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tratamiento de los trastornos alimenticios

El deporte: aliado en el tratamiento de los trastornos alimenticios

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Mauricio Mejía, médico deportólogo  adscrito a Colsanitas, explica cómo el deporte puede ayudar a un paciente con trastorno de conducta alimentaria a reducir la ansiedad y mejorar su salud mental.

Los  trastornos de la conducta alimentaria (TCA) han incrementado significativamente en los últimos años alrededor del mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante el primer año de la pandemia de Covid-19, la prevalencia global de la ansiedad y la depresión se incrementó en un 25%. Estos estados de salud mental aumentan las posibilidades de padecer enfermedades, como la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, que se distinguen por los cambios en los hábitos alimenticios y una constante preocupación por la comida, además de problemas relacionados con el peso y la forma corporal.

Mauricio Mejía, médico deportólogo de Colsanitas, explica que todas las personas somos propensas a sufrir un TCA debido a la sobrecarga de información nutricional en redes sociales, incluso de fuentes no confiables que dan información alterada y hacen que una persona elimine ciertos alimentos de su dieta, hasta el punto de temer a la comida. Mejía comenta que otras de las causas por las cuales se puede padecer un TCA pueden ser “trasfondos familiares, sociales o casos de abuso sexual a los que hay que prestarles atención”. Sin embargo, se estima que de cada diez casos, nueve son mujeres, muchas aún adolescentes.

Algunos de los comportamientos comunes que pueden indicar un TCA son restricción alimentaria, atracones, ejercicio excesivo y miedo a la comida. Además de señales físicas, como caída del cabello, pérdida de peso, problemas hormonales y gastrointestinales. Quien padece un TCA tiende a hablar mal de sí mismo y de su cuerpo. “En el caso de los hombres, el diagnóstico es más tardío, pues no presentan manifestaciones tan rápido como en las mujeres. En la mayoría de los casos se puede diagnosticar cuando la enfermedad ya está avanzada”, añade el doctor Mejía.

El deporte como parte del tratamiento

El TCA es una enfermedad que afecta tanto el cuerpo como la mente y su tratamiento es un proceso largo y de mucho cuidado. Por esto se necesita un equipo interdisciplinario para tratarlo: colaboración entre psiquiatras, psicólogos, nutricionistas y médicos deportólogos. 

Practicar ejercicio dentro del tratamiento tiene distintos desafíos para cada caso. Por una parte, algunos psiquiatras restringen cualquier esfuerzo a los pacientes porque podría llevarlos a perder más peso y agravar su situación, pues el ejercicio compulsivo es una de las conductas que se presenta entre el 32% y el 80% de las personas con TCA. “Pero quitarles totalmente el ejercicio tiene también otras consecuencias emocionales, generando que el paciente sienta más culpa por comer y deje de hacerlo”, expresa el  médico. Por otra parte, el ejercicio es una excelente herramienta para que el paciente pueda gestionar sus emociones, liberarse del estrés y la ansiedad  y es indispensable hacerlo bajo supervisión médica.

Para el doctor Mejía, uno de los pilares más importantes durante el tratamiento es la empatía con el paciente, pues en varios casos los trastornos provienen de abuso físico y sexual o problemas familiares. Igualmente, es fundamental que la familia se interese y se integre en el procedimiento para que no sean reforzadas ciertas conductas que inicialmente llevaron al trastorno. De la misma manera, el doctor resalta que no se trata de que el paciente coma lo que sea con tal de subir de peso, sino que tenga acompañamiento para afrontar su miedo a comer en el caso de la anorexia o la bulimia.

 “Todas las personas somos propensas a sufrir un TCA debido a la sobrecarga de información nutricional en redes sociales, incluso de fuentes no confiables que dan información alterada y hacen que una persona elimine ciertos alimentos de su dieta”.

Dentro de los tipos de ejercicios recomendados para pacientes con TCA se buscan actividades que sean seguras y beneficiosas, como el fortalecimiento muscular, el yoga y los estiramientos, debido a que el gasto calórico es poco en comparación con otros ejercicios. Así mismo, se recomienda la meditación para el control de la ansiedad en el proceso de recuperación.

El médico deportólogo destaca el caso de una paciente de 17 años que venía con un diagnóstico de anorexia severa al punto de requerir alimentación por sonda nasogástrica: “Tenía ansiedad, depresión e irritabilidad porque le habían quitado el ejercicio”. Su TCA empezó tras un viaje en el que subió algunos kilos y, debido a la desinformación, la joven fue eliminando progresivamente alimentos como las harinas y las frutas, hasta alcanzar el estado de gravedad en el que se encontraba.

El tratamiento deportivo de la paciente comenzó por un entrenamiento supervisado: “Al examinarla, noté que tenía signos de falla cardíaca y alteración en el corazón, que puede ser secundaria a una desnutrición por falta de alimentos”. El doctor le indicó que no debía hacer ejercicio sola, proponiendo empezar con rehabilitación cardíaca. Al principio, la paciente no recibió de la mejor manera esta recomendación porque sentía que el ejercicio era muy suave, sin embargo, era necesario mientras le practicaban los exámenes requeridos y el corazón volvía a estar estable. Luego de tres meses empezó a hacer ejercicio por su cuenta: “Realizamos rutinas de fortalecimiento muscular en casa y luego en un gimnasio”. Después de dos años, la joven ha mejorado notablemente su salud y, aunque todavía sigue luchando con sus miedos, porque ha sido muy complicado, con paciencia y persistencia lo ha logrado.

¿Cómo apoyar a alguien con TCA?

Es importante evitar el juicio y la confrontación, pero es necesario hablar con el implicado y hacerle saber la necesidad de buscar ayuda profesional. No olvidar tener empatía y comprensión con la persona que está sufriendo con sus propios pensamientos. 

Adicionalmente, hay que tener cuidado con la influencia de las redes sociales y la desinformación, prestar atención a qué contenido están consumiendo y bloquear cuentas que generen pensamientos negativos o inciten a actividades poco saludables. Igualmente, es importante enseñarles que mucho de lo que ven no es real y aumentar su criterio personal. Para esto es crucial educarnos sobre la alimentación y el deporte para una vida saludable.

- Este artículo hace parte de la edición 197 de nuestra revista impresa. Encuéntrela completa aquí.