Benedicto Velasco Sepúlveda es gastroenterólogo de Colsanitas desde hace más de 24 años. Explica que la clave para desarrollar hábitos alimenticios sanos, que protejan el sistema gastrointestinal, es alejarse de los excesos y de los extremos.
enedicto Velasco lleva más de tres décadas ejerciendo la medicina. Eso lo ha llevado a diversos rincones del país: Mitú y Acaricuara (en Vaupés), Ibagué y Bogotá son algunos de los lugares donde ha trabajado. De su paso por las comunidades indígenas, en la frontera con Brasil, recuerda los largos recorridos en lancha que terminaban en jornadas de medicina preventiva, consultas y controles de crecimiento y desarrollo de niños, seguimiento a mujeres embarazadas y extensas jornadas de vacunación. Su Servicio Social Obligatorio (el año rural de los recién graduados de Medicina) lo pasó entre malocas, ríos y selva. Desde entonces y hasta hoy, en su consultorio del segundo piso de la Clínica Reina Sofía, en Bogotá, siempre ha tratado de mantener una actitud amable con sus pacientes.
De las selvas de Mitú regresó a los salones de su Universidad Nacional. Hizo especializaciones en Medicina Interna y Gastroenterología. El cáncer gástrico ha sido un tema recurrente en su vida, pues el municipio donde nació, San Mateo, Boyacá, tiene una alta incidencia de esta enfermedad. “Esta predisposición es alta en toda la meseta cundiboyacense y en el suroccidente del país, en Nariño. No se sabe exactamente la causa pero vale la pena recordar que el cáncer es una enfermedad que se presenta entre un huésped genéticamente susceptible y un factor ambiental”, aclara el médico.
Lleva 24 años adscrito a Colsanitas, y a su consultorio llegan principalmente pacientes con problemas bilio-pancreáticos, es decir, relacionados con la vía biliar (el conjunto de conductos que transportan la bilis desde el hígado hasta la vesícula biliar o el intestino delgado). “La enfermedad por cálculos biliares es muy prevalente en Colombia, y las complicaciones pueden generar daños en el páncreas. Uno de los procedimientos con los que más asistimos a nuestros pacientes es la endoscopia de la vía biliar. Por medio de ella podemos retirar cálculos biliares que están obstruyendo el paso normal de la bilis hacia el intestino. Es una parte muy bonita de la gastroenterología y la endoscopia digestiva, porque resuelve muchos problemas y evita cirugías que podrían ser mucho más largas y complicadas. La enfermedad por cálculos biliares no se puede prevenir, y su causa más importante es la predisposición genética, que hace al paciente susceptible a formar este tipo de cálculos en la vesícula y en sus vías biliares”, afirma el especialista.
Benedicto Velasco Lleva 24 años adscrito a Colsanitas, y a su consultorio llegan principalmente pacientes con problemas bilio-pancreáticos.
Constantemente les recuerda a sus pacientes la importancia de tener hábitos alimentarios saludables para mantener sano el sistema gastrointestinal. Las recomendaciones principales del doctor Benedicto Velasco son:
No saltarse ninguna de las comidas principales del día y tratar de mantener un mismo horario para desayunar, almorzar y cenar. Si no mantenemos un orden en el consumo de alimentos la actividad motora del intestino se desordena y no funciona bien.
Comer dos o tres horas antes de ir a la cama. Si cenamos justo antes de dormir nuestro cuerpo se dispone de manera horizontal y perdemos la ayuda de la gravedad para mantener los alimentos en el estómago, por eso se presenta el reflujo o la irritación de la garganta, la tos, entre otros.
Conocer nuestro organismo y evitar los alimentos que nos pueden hacer daño. Por ejemplo, las personas que sufren de reflujo deben evitar las bebidas negras, los alimentos con mucha grasa o muy condimentados, el alcohol, el cigarrillo, las harinas refinadas. Aquellos pacientes que tienen colon irritable deben moderar los alimentos que producen distensión abdominal, por ejemplo: las verduras como el brócoli y la coliflor, que son de difícil digestión y permanecen mucho tiempo en el intestino. Esto hace que las bacterias los fermenten y al fermentarlos se producen los gases intestinales. Por eso las personas se sienten infladas, incómodas etc.
Principales señales de alarma
Como en cualquier tipo de cáncer es fundamental hacer el diagnóstico en una etapa inicial, esto garantiza un mejor tratamiento. Las señales de alarma para el cáncer gástrico son:
Llenura fácil e indigestión recurrente después de ingerir cualquier alimento.
Vómito con sangre
Dolor epigástrico o en la boca del estómago.
Presencia de sangrado digestivo, manifestado como deposición negra.
Estos signos son de especial cuidado sobre todo en pacientes mayores de 35 años o con antecedentes de cáncer gástrico en familiares de primer grado.
*Periodista interesada en temas de familia, crianza y medio ambiente.
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