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Bienestar Colsanitas

El peligro de los regímenes nutricionales sin control

Cada organismo requiere de un plan nutricional único. Los regímenes alimenticios que plantean ser universales en conseguir una figura ideal pueden perjudicar la salud.

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as dietas que circulan en internet, en redes sociales y en otros medios de comunicación, las que se divulgan como el secreto que utilizó alguna celebridad durante un par de semanas para lucir espléndida, pueden generar un desequilibrio metabólico. El doctor William Rojas García, médico internista y endocrinólogo, adscrito a Colsanitas, pone el ejemplo de la dieta cetogénica, en la que no se ingieren carbohidratos, solo proteínas y cierto tipo de verduras. Induce a la quema de grasa en exceso, cambia la acidez de la sangre y en ocasiones las personas terminan en urgencias por desequilibrios electrolíticos severos. “Otras dietas que han estado de moda producen cálculos renales y cálculos en la vesícula”, añade el especialista.

Según explica, el concepto de dieta hay que quitarlo. Porque lo ideal no es hacer dieta sino sino cambiar los hábitos de alimentación. “El punto es: cambie sus hábitos de alimentación para toda la vida y dentro de ese proceso va a lograr su meta en algún momento. El problema es que si llevo cinco años de obesidad, no puedo pretender quitarme el exceso de peso en un mes. Es un proceso que debe durar un año o más. Pero a veces las personas quieren tener resultados inmediatos por la fiesta, el vestido de matrimonio y situaciones temporales que no buscan mejorar sus hábitos”, explica el doctor.

SIN CONTROL CUERPOTEXTO

Buscar ayuda

Si usted no se siente a gusto con su cuerpo y quiere cambiarlo, consulte al endocrino. Es el médico especialista quien identificará si su problema es endocrinológico o metabólico, es decir, relacionado a los hábitos de vida. En ambos casos, un deportólogo y un nutricionista lo guiarán en la dirección adecuada.

“Para los nutricionistas, como expertos en el tema de alimentación, el término dieta ha perdido fuerza. Desde hace varios años hablamos de planes de alimentación individualizados, diseñados de acuerdo al gusto y preferencia de cada persona, y teniendo en cuenta su peso, edad, género y antecedentes médicos personales y familiares; porque las necesidades nutricionales de cada ser humano son diferentes”, asegura Luisa Fernanda Becerra Cárdenas, nutricionista y dietista de Colsanitas.

Tanto los expertos en alimentación como los médicos del deporte y endocrinos se refieren al peso como la suma total de grasa, músculo, agua, huesos y vísceras. El concepto de índice de masa corporal —que se utilizó en los últimos cincuenta años para referirse a la proporción entre el peso y la estatura— se está reevaluando. Hoy se habla de adiposidad, que es el porcentaje de grasa corporal, y se mide en balanzas computarizadas que determinan esos porcentajes.

Según Angélica Lucía Veloza, nutricionista dietista con maestría en Ciencias Biológicas y énfasis en bioquímica, cuando se analiza cada compartimento individual se deja de enfocar en el peso y se trabaja en lo que realmente se necesita cambiar. “No a todo el mundo le sirve la misma dieta, porque el requerimiento de nutrientes es diferente para cada uno. También depende de su nivel de actividad física y otras condiciones como algunas enfermedades que hacen que el gasto energético aumente”.

"No a todo el mundo le sirve la misma dieta, porque el requerimiento de nutrientes es diferente para cada uno. También depende del nivel de actividad física y otras condiciones".

Como es fundamental conocer el diagnóstico del paciente y su objetivo, las dietas genéricas, sin supervisión de un especialista, terminan descompensando el organismo. Hacen perder peso pero no bajan específicamente el porcentaje adiposo, tampoco cuidan la masa muscular ni alimentan los requerimientos básicos de nutrientes esenciales. Al seguir alguno de estos regímenes —dieta keto, ayuno intermitente y detox, entre muchas otras—, no se sabe qué se puede perder en el camino. Puede perderse el poco músculo que hay, desencadenar anemia o elevar los lípidos de la sangre: colesterol y triglicéridos.

“Nosotros los humanos somos omnívoros y necesitamos de todo un poco. Entre más variedad de alimentos y colores naturales haya en la dieta, más nutrientes estamos consumiendo”, apunta Angélica Lucía Veloza. Los requerimientos de calorías, proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas, minerales y agua varían para cada organismo, y suprimir uno u otro puede traducirse en daños para la salud. “Todo es muy relativo en nutrición. Si tuviera que satanizar algo serían bebidas azucaradas y grasa trans, hidrogenada, como las margarinas, que se pegan a las paredes del torrente sanguíneo y tapan las arterias”.

Belleza es sinónimo de salud. ¿De qué sirve bajar 10 kilos en 30 días si las uñas, el pelo, la piel van a perder nutrientes y se van a ver marchitos? Eso para no mencionar el mareo, el cansancio y la fatiga constante que deja un régimen alimenticio genérico en su cuerpo. Nadie puede vivir a dieta. Pero todos podemos vivir más y mejor si cuidamos lo que comemos. Y, por supuesto, de quién nos asesoramos.

Soraya Yamhure Jesurun

Periodista y actriz. Colaboradora frecuente de Bienestar Colsanitas y Bacánika.