muchotiempo, Turrini recomienda pedirle al estilista que haga decoloraciones que ayuden a la transición y varios barridos, para sacar la tintura. Luego, hacer lavados matizantes (champús aceitosos con tinte) violetas, rosas o plateados hasta llegar al color blanco y real del pelo. Cuando las canas solo cubren la parte superior de la cabeza, Olga es partidaria de aclarar el pelo en la parte inferior. “Unos rayitos en tonos fríos o platinados irían muy bien”.
Finalmente, la estilista indica que las cremas para peinar, los aceites naturales sin alcohol, las mascarillas, los champús violetas y un buen corte son los aliados indispensables de las mujeres con canas.
Going grey, el nuevo grito de libertad
• Laura Echeverry. “Desde hace dos años me dejé definitivamente las canas. Me hice un tratamiento de keratina que me ayuda a mantener el pelo siempre liso y peinado. El gris lo mantengo con el mismo champú silver que usa mi abuelita”.
• Sibila Mejía. “Creo que por fin nos acercamos a un equilibrio entre hombres y mujeres. Antes ellos se sentían muy sexis con sus canas y a nosotras nos enseñaron a sentir vergüenza de ellas. Pero poco a poco estamos llegando al mismo lugar. ¿Será que al fin vamos a dejar de esconder lo que somos?”.
"60 % de las mujeres que se tiñen el pelo lo hacen con la finalidad de cubrir o disimular las canas".
• Carolina Durán. “Desde que tengo 15 años me pinto el pelo. Al cumplíir 40 decidí, en un acto de rebeldía y liberación, lucir mis canas. Tuve toda la presión por parte de mi mamá, mis amigas y el peluquero. Ninguno entendía por qué quería verme vieja y descuidada. Pero todo lo contrario, nunca en mi vida me he sentido tan guapa. Me gusta mi cara, mi cuerpo, ahora soy mucho más trendy en mi forma de vestir y siento que las canas en vez de quitarme, me suman”.
• Ángela Romero. “En mi caso fueron mi esposo y mi hija quienes me animaron a olvidarme del tinte. ¡Y soy feliz! Me siento libre y más sexy. Ahora me luce más el color negro o los labios pintados rojo. Me miran más en la calle, incluso hombres menores que yo”.
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