En nuestro cuerpo, la ira se manifiesta con un aumento de la adrenalina, una frecuencia cardiaca elevada y rostro enrojecido, entre otras señales. ¿Por qué se presenta esta emoción? ¿Cómo evitar que nos desborde?
La ira es una emoción intensa durante la cual no logramos pensar con claridad, pues las palabras, opiniones e ideas nos invaden la mente de manera atropellada, nos ahogamos en la frustración y no podemos pensar con claridad, lo que nos lleva a explotar de forma agresiva.
Mauricio Polanco, psicólogo adscrito a Colsanitas, explica: “La ira se manifiesta como una respuesta de enfado, irritación y furia frente a una situación de frustración, por ejemplo, o de incomprensión, injusticia o ataque a la dignidad”. Detrás de todos estos sentimientos se encuentra la impotencia, la inseguridad, el miedo y la decepción, emociones que nos hacen reaccionar de forma impulsiva frente a la situación que nos genera malestar.
El enojo es una emoción básica de supervivencia, es normal y necesario sentirlo y expresarlo, porque facilita el desarrollo instantáneo de conductas de defensa, es decir, nos ayuda a desenvolvernos en nuestro entorno en situaciones difíciles. Pero no debe convertirse en una excusa para actuar de manera inapropiada con las personas que tenemos cerca.
¿Cómo evitar perder el control?
Uno de los primeros pasos es tomar consciencia de cuándo, por qué y cómo se manifiesta el temperamento explosivo. También hay diferentes técnicas que nos ayudan a controlar la ira.
1. Respirar profundo ayuda a calmarnos antes de reaccionar a la situación del enojo.
2. Hacer ejercicio ayuda a moderar la tensión acumulada en el cuerpo, pues la actividad física libera endorfinas, que contribuyen a un buen procesamiento y expresión de las emociones.
3. Reflexionar. Analizar los pensamientos y sentimientos relacionados con la situación motivo del enojo es importante porque ayuda a identificar las causas subyacentes y a procesar las emociones. Además, permite observar la situación desde otro punto de vista, lo que puede ofrecernos nuevas ópticas.
4. Hablar con alguien de confianza sobre la situación brinda un panorama distinto de lo sucedido. Es importante procesar y comunicar las opiniones para encontrar soluciones.
5. Practicar la atención plena, meditación o mindfulness ayuda a entender las emociones que nos invaden a diario y a mantener la calma. Además, mejora el bienestar mental. La meditación también puede ayudar a desarrollar habilidades de regulación emocional, como la paciencia, esencial para manejar la ira.
Las terapias de manejo de la ira también pueden ser útiles, pues brindan herramientas para lidiar con esta emoción cuando se desborda. Las señales que pueden interpretarse como alertas para acudir a una terapia son:
- Ataques de ira frecuentes
- Pérdida del control emocional
- Reacciones de violencia excesiva
- Gritos
- Agresiones
- Impulsividad incontrolable
- Incapacidad para autorregularse
Las terapias ofrecen técnicas y herramientas prácticas para la regulación emocional y la resolución de conflictos, así como un ambiente para compartir experiencias y aprender de otros. Sin embargo, es importante recordar que no son una solución mágica para controlar la ira, sino una herramienta más dentro de un enfoque integral de salud emocional.
En Bogotá existe la Línea Calma (018000423614), una estrategia de cultura ciudadana que busca controlar la violencia en casa, especialmente la violencia de pareja. El subsecretario Distrital de Cultura Ciudadana y Gestión del Conocimiento, Henry Samuel Murrain, cuenta que este proyecto se enfoca en los hombres, pues, ellos tienen menos herramientas para tramitar ciertas emociones. “Lo que han hecho los hombres durante años es ocultar las emociones, taparlas, no reconocerlas. Esto hace que en circunstancias críticas el desenlace de ciertas crisis emocionales termine muy mal”, comenta el subsecretario.
La Línea Calma ofrece acompañamiento psicoeducativo. Después, las personas ingresan a un proceso llamado Ciclo Educativo que consta de diez sesiones de trabajo con un psicólogo, que le muestra a la persona interesada herramientas para mejorar su reacción frente a los conflictos y las emociones.
Alma, una herramienta de Colsanitas para atender la salud mental
“Alma es un modelo de salud mental de Colsanitas que ofrece diferentes programas para brindar a los pacientes psicoeducación y soporte emocional”, explica Nidia Veloza, gerente del área de Gestión del Riesgo en Salud de Colsanitas y encargada del programa.
Alma tiene varios planes de atención en salud mental para el manejo de la ansiedad y la depresión y los trastornos de la conducta alimentaria, que se trabajan de la mano de Versania, un grupo de empresas de Keralty que intenta dar respuesta a las necesidades sociales de base no cubiertas por los sistemas de salud.
Para acceder a Alma puede llamar al teléfono 018000979020 y hablar directamente con un psicólogo o escanear este código:
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*Bienestar Colsanitas.
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