Alpina celebró su aniversario número 80 haciendo historia: organizó en Sopó la cata de quesos más grande del mundo, con 1.185 participantes. El evento rindió homenaje a sus raíces, destacó la tradición quesera que dio origen a la empresa y reafirmó su compromiso con la nutrición, la sostenibilidad y el desarrollo del país.
¿Qué tienen en común una cata de quesos, más de mil personas reunidas en una plaza y un récord mundial? La respuesta es Alpina. Y es que no todos los días se celebran 80 años de historia rompiendo un Récord Guinness. El pasado 25 de mayo, en Sopó, 1.185 personas se reunieron para participar en la cata de quesos más grande del mundo, récord que pertenecía a Australia con 1.000 participantes.
“¿Qué mejor forma de celebrar los 80 años de Alpina que rompiendo un récord?”, dijo Alejandro Villa, vicepresidente comercial de la compañía, en medio de un ambiente festivo y de comunidad en el parque principal de Sopó. La certificación oficial fue otorgada por Guinness World Records, con la supervisión de Natalia Ramírez Talero, delegada de la organización, quien verificó cada detalle para asegurar el cumplimiento del protocolo internacional.

Un homenaje a Sopó y a las raíces de Alpina
Hablar de Alpina es, en muchos sentidos, hablar también de Sopó. Desde 1945, cuando llegó al municipio a ser pionera en la producción de quesos maduros como, Gruyere, Emmental y Parmesano, la compañía ha mantenido una relación estrecha con el pueblo. Esa conexión se ha fortalecido a lo largo de los años, convirtiéndose en un lazo inquebrantable entre empresa y comunidad. Como expresó la alcaldesa Alba Fabiola Muñoz durante el evento, “es difícil hablar de Sopó sin hablar de Alpina, y hablar de Alpina sin hablar de Sopó”. Por eso, la celebración fue un acto de reconocimiento a Sopó que celebraba sus 372 años, a la tradición que se ha creado allí y a las personas que han construido junto a Alpina una historia durante ocho décadas.

Tres quesos, tres momentos de la historia de Alpina
La experiencia de cata fue diseñada para contar una historia: la del pasado, el presente y el futuro de Alpina a través de sus sabores más icónicos. A cada uno de los 1.185 participantes se les entregó una caja sellada con tres tipos de queso y se les indicó el orden específico en que debían degustarlos, sin uso de celulares ni interrupciones, según los lineamientos establecidos por Guinness World Records.
El recorrido comenzó con el Gruyere, un queso maduro de sabor intenso y notas a nuez, que fue uno de los tres primeros tres producidos por los fundadores de Alpina junto con el Emmental y el Parmesano, y que simboliza el origen artesanal y europeo de la compañía. El segundo en probar fue el Queso Sopó, lanzado en el aniversario número 70 como un homenaje directo al municipio. De perfil más suave y fresco, refleja la conexión local y la evolución de los sabores tradicionales.
Finalmente, se presentó Argovia, el queso más reciente de la marca que fue lanzado especialmente por sus 80 años. Inspirado en las tradiciones queseras de la región de Suiza del mismo nombre, Argovia representa la apuesta de Alpina por la innovación y los quesos de autor. Su proceso de maduración controlada y perfil sofisticado muestran el camino que Alpina quiere seguir construyendo, pues combina notas florales, mantequilla, nueces tostadas y una textura suave que se funde con facilidad.
Más allá de su valor gastronómico y cultural, el queso es una buena fuente de proteína y calcio. Todos los productos degustados durante la cata aportan proteína, esencial para el mantenimiento de la masa muscular, y calcio, un mineral clave para la salud ósea. Esto se alinea con uno de los grandes propósitos de Alpina: ofrecer alimentos que no solo sean deliciosos, sino que también promuevan el bienestar y la nutrición integral.
Como explicó Alejandro Villa, “Alpina ha aportado a la nutrición de una nación desde hace 80 años. Estamos en 8 de cada 10 hogares colombianos con productos deliciosos y con valor nutricional, llevamos bienestar a cada rincón del país.”


Compromiso social y ambiental: el otro lado de Alpina
La cata fue también una oportunidad para visibilizar el impacto social y ambiental que Alpina ha venido construyendo a lo largo de los años. Actualmente, la empresa trabaja de la mano con más de 1.200 ganaderos en distintas regiones del país, fortaleciendo la productividad rural, la calidad de vida de los productores y la cadena de valor del campo colombiano.
En materia de sostenibilidad, el 78 % de la energía que utiliza Alpina proviene de fuentes renovables: 24 % es autogenerada con biogás y energía solar, y el 54 % restante se respalda con certificados de energía limpia. Además, más del 90 % de sus empaques plásticos son reciclables, y está dentro de la categoría de empresa plástico neutro, al recoger y reciclar el equivalente al 100 % del plástico que pone en el mercado. Estas acciones reflejan su apuesta por una economía circular y un futuro más justo y sostenible para todos.
Además, la empresa ha invertido en programas de impacto social, como el programa Buen Provecho de la mano del Banco de alimentos (ABACO), con el que entregaron alrededor de 1.800.000 kilos de productos durante 2024, que permitió beneficiar a 3.500.000 personas del banco de alimentos.

80 años construyendo país desde Sopó
La cata fue también una oportunidad para visibilizar el impacto social y ambiental que Alpina ha venido construyendo a lo largo de los años. Actualmente, la empresa trabaja de la mano con más de 1.200 ganaderos en distintas regiones del país, fortaleciendo la productividad rural, la calidad de vida de los productores y la cadena de valor del campo colombiano.
En materia de sostenibilidad, el 78 % de la energía que utiliza Alpina proviene de fuentes renovables: 24 % es autogenerada con biogás y energía solar, y el 54 % restante se respalda con certificados de energía limpia. Además, más del 90 % de sus empaques plásticos son reciclables, y está dentro de la categoría de empresa plástico neutro, al recoger y reciclar el equivalente al 100 % del plástico que pone en el mercado. Estas acciones reflejan su apuesta por una economía circular y un futuro más justo y sostenible para todos.
Con presencia en más de 1.600 municipios colombianos y exportaciones a más de 15 países, Alpina no solo es una marca arraigada en el corazón de Colombia, sino también una empresa que busca expandir su legado y continuar innovando con propósito, alineando sabor, nutrición y sostenibilidad. La cata en Sopó fue la expresión de todos esos principios: una empresa que no olvida sus raíces, una comunidad que celebra junto a ella, y una visión de país donde la nutrición, la tradición y la innovación aportan bienestar a los colombianos. Además de ganar un récord, Alpina reafirma su compromiso con la calidad, la innovación y el propósito que la ha guiado durante ocho décadas: transformar la vida de los colombianos a través de productos que nutren, conectan con el corazón y celebran las raíces.


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