El té y las infusiones tienen mezclas infinitas de diversos orígenes que abarcan desde el Lejano Oriente hasta el Valle del Cauca colombiano. Visitamos cinco lugares en Bogotá que le rinden tributo a esta legendaria bebida: para sentarse a probar diferentes sabores o para que llevar a casa y prepararlos con las indicaciones de los expertos.
iglos atrás, en los castillos europeos que habitaba la realeza, se encontraban los tés de la corona, una colección tan valiosa como las joyas de la reina. Los chinos, cuando iban a reuniones diplomáticas, llevaban de regalo diferentes tipos envueltos en empaques de lujo y el consumo era bastante elitista. Ahora, la comercialización, que atraviesa montañas, continentes y mares, llega hasta la taza de cualquiera de nosotros y nos abre un universo repleto de posibilidades para explorar. Bogotá no es ajena a esta tendencia. Visitamos cinco lugares donde es posible acercarse a esta tradición milenaria.
Taller de Té
En Taller de Té, ubicado en Chapinero Alto, usted puede comenzar por comentarle a quien lo atiende qué necesidad le manifiesta su cuerpo, y aquí lo guiarán por el camino correcto: para sentirse purificado, en armonía, concentrado, activo o con el objetivo de recuperarse de una gripa y respirar mejor. El inventario, entre tés e infusiones, está compuesto por 80 recetas e ingredientes como albahaca, lavanda, caléndula, limonaria, toronjil, hierbabuena, ortiga, perejil, manzanilla y flor de Jamaica que también venden a granel. El espacio se presta para trabajar en una mesa, charlar con un acompañante en el jardín o asistir a talleres programados impartidos por expertos. Algunos de los temas son introducción al mundo del té, aguas frescas y tés fríos, kombucha artesanal y plantas para la felicidad. Hay que estar pendiente de la programación.
Templo Té
En el Parkway, La Macarena y La Candelaria, esta cadena dispone de varios locales donde le aguarda una serie de pequeños recipientes de vidrio que contienen muestras para abrir, oler y dejarse llevar por el aroma y las sensaciones que le produzcan. Así puede elegir por olfato qué bebida probar. Son más de 80 mezclas que incluyen infusiones frutales y herbales provenientes de China, Japón, India, Sri Lanka, Sudáfrica, y recetas elaboradas a partir de té negro colombiano, hojas de coca y guayusa. También venden deliciosas empanadas horneadas con opción vegetariana, tartas de almendra y agras, y clásicos de la repostería como pie de manzana y Napoleón. En los tres locales organizan catas para explorar variedades de tés y programan talleres grupales sobre té verde japonés y meditación.
The Tea House
Hace 29 años, en la carrera 14 con calle 80 de Bogotá, se inauguró la primera tienda de The Tea House, que después llegó al barrio El Poblado de Medellín y ya cuenta con cuatro sucursales en la capital. En el exhibidor se encuentran más de 300 variedades de té negro, blanco, rojo, infusiones de frutas y mezclas de hierbas que incluyen recetas alemanas elaboradas a partir de tés orientales y polvo de oro y otras hechas con té vallecaucano aromatizado con uva isabelina y frambuesa de los Andes. También distribuyen juegos de regalo de la firma francesa Dammann, accesorios para acompañar el servicio del té producidos en Italia, Japón e Inglaterra y mermeladas nacionales de lulo, guanábana y uchuva. De 50 gramos en adelante, empacan la compra en recipientes metálicos con diseños para todos los gustos.
Infinitea
Este local, ubicado en la Calle de los Anticuarios de Bogotá, con sucursal en el centro histórico de Cartagena, le hace honor al té en varios de sus orígenes. Distribuye las más de 250 mezclas que elabora la firma Harney Sons, las prepara, las sirve en vasos turcos o tazas chinas y exhibe accesorios sobre un mueble traído del Tíbet. En una pequeña área, denominada “el reservado”, un tapete persa y cojines que llegaron de Irán componen una atmósfera que invita a desconectarse de los aparatos electrónicos, meditar, leer un libro, pintar mandalas o incluso hacer una siesta. Con cita previa se puede acceder a esta zona que en ocasiones también funciona como un espacio para talleres sobre historia, maridaje y recomendaciones para una preparación exitosa.
T4
En 2004, en Taichung, al oeste de Taiwán, apareció el primer local de T4. La marca, con presencia en diez puntos de Bogotá y otros en Medellín y Tunja, ofrece bebidas de 16 y 22 onzas preparadas a partir de té negro, verde o blanco con extractos de frutas y flores. En la carta se encuentran 47 opciones de mezclas categorizadas en grupos refrescantes, cremosos, granizados y calientes, y un abanico de aderezos como semillas de chía, hojuelas de avena, gelatina de café, cristales de aloe, nata de coco con sabor a piña colada y flan de vainilla. La cantidad de hielo y azúcar va al gusto del consumidor y el empaque resulta ser el ideal para llevar y tomar en el camino o para consumirlo en el local, donde siempre hay música de fondo.
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