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festival de filosofía de Medellín

Festival de Filosofía de Medellín: debates sobre placer y ocio

La segunda versión del festival de filosofía de Medellín tuvo como eje central la reflexión sobre el placer y el ocio. Personas de todas las edades llegan hasta la casa museo de Fernando González para escuchar filósofos, psicólogos y periodistas conversar sobre este tema

Son las dos de la tarde de un jueves laboral y la casa museo del filósofo antioqueño Fernando Gonzáles, Otraparte, está completamente llena. Jóvenes, adultos mayores, amigas, familias hacen fila en el Teatro para escuchar la primera charla del festival de filosofía a cargo de la psicóloga y filósofa uruguaya Magdalena Reyes: ¿Qué lugar ocupan el ocio y el placer en nuestras vidas?, se titula la charla. Son 200 personas reunidas para escucharla y más adelante hacerle un par de preguntas.

Magdalena recuerda que su amor por la filosofía se gestó, precisamente, en el ocio: leyendo poesía y literatura. Cien años de soledad fue uno de los libros que atravesó esa necesidad de ir más allá de lo inmediato, de cuestionarse. “Estamos mucho más llenos de preguntas que de respuestas y la pregunta es el arma de resistencia más poderosa que existe”, recalca Magdalena.

festival de filosofía de Medellín
Fotografias: cortesía Comfama

La filósofa da inicio a un debate que se desarrollará durante tres días en los diferentes espacios de la casa museo, incluso en el café, donde aquellos que terminan de escuchar a uno de los invitados del festival, siguen conversando y preguntando, haciendo de la filosofía un acto cotidiano. Abrazando el ocio como parte de un ejercicio liberador. Como lo explicó Magdalena: “el ocio no busca un resultado cuantificable, el resultado que nos da el ocio es la libertad. El ocio hace que podamos contemplar la vida porque satisfacer solo las necesidades de la vida activa no nos da el bienestar que necesitamos. El alma está en paz a través del autogobierno”. 

Y así continúan durante tres días las conversaciones, a través de diferentes formatos como el speaker corner: un espacio más desparpajado, que se realiza al aire libre, en el que los filósofos se dedican a interactuar más abiertamente con el público, o el podcast en vivo, en el que este año, por ejemplo, participó Miguel Reyes de El topo para grabar una conversación sobre El placer y el ocio tienen cuerpo: lo que la ciencia sabe del goce. El debate filosófico se traslada incluso a los colegios de Comfama hasta donde este año llegó el filósofo de Bucaramanga, Juan David Almeyda, quien fue recibido por los estudiantes de séptimo grado para conversar sobre sus estudios enfocados en el coreano Byung-Chul. 

festival de filosofía de Medellín

El objetivo de este festival, como lo afirma Andrés Valencia, responsable de festivales y proyectos de incidencia cultural de Comfama es: “crear espacios seguros de conversación que traigan más salud mental”. Por eso la primera versión se realizó en el 2024 la pregunta central fue ¿qué será el amor? . “Quisimos inaugurar este festival con la reflexión sobre el amor porque en la red de atención psicológica de Comfama  la mayoría de las consultas son por problemas de amor o de desamor”, cuenta Andrés quien se ha encargado de hacer de este festival un espacio donde la filosofía es para todos, donde las preguntas mundanas, existenciales profundas y también las preguntas más sencillas tienen espacio.

Gran parte de los invitados que  acoge el festival son filósofos que tienen producción editorial, pues como lo recuerda Andrés, la literatura es una de las herramientas que permite que la filosofía siga viajando, trascienda el espacio físico del festival y las conversaciones en vivo. La escogencia de los speakers se realiza de la mano de la academia y las facultades de filosofía de las universidades de Medellín y de la revista iberoamericana Filosofía & co.  

El festival es, además, un espacio para compartir preocupaciones sobre el amor, el placer, el ocio, el éxito o la esperanza. Al epicentro del festival, la casa museo Otraparte, llegan personas que no solo quieren escuchar, sino también hablar, compartir aquello que las inquieta. “Necesitamos crear espacios donde la sociedad pueda expresar sus emociones sin juicios. Entonces, por ejemplo, en este festival hemos podido abordar el ocio y la culpa que muchas veces esto genera, y al compartir las impresiones, al ver que muchos otros dejan de sentir culpa por descansar, por dedicarle tiempo a lo que les apasiona pues se generan unas reflexiones de autocuidado”, explica Paola Mejía, responsable de cultura de Comfama.

festival de filosofía de Medellín

La relación entre la filosofía y el autocuidado, según lo explica también Andrés,  está atravesada por las preguntas que nos hacemos. En un mundo en el que se exige firmeza en el carácter, tener claridades permanentes, saber para dónde vas, qué quieres, pues una de las grandes reflexiones que surgen del festival es: cuanto más te preguntas más te conoces, porque te llevas al ejercicio reflexivo del qué quieres, dónde estás y por eso mismo nosotros de estos festivales nunca buscamos salir con respuestas, sino con más preguntas. Nos interesa que las personas se vayan cuestionadas y que después sigan tratando de encontrar esas respuestas en los libros, en películas, en conversaciones, en la sala de la casa”, finaliza.

No son muchos los espacios en Colombia para poner la filosofía como una herramienta central y muy útil para navegar la vida. Por eso el festival de filosofía de Envigado resulta un ejercicio maravilloso para poner el reflector sobre las dudas que nos asaltan a todos y tener no solo momentos específicos donde se debatan estos interrogantes, sino dejar plantada una semilla en cada asistente para que la filosofía y la autoreflexión sigan teniendo un espacio en la cotidianidad. 

Es un festival donde la filosofía no suena lejana o exclusiva para las élites sino todo lo contrario: cercana, fácil de comprender, y, sobre todo, amigable. No hay preguntas menores en este festival, todas son bienvenidas.

Mónica Diago

Mónica Diago es editora de la revista Bienestar. Ha trabajado principalmente como periodista ambiental, pero desde que se convirtió en mamá ha enfocado su trabajo en visibilizar la importancia de la crianza consciente y respetuosa. Disfruta las caminatas, las montañas, los ríos y los libros ilustrados infantiles.