Durante el confinamiento aumentaron las consultas por pérdida de cabello. Las razones pueden estar en los cambios de hábitos y el estrés.
a caída permanente del cabello suele tener una causa genética en el 95 % de los casos. Pero este problema no obedece sólo al factor hereditario, sino que puede ser la consecuencia de algunos hábitos, desequilibrios emocionales o incluso, puede ser el síntoma de algo más delicado. En cualquiera de los casos, la consulta con un especialista revelará cuál es la causa.
La doctora María Bernarda Durango, dermatóloga adscrita a Colsanitas, explica que la alimentación es fundamental para mantener la buena salud del cuero cabelludo. Una dieta desequilibrada, deficiencia de hierro o vitamina D, y algunos trastornos alimenticios pueden afectar el ciclo del cabello provocando su caída y retrasando su crecimiento normal.
Otros factores desencadenantes pueden ser el estrés, la ansiedad y la angustia. Cuando estas son las causas de la caída del cabello se le conoce como alopecia inmunológica. Estas emociones han tenido un pico alto en los últimos meses durante el confinamiento. Según la dermatóloga aumentaron las consultas por este tema: “aceleraron la caída del cabello en los pacientes con esta condición genética e incluso en los que no tienen herencia de la enfermedad”.
También pueden causar alopecia algunas infecciones, enfermedades autoinmunes, algunos medicamentos, la quimioterapia, tratamientos y suplementos hormonales y procedimientos estéticos como los tintes, decoloraciones o alisados que por lo general, contienen agentes químicos que pueden lesionar el folículo piloso, impidiendo el debido crecimiento del cabello. En las mujeres la alopecia puede aparecer en el posparto o posmenpausia, debido a cambios hormonales fuertes.
Esta enfermedad no sólo afecta el cuero cabelludo, sino todas las zonas con presencia de folículo piloso (vello facial, axilas, brazos, piernas, espalda, cejas, pestañas y el área púbica), aunque no necesariamente las afecta al mismo tiempo.
La cifra
En el 95 % de los casos de alopecia la causa suele ser genética.
El tratamiento dependerá de las causas y condiciones de cada paciente. Sin embargo, independientemente de las causas, se recomienda mantener buenos hábitos alimenticios, no excederse con los tratamientos o procedimientos estéticos, tener en cuenta las contraindicaciones de algunos medicamentos que puedan afectar la salud capilar y estar alerta ante cualquier anomalía.
La doctora Durango recomienda autoevaluar el estado del cabello: si hay una pérdida considerable, despoblamiento en una zona o si el cabello se vuelve más delgado y quebradizo, lo mejor es consultar a un dermatólogo. “Hacer un diagnóstico a tiempo permite resultados satisfactorios, y en algunos casos puede llegar a revertirse esta condición”, concluye la especialista.
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