¿Qué puede suceder si lo hacemos con demasiada fuerza o si metemos objetos en el orificio nasal? Consultamos a una otorrinolaringóloga para resolver estas dudas.
Los niños suelen hurgarse la nariz como cazando un tesoro: introducen el dedo y hasta no conseguir la minúscula masa de mucosidad, no hay descanso. Pero este hábito tan íntimo puede generar problemas si se hace con frecuencia.
¿Qué son los mocos?
Son secreciones que hidratan la nariz, la limpian y la protegen del polvo y de microorganismos que llegan a la vía aérea. Los mocos no son polvo acumulado, como se piensa comúnmente, son sustancias que hacen parte del cuerpo y provienen de la mucosa nasal.
Cuando la búsqueda de mocos es ocasional no hay problema, la complicación llega cuando se hace repetitivo porque se pueden generar traumas sobre la membrana mucosa, que es muy delicada y se renueva constantemente. “Si la persona lo hace de manera recurrente y con fuerza, puede generar úlceras en la nariz y ocasionar costras que más adelante la persona querrá retirar creyendo que se trata de un moco, y esto puede generar una laceración en el tabique. La nariz podría empezar a obstruirse, a sangrar o a silbar cuando la persona respira, debido a este traumatismo”, explica Malba Bastidas, otorrinolaringóloga de Colsanitas.
Es necesario evitar la normalización de este hábito, pese a que es común que los niños jueguen con su nariz por curiosidad, porque al ser una actividad repetitiva puede causar problemas. Es importante tomar una cita con el otorrinolaringólogo para evaluar la causa de esta manipulación recurrente de la nariz.
Cuerpos extraños en la nariz
Un accidente que puede presentarse en niños pequeños es que introduzcan objetos en su nariz. Para identificar si un niño se ha metido algo en la nariz hay que revisar los siguientes signos:
- Si está tapado
- Si su nariz huele feo
- Si solo una fosa produce moco y la otra no
En estos casos lo que se debe hacer es acudir directamente al médico, pues como confirma la experta, “en ocasiones los adultos manipulan la nariz del niño y lo que puede suceder es que metan más el objeto o asusten al niño, y ya cuando acuden al médico el niño no se deja tocar la nariz y se requiere anestesia para lograrlo”. O incluso pueden llegar a empujar el cuerpo extraño hacia atrás e introducirlo en la vía aérea, enviarlo a la laringe y de ahí a la vía aérea inferior, lo que puede generar aún más complicaciones.
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