Robo de datos, noticias falsas y estafas son algunos de los peligros de la web. Aprenda algunos consejos de ciberseguridad para prevenir riesgos.
Las estafas más comunes en internet
Generalmente, los estafadores se valen de sus habilidades sociales para ganarse la confianza de sus víctimas, o simplemente, usan algunos conocimientos básicos en informática. “Para garantizar su éxito buscan víctimas vulnerables, por lo general adultos mayores o personas sin experiencia en la web. Los adultos mayores porque tienen más ingresos que otros grupos etarios y su nivel de alfabetización digital es menor”, dice la ingeniera de sistemas y especialista en informática forense Lida Quintero. Dependiendo de la modalidad, las estafas cibernéticas más comunes se clasifican en:
Estafas románticas: el ciberdelincuente crea un perfil falso en alguna red social o aplicación de citas para luego llamar la atención de la víctima y entablar una relación. Bajo mentiras del tipo: “no tengo los medios para ir a verte” o “estoy pasando por una situación económica difícil”, manipulan a las personas para que les transfieran dinero y luego desaparecen.
Phising: se aplica a través de correos electrónicos que afirman ser de alguna compañía de seguros o entidades bancarias. Cuando se trata de bancos, normalmente declaran que la cuenta del usuario se encuentra bloqueada y necesitan confirmar sus datos personales a través de un enlace, que lo redirige a una página fraudulenta donde le piden entregar los datos de acceso de las cuentas.
Smishing: funciona a través de mensajes de texto o de WhatsApp, pero también al hacer clic en ventanas emergentes de páginas sospechosas —como las que mantienen películas gratis en la web—. Sin darse cuenta, las víctimas terminan instalando malware (virus informáticos) en sus dispositivos, lo que les da acceso a los piratas a información personal y financiera.
Estafas de pago anticipado: ya sea por llamada telefónica o por contacto a través de internet, una persona que se hará pasar por un conocido de la víctima le pedirá dinero para salir de un problema legal, familiar o personal. También es posible que este contacto sea en forma de amenaza o chantaje, forzando a la víctima a ceder bajo pena de ser embargado, multado o demandado.
Noticias falsas, otra clase de estafa
Aunque las noticias falsas y la información engañosa que circula en internet pueden servir también como complemento para alguna modalidad de estafa, haciendo que la gente entre a enlaces con titulares grandilocuentes que vieron en alguna red social, la mayoría de estos engaños tienen un propósito más complejo que simplemente robar dinero. “Normalmente, las noticias falsas sirven para influir en la opinión de la gente, y por lo tanto en sus decisiones. Entre los objetivos que tienen los fabricantes de fake news están desde empeorar la imagen de un colectivo o individuo hasta vender medicamentos milagrosos”, cuenta José Sarmiento, editor de ColombiaCheck, un medio de comunicación que se especializa en desmentir noticias falsas.
“La razón por la que funcionan las fake news es porque apelan a los sesgos de las personas. Los creadores de estos contenidos conocen las creencias y prejuicios del público objetivo y usan ese conocimiento para atraparlo con noticias que aparentan veracidad solo por el hecho de que respaldan las afinidades de dicho público” añade Sarmiento.
Evite ser engañado
Lo más importante a la hora de navegar seguro en internet es desconfiar de la información alarmante o polémica. Si nos envían un correo pidiéndonos nuestros datos bancarios, debemos llamar al banco para preguntar. Si vemos que un familiar comparte contenido de carácter político por WhatsApp, lo mejor es indagar por la fuente o buscar fuentes alternativas. También es importante preguntarse por las intenciones de desconocidos con los que contactamos por internet.
No haga clic en enlaces sospechosos
“Si en su dirección web (URL) un enlace carece de una ‘s’ acompañando las siglas ‘http’, significa que no hay una conexión segura entre el servidor y el cliente y puede ser fácilmente manipulada”, señala Quintero. Para asegurarse de que una página no es una falsificación de otra, escriba en su buscador el nombre que usted conoce de la página original y compare ambas direcciones web. Por ejemplo, si la página original es “www.bienestarcolsanitas.com”, y en la página sospechosa aparece “www.bienestar.co.com”, la segunda es una página falsa.
No comparta información personal en sus redes sociales
No es recomendable poner su nombre real completo, su dirección, su fecha de cumpleaños y mucho menos su número telefónico o información sobre sus hijos. Y si lo hace, asegúrese de que solo lo puedan ver personas a las cuales conoce.
Cree contraseñas seguras
No use nombres ni fechas de cumpleaños a menos que tengan también mayúsculas y caracteres especiales (#, =, $). “Una buena forma de crear una contraseña segura y fácil de recordar es pensar en una canción que nos guste mucho y poner las dos primeras letras de cada palabra que tenga cualquier frase de la canción, ejemplo: Para ‘Estrellita dónde estás, me pregunto qué serás’ la contraseña segura sería ‘esdoesmeprquse’”, explica Quintero.
Pida ayuda si lo necesita
Si no puede leer el contenido de un mensaje completo, es posible habilitar funciones en el teléfono que aumenten el tamaño de la letra o que incluso le lea el mensaje. Por otro lado, si está en una situación que implique conocimientos digitales que usted no tiene, no tema preguntar a alguien de confianza.
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