Diagnosticar una enfermedad autoinmune puede tomar años. Dos médicos adscritos a Colsanitas investigaron una herramienta efectiva para diagnosticar una de ellas.
l síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune en la cual el organismo del paciente crea anticuerpos y destruye principalmente las glándulas salivales, aunque también puede comprometer los ojos. Los síntomas más comunes son resequedad de la boca y los lacrimales, e inflamaciones articulares que deterioran la calidad de vida del paciente.
Se trata de una enfermedad de difícil diagnóstico. Hasta hace poco, para diagnosticarla se utilizaban exclusivamente los criterios establecidos por el American European Consensus Group (AECG), que carecen de especificidad frente a la inflamación de las glándulas salivales y extraglandulares afectadas por el mismo síndrome. Esto significa que los parámetros de diagnóstico son insuficientes en muchos casos para catalogar la enfermedad.
La investigación
El 30 de mayo de 2019, un equipo de investigación liderado por los médicos Luz Kelly Anzola y José Nelson Rivera, adscritos a Colsanitas, publicó un artículo científico en la revista indexada Journal of Clinical Medicine. En él, el equipo de investigación plantea un nuevo método diagnóstico para el síndrome de Sjögren. La doctora Anzola, especialista en medicina nuclear, y el doctor Rivera, internista e intensivista, trabajaron durante más de cuatro años con imágenes diagnósticas de pacientes en los que se sospechaba podían tener esta enfermedad.
Las imágenes se tomaron usando una molécula llamada “receptores de somatostatina radiomarcados con tecnecio 99”. En las enfermedades inmunológicas, algunos receptores —la parte de la célula a la cual se une una molécula— se activan, y lo que hace esta molécula particular es marcarlos o señalarlos para hacerlos visibles en una imagen. Según qué receptores estén marcados es posible catalogar una enfermedad inmunológica. Por ahora, este procedimiento permite diagnosticar o descartar el síndrome de Sjögren, sea primario (como enfermedad principal) o secundario (como consecuencia de otra enfermedad).
“Con estas investigaciones estamos dándole a las personas la oportunidad de beneficiarse con nuevas tecnologías, para que los diagnósticos de estas enfermedades inmunológicas sean más acertados”, explica la doctora Anzola.
"Este procedimiento permite diagnosticar o descartar el síndrome de Sjögren, sea primario o secundario".
La publicación
El proceso de publicación comenzó cuando la doctora Anzola tuvo acceso a la molécula como parte de su trabajo de investigación de tesis doctoral en Europa. Con la posibilidad de trabajar con ella, comenzó a leer todo lo que encontró al respecto para entender cómo y para qué funcionaba. Entonces contactó al doctor Rivera, quien llevaba un largo tiempo trabajando con pacientes inmunológicos. Juntos armaron un protocolo planteando la hipótesis de que la molécula servía para diagnosticar mediante imágenes el síndrome de Sjögren, que hasta entonces sólo podía diagnosticarse a través de exámenes de sangre, con resultados insuficientes en algunos casos.
Durante cuatro años estuvieron recolectando información metodológicamente: revisando pacientes una y otra vez, hasta que la hipótesis quedó confirmada. “Nosotros introdujimos la molécula a Colombia para diagnosticar esta enfermedad, no la inventamos. En Europa vienen trabajando con ella desde mediados de los noventa”, aclara el doctor Rivera. “El objetivo siempre fue ofrecer a la comunidad médica una herramienta más de diagnóstico para tratar con mayor premura el malestar de los pacientes”.
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