La cantante colombiana comparte los cuidados que mantuvo durante su embarazo y las recomendaciones para recuperar su peso y evitar la resequedad de la piel.
ntes de celebrar sus 40 años, Naty Botero cumplió el sueño de ser mamá. Y lo hizo por partida doble.
“Juan Carlos Guinovart, el papá de mis hijas, llegó en el momento perfecto. Yo había terminado una relación muy larga y me sentía en la mejor época de mi vida: liberada, madura, con sueños muy concretos, además estaba viajando por toda Colombia con la promoción de mi disco Indios y lobos. En una presentación en Barranquilla conocí a Juan Carlos. Lo primero que me dijo fue ‘me muero por tener niños’. Así arrancó todo”. En pocos meses la pareja estaba esperando a Luna y a Paloma.
A sus 39 años, Naty tenía un buen estado físico: un cuerpo atlético formado gracias al entrenamiento de tipo militar al que estuvo sometida durante su participación en el reality 4 Elementos de RCN.
Sin embargo, un embarazo múltiple a su edad era de alto riesgo. Por eso estaba obligada a bajarle el ritmo a su estilo de vida: dejó el running, las pesas y otros ejercicios de fuerza y se dedicó al yoga (una de sus mayores pasiones) y a caminar durante varias horas al día.
Otro de los ajustes que tuvo que hacer fue mudarse de su casa con vista al mar en la paradisiaca Sierra Nevada de Santa Marta, y dejar su hotel boutique de Palomino para instalarse en Bogotá, muy cerca de la clínica El Country y de su ginecólogo especialista en embarazos complicados.
"Dejó el running, las pesas y otros ejercicios de fuerza y se dedicó al yoga y a caminar varias horas al día".
“Me enfoqué en que las niñas nacieran sanas, así que no me tomé una sola pastilla, excepto vitaminas para evitar que se me cayera el pelo. Tampoco recurrí a tratamientos médicos. La limpieza dental la hice con enjuagues de aceite de coco, que es una maravilla. Por supuesto, no me pinté el pelo. Eso me ayudó a recuperarlo porque lo dejé descansar de tantos químicos y también del degaste que sufre a diario por la brisa y el mar”. Además, tuvo que prestar especial cuidado a su piel: “El tema de las estrías es, sin duda, un tema de genética y por ese lado yo estaba cubierta. Pero, aún así, un embarazo de dos estira muchísimo la piel”. Para contrarrestar su inevitable aparición, combinó aceite de coco, aceite de argan y Magic Drops de Natalia París, una fórmula infalible con la que mantuvo su piel hidratada durante las 38 semanas y media que duró el embarazo.
Para las manchas en la piel, inevitables ante los cambios hormonales, también tiene un par de trucos que no fallan: el tratamiento completo de Yanbal y un par de gotas de leche materna.
Recuperar la figura
Luna y Paloma nacieron el 13 de septiembre de 2019 y, en solo cinco meses, Naty recuperó su peso (bajó 19 kilos) y su envidiable abdomen plano. ¿Cómo? Con una dieta de comida saludable, sin paquetes, gaseosas ni gluten. “Mi regla es la de desayunar como rey, almorzar como príncipe y comer como plebeyo”, revela. También evita los azúcares y las harinas después de las tres de la tarde y trata de cocinar todo en casa para controlar los ingredientes y las cantidades. Pero su mejor truco está en la lactancia de tiempo completo.
Con tantas tareas que implica la maternidad de dos bebés, ha sido difícil regresar al deporte, pero cada vez que puede medita, hace yoga y compone canciones para sus hijas. La cantante, quien estrena pronto su álbum Collage, cree que el órgano más importante de entrenar es la mente, porque “todo lo que uno pinte con ella se hace realidad”.
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