Los lácteos, en especial la leche, hacen parte de la lista de alimentos fundamentales durante la gestación. Le contamos cuáles son sus beneficios.
a correcta alimentación durante el embarazo no consiste en “comer por dos”, sino en ingerir los nutrientes necesarios para mantener la salud de la madre y propiciar el correcto desarrollo del bebé. Es cierto que las necesidades nutricionales de una mujer gestante son superiores a la de otra que no lo es, pues requiere mayores vitaminas, proteínas y minerales para disminuir síntomas como náuseas y contrarrestar riesgos como la diabetes gestacional; sin embargo, no se trata de comer por comer, sino de establecer una dieta rica en alimentos saludables.
El beneficio de la alimentación saludable no se presenta únicamente en la etapa de gestación, pues según la Organización Mundial de la Salud, las influencias nutricionales tempranas en los niños pueden tener implicaciones importantes más tarde, durante la vida adulta, y favorecer la aparición de enfermedades crónicas cuando la alimentación no fue correcta.
Importancia de la leche
Los lácteos son reconocidos por su alto valor nutricional, en especial por su aporte natural de calcio y vitamina D. Según el artículo “La leche como vehículo de salud en embarazo y lactancia” de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia: “Por sus características, la leche y los productos lácteos son excelentes vehículos para proveer a la población de diferentes nutrientes, tanto los liposolubles como los hidrosolubles; sobre todo, la suplementación dirigida a los grupos de población con mayor riesgo de deficiencias, como las mujeres embarazadas y en período de lactancia”.
El calcio es clave en la formación del esqueleto del bebé.
Necesidad nutricional
El aumento en la necesidad nutricional durante el embarazo y la lactancia se debe al crecimiento y desarrollo del feto, el tejido materno y la producción de leche. “La leche y los productos lácteos aportan energía, proteínas, lípidos, hidratos de carbono, calcio, fósforo, vitamina D y vitamina B12, importantes en esta etapa”. Así lo explica el artículo “Embarazo y lactancia” publicado en la Gaceta Médica de México. Igualmente, aclara que la energía permite la formación y crecimiento del embrión; la proteína favorece el crecimiento rápido del tejido materno y fetal; los lípidos estimulan el desarrollo del sistema nervioso central del bebé; los hidratos de carbono son indispensables para el crecimiento de su cerebro; el calcio es clave en la formación de su esqueleto; la vitamina D promueve el desarrollo de los sistemas inmunológico y nervioso, y la absorción de calcio.
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