Incluir los productos lácteos en la alimentación diaria es fundamental para evitar las enfermedades más frecuentes en adultos como lo son los problemas cardiovasculares.
a enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte prematura en el mundo, y una alimentación saludable es la mejor estrategia para evitarla. Según el artículo “Milk and Dairy Product Consumption and Cardiovascular Diseases: An Overview of Systematic Reviews and Meta-Analyses”, “Los hábitos alimentarios pueden reducir los eventos clínicos en personas con enfermedad cardiovascular, así como en aquellos con alto riesgo de enfermedad cardiovascular debido a factores de riesgo”.
Las enfermedades cardiovasculares son trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos y, según la Organización Mundial de la Salud, se clasifican en hipertensión arterial, cardiopatía coronaria, enfermedad cerebrovascular, enfermedad vascular, insuficiencia cardíaca, cardiopatía reumática, cardiopatía congénita y miocardiopatías. El riesgo de contraer una de estas enfermedades aumenta al tener altos niveles de colesterol y triglicéridos, por esto es fundamental implementar estilos saludables de vida.
Los productos lácteos proporcionan nutrientes como vitaminas, proteínas y minerales.
Para mejorar los hábitos alimenticios es fundamental incluir en la dieta diaria el consumo de productos lácteos: leche, yogur y queso, que proporcionan nutrientes como vitaminas, proteínas y minerales, y son la fuente más importante de compuestos bioactivos naturales porque ayudan a recuperar la flora intestinal, y actúan como antioxidantes y antimicrobianos con efectos positivos para la salud de quienes los consumen.
La leche y sus derivados contienen ácidos grasos saturados que se han relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, sin embargo, en la actualidad se cree que gracias a los múltiples nutrientes que proporciona el consumo de lácteos se pueden ver disminuidos los riesgos de accidentes cardiovasculares, razón por la que se estima mueren en el mundo una de cada 10 personas entre los 30 y los 70 años. Al contener minerales esenciales como el potasio y el magnesio, los lácteos ayudan a mantener un correcto funcionamiento del sistema inmunitario y un constante latido del corazón.
"Gracias a los múltiples nutrientes que proporciona el consumo de lácteos se pueden ver disminuidos los riesgos de accidentes cardiovasculares”.
La doctora Alicia Cleves, nutricionista-dietista de Colsanitas, asegura que “las proteínas de la leche, tras la acción de las bacterias lácticas presentes en leches fermentadas, como el yogur, dan lugar a péptidos bioactivos con posibles efectos antihipertensivos, antioxidantes, inmunomoduladores y antimicrobianos”; lo que quiere decir que las bebidas lácteas propician beneficios cardiometabólicos.
Se prevé que estas enfermedades sigan siendo la principal causa de muerte en el mundo, principalmente por cardiopatías y accidentes cerebrovasculares, por lo que se recomienda implementar una dieta balanceada que incluya proteínas, vitaminas, frutas, verduras y carbohidratos, para mantener un cuerpo saludable con menor riesgo de enfrentar estos padecimientos.
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