El deseo de ver a sus seres queridos puede llevarle a ponerlos en riesgo. Por eso, si definitivamente decide reunirse con ellos, procure hacerlo en un lugar abierto o en un espacio con buena ventilación, y seguir las siguientes recomendaciones.
omo ciudadanos nos hemos acostumbrado, unos más que otros, a las nuevas formas de vivir durante esta pandemia: lavado de manos frecuente, uso de tapabocas y poco contacto con personas que no viven en casa con nosotros. Estos son los nuevos hábitos de autocuidado y lo único que puede evitar, efectivamente, el contagio del nuevo coronavirus. La emergencia sanitaria no se ha acabado; de hecho, los especialistas creen que apenas comienza y Colombia se enfrenta a las cifras más altas de propagación del virus.
Aunque el consejo principal continúa siendo mantenerse en casa, algunas personas han buscado estrategias para permitirse el encuentro físico, una forma de lidiar con la soledad, la angustia y la incertidumbre de estos días. Por eso, hablamos con Janneth Medina, coordinadora nacional de enfermería y nutrición de la EPS Sanitas, para darle las siguientes recomendaciones a la hora de planear una visita en casa con todos los protocolos de seguridad.
Antes de planear un encuentro, identifique si alguna de las personas (tanto las que viven en su casa como las que van de visita) es considerada parte de los grupos de riesgo: adultos mayores, personas de cualquier edad con enfermedades preexistentes como diabetes, obesidad grave, enfermedad pulmonar, hepática o renal; afecciones cardiacas; o un sistema inmunitario deprimido por tratamientos como la quimioterapia, trasplante de órganos, el control inadecuado del VIH o SIDA, o medicamentos específicos que lo debilitan. En ese caso, la visita debe cancelarse.
Además, asegúrese de que ninguno haya tenido síntomas como pérdida del gusto, gripa, mucosidad, fiebre, escalofrío o malestar general. Quien haya tenido alguno de estos síntomas debe quedarse en su casa. No tema preguntar directamente y pida sinceridad. De esto depende la salud del grupo que se reúna. En caso de que proceda el encuentro, advierta a los visitantes cuáles serán las normas. Todavía hay gente que no está dispuesta a adaptarse a ciertos protocolos.
Antes
1) Calcule el tamaño del espacio: con base en eso, defina cuántas personas puede recibir para garantizar los dos metros de distancia entre cada una. Recuerde que deben ser reuniones muy pequeñas: preferiblemente seis a ocho personas.
2) Retire la mayoría de objetos innecesarios que fomente el contacto: equipos de sonido, lámparas, teléfono fijo, etc.
3) Habilite un solo baño para que sus visitantes se laven las manos allí.
4) Prepare una mezcla de abundante agua, un poco de hipoclorito y jabón en un recipiente grande para depositar todos los platos y cubiertos que sean utilizados.
5) Defina un protocolo de ingreso a su casa y sea estricto.
Durante
1) Ponga en marcha el protocolo de ingreso: dejar los zapatos y chaquetas en la entrada, rociar la ropa con un poco de alcohol y mantener el tapabocas puesto.
2) Al llegar, aplique usted mismo el jabón en las manos de sus visitantes para que las enjuaguen en el baño disponible para eso.
3) Mantenga las ventanas abiertas para que el aire circule.
4) Elija a una persona para que recoja todos los platos y utensilios, y los deposite en el recipiente con agua, jabón e hipoclorito.
5) Fomente el lavado de manos.
Después
1) Limpie y desinfecte el suelo y todas las superficies de alto contacto (mesas, sillas, baño).
2) Si después de la visita alguno tiene síntomas como: fiebre, dolor de cabeza, malestar general, escalofrío, mucosidad, pérdida del apetito o pérdida del olfato, debe comunicarse con su EPS.
Tenga en cuenta: si alguno de sus posibles visitantes tiene contacto con personas desconocidas en su trabajo, es mejor que no visite su casa. Los niños pueden ser portadores asintomáticos del virus, por lo tanto, si el encuentro no se produce en un espacio abierto, puede representar un riesgo mayor para los adultos.
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