Restringir el consumo de alimentos por períodos que oscilan entre las 12 y 24 horas es una práctica que se ha vuelto muy popular para el control de peso y el tratamiento de algunas enfermedades. Aquí le explicamos en qué consiste y cuáles son sus beneficios.
yunar no es nada nuevo. De hecho, es una costumbre practicada por diferentes culturas que ayunan por motivos religiosos, políticos o de salud. En la Antigua Grecia, por ejemplo, se creía que comer incrementaba las probabilidades de que ingresara al cuerpo algún demonio y por eso, estaba indicado ayunar antes de hacer algunos rituales místicos. En el Antiguo Testamento, también hay alusiones que indican cómo renunciar a los alimentos era crucial para recibir revelaciones divinas y proféticas.
En el campo de la medicina, a finales del año 1800 apareció —gracias al trabajo del doctor norteamericano E.H Dewey— el método del ayuno terapéutico. Su tesis del “Plan Sin Desayuno” sería un boom absoluto, con todo y detractores. Más de un siglo después de la publicación de sus trabajos, limitar la ingesta de alimentos por determinados periodos de tiempo para tratar algunas enfermedades sigue siendo una tendencia.
¿Qué es el ayuno terapéutico?
“Es una práctica en la que se sugiere restringir el consumo de alimentos por períodos de tiempo que van entre las 16 y las 24 horas, de manera intermitente”, explica la doctora Luisa Fernanda Becerra, nutricionista-dietista adscrita a Colsanitas. “Esto con el fin de promover la producción de cuerpos cetónicos como fuente energética y la utilización de la grasa acumulada en el tejido adiposo. Los cambios que se generan en el metabolismo energético a raíz de este proceso parecen tener efectos positivos en la longevidad, la salud y el tratamiento de algunas enfermedades”, añade.
Tipos de ayuno
Hay varias modalidades de ayuno intermitente. Las más comunes son:
● 5:2: consiste en llevar una dieta balanceada durante cinco días a la semana y en los dos días restantes, optar por un déficit calórico. Es decir, ingerir entre 500 y 600 calorías distribuidas en dos o tres comidas pequeñas y ayunar mínimo, 12 horas.
● 16/8: aquí hay un tiempo de 16 horas dedicado al ayuno y una ventana de 8 horas para consumir alimentos. Por ejemplo, comer solamente entre las 11 de la mañana y las 7 de la noche. Puede practicarse todos los días o algunas veces por semana; es uno de los más populares porque para muchos resulta muy sencillo, simplemente, saltarse el desayuno o la cena.
● Eat, Stop, Eat: consiste en ayunar una o dos veces a la semana, máximo, durante 24 horas. Tomar agua mineral, café negro sin azúcar y té está permitido durante el período de restricción de alimentos.
¿Qué comer para romper el ayuno?
Este punto es de vital importancia. Lo ideal, como explica Becerra, es consumir una porción de fruta o alguna verdura, para empezar. Hidratarse muy bien también es fundamental. El ayuno puede resultar efectivo siempre y cuando se consuman alimentos saludables y naturales y se eviten aquellos con altas concentraciones de azúcar, harinas refinadas y grasas saturadas. En pocas palabras, en la ventana de tiempo en la que se puede comer, hay que comer alimentos nutritivos y nada de chucherías.
¿Para qué sirve?
Becerra indica que son varios los estudios que han demostrado los potenciales efectos positivos del ayuno terapéutico para tratar enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad, el cáncer, los desórdenes neurodegenerativos, entre otras dolencias. Algunos de los beneficios más relevantes de practicarlo son:
● Disminución del estrés oxidativo (el cual produce daño celular).
● Pérdida de peso.
● Disminución del tejido graso subcutáneo.
● Control glucémico.
● Reducción de la inflamación de los tejidos.
No es apto para todos
Como ocurre habitualmente con la mayoría de las dietas o planes alimenticios exigentes, hay contraindicaciones. No olvide consultar siempre a un especialista, antes de implementar cualquier tipo de cambio en su plan de alimentación.
● No es recomendable en niños, pues se encuentran en etapa de crecimiento y desarrollo.
● Tampoco pueden practicarlo las mujeres en estado de embarazo ni en período de lactancia.
● Las personas con hipoglucemia, migraña, síncope vasovagal, diabetes insulinodependiente e hiperuricemia (aumento en la concentración de ácido úrico en sangre) deben tener un estricto acompañamiento médico en caso de querer implementar o probar el ayuno terapéutico.
● Está totalmente contraindicado en pacientes con algún grado de desnutrición, trastornos de la conducta alimentaria y enfermedades renales o hepáticas avanzadas.
Balance: la palabra mágica
Aunque a muchos puede parecerles práctico, útil y efectivo el ayuno terapéutico, no hay que perder de vista que, para tener un buen estado de salud, el único “secreto” es mantener una alimentación natural que incluya una cantidad suficiente de carbohidratos, proteínas, grasas buenas, vitaminas y minerales, así como una buena hidratación y mucho movimiento.
** Fuentes complementarias consultadas:
Fasting: The History, Pathophysiology and Complications, by Peter R. Kerndt, MD, James L. Naughton, MD, Charles E. Driscoll, MD, and David A. Loxterkamp, MD. Cleveland Clinic, Abril 2019, Intermittent Fasting: 4 Different Types Explained.
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