Aprenda y cree en Urraca, el taller de collage en Bogotá

Desde muy joven, el artista plástico bogotano Santiago Rivas se interesó por el collage, pero fue en la universidad donde redescubrió esta técnica y la convirtió en parte de su vida. “Para mí fue una revelación”, cuenta. Con el tiempo, su experiencia como profesor y su pasión por el arte lo llevaron a diseñar talleres en los que la mirada y la composición son fundamentales. “Hay que aprender a mirar antes que a dibujar o pintar”, explica, pues en esta técnica es importante desarrollar una sensibilidad visual antes de plasmar ideas sobre el papel.

La pandemia fue un punto de inflexión para un nuevo proyecto. Con la necesidad de trasladar actividades al mundo virtual, Rivas comenzó a impartir clases de historia del arte y teoría de la imagen, lo que finalmente lo llevó a estructurar Urraca como un espacio flexible y accesible para quienes quisieran experimentar con el collage. “Urraca nació de la posibilidad de generar una oferta mucho más modular, para la gente que no tiene sino para una sesión o quiere tomarlas todas”, comenta.

Más allá de los talleres, su trabajo ha sido reconocido en el ámbito editorial y musical, con encargos para portadas de libros y discos, además de ilustraciones para medios digitales. Su estilo particular, que mezcla imágenes reconocibles con composiciones inesperadas, ha hecho que el collage sea una opción atractiva en un mundo dominado por la fotografía y la ilustración digital. Según él, “el collage es una manera de ilustrar muy interesante porque te permite hacer las cosas tan absurdas o tan concretas como quieras”.

Urraca no solo es un espacio de aprendizaje, sino un lugar para la exploración creativa y la desconexión del día a día. “El tiempo que paso recortando es precioso”, dice Rivas. “Se me pasa el tiempo volando y cuando menos me doy cuenta, han pasado seis horas”. Así que con estos talleres busca compartir con otros la satisfacción de construir imágenes con las propias manos y la alegría de descubrir nuevas maneras de ver el mundo.

Los talleres de Urraca están organizados en ciclos de siete sesiones, cada una con una temática diferente: sueños, manifiesto, cuerpo, serendipia, postales, historia universal y técnicas mixtas. “Cada sesión es una oportunidad para descubrir el collage desde una perspectiva y una relación con nuestra realidad misma”, explica Rivas.

Al inicio de cada encuentro, Rivas comparte una introducción sobre los fundamentos del collage, los elementos que lo componen y sus posibilidades expresivas. Los límites en realidad son una invitación a abrirse y hallar nuevas realidades a partir de lo que ya existe.

Las sesiones, de tres horas de duración, están acompañadas de música y un ambiente relajado donde los asistentes pueden comprar comida y compartir con otros participantes, mientras comparten ideas y exploran nuevas formas de ver las imágenes que construyen. “Siempre es interesante ver cómo otras personas interpretan el mismo tema de maneras tan diferentes”, destaca Rivas.

Al finalizar cada sesión, cada persona comparte su collage con el grupo, tanto en el espacio presencial como en la clase virtual, lo que enriquece la experiencia al permitir ver las composiciones de otros y ampliar las propias posibilidades creativas.

Puede tomar los talleres de forma presencial, en la Librería El Cuarto Plegable (Cra 18 # 39b - 69), en Bogotá, o virtualmente. Lo importante es tomarse el tiempo, soltar el control y dejar que el collage le sorprenda.