Volver a hacer ejercicio después de superar el Covid-19 es un proceso gradual. Lo ideal es hacer una evaluación general para saber qué secuelas dejó el virus y que un especialista lo asesore en la rutina de reacondicionamiento.
a actividad física, cualquiera que se practique, es fundamental para llevar un estilo de vida saludable. Cuando hay una enfermedad como la que produce el Covid-19, la recomendación general es el reposo, pues el cuerpo usará toda su energía en recuperarse. Sin embargo, posterior a esta etapa, es importante retomar la actividad física para volver a tener un organismo sano. Junto a la doctora Catalina Chica, deportóloga adscrita a Colsanitas, le damos algunas recomendaciones para un retorno seguro al ejercicio.
Evaluar la gravedad
El Covid-19 es un virus que puede llegar a comprometer los sistemas del cuerpo de distintas formas y dejar secuelas a largo plazo en: la capacidad pulmonar, los sentidos, el sistema digestivo o el correcto funcionamiento neurológico.
El proceso de recuperación y el retorno a la actividad física dependerán de la gravedad de la enfermedad y de las posibles secuelas que haya dejado el virus en el cuerpo. Aunque las variables son infinitas cuando se trata del Covid-19, la doctora Chica resalta tres escenarios que permitirán identificar cuál es el mejor camino para retomar la actividad deportiva.
Pacientes asintomáticos.
Una persona que fue asintomática, tuvo una respuesta inflamatoria leve al virus, por lo que en términos generales, no debería tener ninguna complicación a la hora de retomar o empezar desde cero la actividad física con una progresión normal.
Pacientes con síntomas, pero sin hospitalización.
Una persona que fue sintomática, que muy seguramente tuvo sensación de fatiga, cansancio excesivo, dolor muscular y esquelético, inflamación pulmonar moderada, tos seca, fiebre, entre otros síntomas, pero que no fue hospitalizada, debe ser mucho más cuidadosa a la hora de retomar o empezar a hacer ejercicio.
Es fundamental que las personas que hayan estado en este grupo, hagan una consulta previa con su médico para evaluar las posibles secuelas que haya podido dejar la enfermedad, como un posible edema pulmonar o congestión en las vías respiratorias. A través de una evaluación general a la condición física de la persona y de exámenes más específicos como el electrocardiograma o la radiografía de tórax, se pueden evaluar estas posibles secuelas. Con estos resultados se podrá identificar con qué frecuencia e intensidad se debe retomar la actividad física.
Pacientes con síntomas graves, especialmente respiratorios, que fueron hospitalizados o intubados en UCI.
Las personas que estuvieron hospitalizadas o en la Unidad de Cuidados Intensivos, con síntomas y respuesta inflamatoria grave, suelen tener un desgaste físico importante. Los pacientes que egresan de la UCI pueden llegar a perder hasta el 50 % de la masa muscular. Para recuperarse, estos pacientes necesitarán de un equipo multidisciplinario que monitoree y dirija su retorno a la actividad física en paralelo con fisioterapia y la terapia respiratoria.
Las secuelas y el síndrome post Covid hacen que el proceso de recuperación y retorno a la vida cotidiana sea mucho más complejo. Por ello se recomienda la asesoría y vigilancia de los especialistas que deben trabajar inicialmente en la rehabilitación pulmonar, para luego pasar a un proceso de recuperación muscular y, finalmente, llegar a un punto cero desde el cual acompañar al paciente a retomar o iniciar la actividad física normal.
Los pacientes que egresan de la UCI pueden llegar a perder hasta el 50 % de la masa muscular.
Cinco recomendaciones clave
Sea cual sea su caso, hay cinco recomendaciones que son válidas para que este proceso sea eficaz y seguro.
-Examen previo con su médico. Es un buen punto de partida para saber con qué intensidad y frecuencia debe retomarse la actividad física. Según la gravedad de la enfermedad, será necesario hacer una evaluación completa del estado físico de la persona para saber desde dónde empezar.
-Acompañamiento interdisciplinario. Dependiendo de las secuelas de la enfermedad, será fundamental acompañarse de un equipo médico interdisciplinario que pueda brindar rehabilitación, vigilancia y asesoría.
-Retomar el ejercicio de manera gradual. En todos los casos, este punto es esencial. A la hora de retomar la actividad física siempre es importante empezar de manera gradual: partir de intensidades y tiempos bajos e ir aumentando de manera progresiva, sin forzar o sobre exigirse. Ejemplo de esto es empezar caminando en vez de correr de inmediato, o hacer ejercicios con peso moderado en vez de pesos excesivos; siempre creando horarios adecuados para el ejercicio según sus necesidades y llevando control del progreso.
-Actividad cardiovascular. Dependiendo de cada caso, algunos tipos de ejercicio podrían resultar más beneficiosos que otros para retomar el ejercicio. Sin embargo, en términos generales, los ejercicios cardiovasculares resultan muy positivos para volver a acondicionar el cuerpo. Por ejemplo: caminar, nadar, bailar, saltar la cuerda, entre otros que ayudan a mejorar la capacidad pulmonar.
-Busque actividades que disfrute. No importa si es un deporte, yoga, pilates, baile o volver al gimnasio, lo importante es que encuentre un tipo de actividad física que disfrute para hacer mucho más ameno el proceso de retomar o iniciar a hacer ejercicio después del Covid-19.
Señales de alarma
En este proceso de retorno a la actividad física después del Covid, es muy importante estar atento a los posibles síntomas o señales de que algo no anda bien. Es necesario estar alerta y, dado el caso, detener la actividad física de inmediato e informar a su médico cuando presente:
Dificultad para respirar.
Ahogo al momento de hacer ejercicio.
Sensación fatiga extrema.
Mareos.
Palpitaciones excesivas.
Dolor muscular no habitual.
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