Las aguas termales se dividen en magmáticas y telúricas. Las primeras están cargadas de minerales y su composición las hace terapéuticas para diversas enfermedades, mientras que las segundas son beneficiosas para la relajación y el descanso.
ace más de dos mil años los griegos y los romanos encontraron en la producción de aguas subterráneas beneficios para la salud. Las llamaron termas y las asociaron al bienestar por los grandes privilegios del calor”, explica el doctor Fredy Avella, médico fisiatra adscrito a Colsanitas.
Las aguas se consideran termales cuando superan la media de la temperatura ambiental del sitio donde están emergiendo y se dividen en dos tipos según su origen: magmáticas y telúricas. El origen está definido por la ubicación geológica donde se produzca y en Colombia se encuentran de los dos tipos.
Las magmáticas emergen del magma, del centro de la tierra, y están compuestas por metales que brotan de la profundidad, lo que hace que su temperatura sea más alta que las telúricas. Ambas, tanto magmáticas como telúricas, se dividen en alcalinas y ácidas. Las ácidas son tóxicas porque contienen sulfuros, como las que provienen de un volcán activo, mientras que las alcalinas son aptas para sumergirse en ellas.
Las aguas de origen magmático están cargadas de minerales. Principalmente tienen azufre, bicarbonato, boro, manganeso, sodio y potasio, entre otros oligoelementos. Su composición ayuda a mejorar afecciones de tipo dermatológico como eczemas y psoriasis, algunas patologías pulmonares asociadas a alteraciones en la respiración como asma, mejoran el sistema circulatorio y alivian enfermedades reumáticas como artritis y artrosis. Además, contribuyen a la recuperación posoperatoria de fracturas y alteraciones del aparato locomotor (formado por el sistema osteoarticular: huesos, articulaciones y ligamentos; y el sistema muscular: músculos y tendones).
Tanto en pacientes sanos como enfermos, las aguas magmáticas y telúricas producen sensación de bienestar por la relajación que genera el calor, mejoran el metabolismo al eliminar las toxinas que están depositadas en los músculos y mejoran la calidad circulatoria. Son ideales para todas las patologías osteomusculares y sus beneficios pueden acentuarse con masajes realizados por fisioterapeutas.
Según el doctor Gabriel Reyes Secades, médico especialista en medicina física y rehabilitación, las aguas con temperatura entre 30 y 34 grados centígrados son estimulantes, mejoran la circulación de los órganos internos, activan los cambios metabólicos y ejercen una acción vasodilatadora. Las que oscilan entre 35 y 37 grados tienen una acción terapéutica sedante y las que superan lo 37 combaten las contracciones musculares. Las aguas con temperaturas superiores a los 40 grados deben usarse por poco tiempo y preferiblemente bajo supervisión médica.
El tiempo estimado para cada sesión varía de acuerdo al paciente. En algunos casos se recomienda de 15 a 20 minutos y en otros de 30 a 45 minutos. En cualquier caso se recomienda alternar con baños fríos y hacer intervalos de descanso antes de sumergirse de nuevo. Cada manantial tiene una temperatura diferente y para obtener óptimos resultados es indispensable visitar un sitio que cuente con un profesional de la salud, sea médico o fisioterapeuta. Además, la frecuencia depende de la patología y de la posibilidad que el paciente tenga de desplazarse al lugar.
La indumentaria apropiada para ingresar a las aguas termales es un traje de baño que, con la presencia de algunos minerales como el azufre, irá perdiendo su calidad. Dependiendo del sitio, las áreas y las infraestructuras cuentan con diferentes profundidades y distintas composiciones en la densidad del agua, por consiguiente cada una cuenta con requisitos específicos en estatura mínima, habilidades en natación y elementos de protección.
Contraindicaciones
En general, si usted acude a aguas termales para curar una enfermedad específica, lo mejor es que consulte con su médico la conveniencia de usar estas aguas. También si tiene problemas de presión. Nunca entre a una sesión de aguas termales si no han pasado dos horas desde su última comida. No es recomendable sumegirse en plena digestión. No es recomendable durante el embarazo pero siempre es mejor consultar a su médico tratante. Tenga en cuenta que las aguas termales tienen ciertas cotraindicaciones que deben ser atendidas.
Algunos sitios en Colombia donde se encuentran aguas termales son:
• Parque termal de Paipa, Boyacá. Kilómetro 4 vía Paipa. - Pantano de Vargas. Teléfono: 321 2095655.
• Termales El Batán. Vereda La Vega, Cuítiva, Boyacá. Teléfono: 321 2427511.
• Las termales de Rivera, Huila. Kilómetro 20 vía Neiva – Rivera. Teléfono: 312 4574899.
• Termales Santa Rosa de Cabal, Risaralda. Kilómetro 10 vereda San Ramón. Teléfono: 320 6803615.
• Termales Los Volcanes, Cundinamarca. Kilómetro 13 vía El Sisga – Machetá. Teléfono: 301 6096000.
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