La mayoría de las personas con lupus desarrollan la enfermedad entre los 15 y 44 años, según cifras de La Fundación de Lupus de América.
El lupus es una enfermedad autoinmune que se produce cuando los anticuerpos, encargados de proteger el organismo, atacan células y tejidos sanos, causando lesiones en diversos órganos y sistemas.
De acuerdo con María José Jannaut, reumatóloga adscrita a Colsanitas, algunas personas desarrollan la enfermedad en un nivel agresivo porque sus lesiones son renales o del sistema nervioso, mientras que otras presentan lesiones leves como afectaciones en la piel y articulaciones. “Esta es una enfermedad que requiere atención médica personalizada para evaluar minuciosamente y tomar decisiones acertadas en pronóstico y manejo”, asegura la doctora Jannaut.
Tipos de lupus
Según la especialista, existen varios tipos de lupus. Los más comunes son:
- Lupus discoide: provoca erupciones en la piel que no desaparecen.
- Lupus cutáneo subagudo: causa ampollas en la piel después de exponerse al sol.
- Lupus eritematoso sistémico: es el más común, puede ser leve o grave y afecta distintas partes del cuerpo.
Causas
La doctora Jannaut asegura que, así como en la mayoría de enfermedades reumáticas, existe cierto grado de predisposición genética en las personas que tienen lupus, especialmente en gemelos, quienes tienen 10 veces más probabilidades de desarrollar la enfermedad.
Sobre esta predisposición, hay ciertos estímulos que actúan como disparadores en la producción de autoanticuerpos, tales como obesidad, colesterol alto, hipertensión, infecciones en general, exposición a radiación ultravioleta y tabaquismo. Jannaut explica que la suma de estos factores genera una respuesta autoinmune responsable de los síntomas.
Síntomas
Los síntomas del lupus pueden variar dependiendo del caso. Sin embargo, los más comunes son:
- Brotes en la piel.
- Enrojecimiento de la piel.
- Dolor e inflamación articular.
- Cambios en el volumen y aspecto de la orina.
- Hinchazón de las piernas.
- Fatiga.
- Sensibilidad al sol.
- Pérdida de cabello.
Diagnóstico
El lupus se diagnostica con datos de la historia clínica y exámenes de laboratorio: radiológicos y físicos. “Un diagnóstico temprano es la clave del éxito, cuanto más tiempo pase, menor será la posibilidad de tener una vida completamente normal con lupus”, explica la doctora Jannaut.
La Alianza Europea de Asociaciones de Reumatología y el Colegio Americano de Reumatología explican que la detección de una gran cantidad de anticuerpos antinucleares positivos, es decir, aquellos que atacan células y tejidos sanos, puede suponer la presencia de alguna enfermedad autoinmune. Sin embargo, “no todas las personas que tienen anticuerpos antinucleares positivos tienen lupus. Si usted los tiene, solicite una valoración con su reumatólogo antes de asustarse con un potencial diagnóstico”, comenta la especialista adscrita a Colsanitas.
La cifra
El 90 % de las personas con lupus en el mundo son mujeres, principalmente las que están en edad reproductiva, de acuerdo con La Fundación de Lupus de América.
Tratamiento
De acuerdo con la doctora Jannaut, la primera línea de tratamiento incluye un cambio en los hábitos y la detección de enfermedades asociadas. Existen distintas drogas químicas y biológicas para tratar el lupus, pero estas deben ser recetadas dependiendo del caso y sus efectos deben ser supervisados por el reumatólogo.
“Mi recomendación es conversar con el reumatólogo de confianza y despejar cualquier duda. El trabajo mancomunado con el paciente, la familia y el médico tratante es probablemente la llave perfecta para enfrentar una enfermedad que no es fácil de diagnosticar pero que gracias al esfuerzo de la investigación hoy en día tiene alternativas de tratamiento eficientes y seguras”, asegura la doctora Jannaut.
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