Según el Instituto Nacional de Salud, ya hay registro de esta variante en Colombia.
os virus cambian constantemente, pues tienen un mecanismo llamado “replicación” que les permite hacer copias de sí mismos, sin embargo, algunas de esas copias sufren cambios que se llaman mutaciones, la mayoría de las cuales no son importantes y no afectan su capacidad de respuesta o no les confieren una ventaja específica. En la medida que los virus se extienden y aumentan su circulación, se pueden acumular varias mutaciones que dan lugar a lo que se llamaría una “variante” del virus original. Al respecto, Nancy Yomayusa González, Especialista en Medicina Interna del Instituto Global de Excelencia Clínica-Presidencia de Salud e Innovación Keralty nos aclara algunos aspectos de esta variante.
¿Los virus evolucionan?
Ocasionalmente, las variantes del virus dan lugar a una “Evolución vírica”, que les confieren algunas ventajas competitivas con respecto al virus original, como por ejemplo mayor capacidad de transmisión, mayor capacidad para eludir la respuesta inmune del cuerpo y menor efectividad frente a las vacunas.
¿Qué sabemos de las mutaciones y de las variantes del SARS-CoV-2?
Desde cuando se describió por primera vez el genoma del SARS-CoV2, en enero de 2020, se ha generado una gran base de datos denominada GISAID (Global Initiative on Sharing Avian Influenza Data), donde hay más de 700.000 datos de secuencias compartidas por diferentes países en todo el mundo.
La Organización Mundial de la Salud ha generado dos grupos de variantes principales denominadas Variantes de Interés (VOI) y Variantes de Preocupación (VOC). Una variante de interés tiene mutaciones que conducen a cambios que pueden generar mayor transmisión comunitaria. Una variante de interés pasaría a ser preocupante si se demuestra que, además, está asociada con el aumento de la transmisibilidad o disminución en la eficacia de las medidas sociales y de salud pública.
¿Qué es la variante del Delta?
La variante Delta tiene más mutaciones que la variante Alpha, de la cual procede o se origina, lo que parece darle una ventaja de transmisibilidad sobre otras variantes.
El primer caso de la variante Delta se identificó en la India en diciembre de 2020 y la cepa se propagó rápidamente, convirtiéndose pronto en la cepa dominante del virus tanto en India como en Gran Bretaña.
El 29 de junio de 2021, la OMS informó: “96 países han reportado casos de la variante Delta, aunque es probable que esto sea una subestimación ya que las capacidades de secuenciación necesarias para identificar variantes son limitadas. Varios de estos países atribuyen los aumentos repentinos de infecciones y hospitalizaciones a esta variante”.
En Colombia, a pesar de los grandes esfuerzos por fortalecer el sistema de vigilancia genómica, solo se tiene la capacidad de secuenciar menos del 1% de las muestras positivas en comparación con 13% del Reino Unido y 8% en los Estados Unidos. Por lo cual, la identificación de la variante Delta en una baja proporción no descarta su circulación, particularmente si tenemos en cuenta la dinámica viral en la región, la apertura de fronteras y de los aeropuertos internacionales, así como las limitaciones en el cumplimiento estricto de las estrategias de salud pública.
¿Por qué nos preocupa la variante Delta?
La variante Delta es más transmisible que otras variantes circulantes sobre las cuales se vuelve rápidamente dominante y hoy se ha convertido en la de mayor propagación. Se espera que en pocas semanas sea la variante predominante a nivel mundial a medida que algunos países abren sus economías y flexibilizan las medidas sociales y de salud pública.
¿Qué está pasando en los países donde es la variante dominante?
En el Reino Unido, la variante Delta es la causante de la tercera ola, representa el 91 % de los casos secuenciados, a pesar de su amplia cobertura de vacunación, que para el 4 de julio ya alcanzaba el 51% de la población.
La variante Delta también es un problema en Estados Unidos y es así como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades la declararon una variante de preocupación el 15 de junio, la cual representa el 51,7 % de todas las nuevas infecciones y se prevé sea la dominante en los Estados Unidos en muy corto plazo.
En países donde las tasas de vacunación siguen siendo bajas, incluidos muchos que han tenido dificultades para acceder a las vacunas, la circulación de la variante Delta podría ser desastrosa, particularmente en África y Latinoamérica donde existen territorios con coberturas que no alcanzan al 5% de su población.
¿Tienen las personas infectadas con la variante Delta manifestaciones diferentes a las usuales?
Los datos del estudio de síntomas liderado por el Reino Unido (ZOE Covid Symptom Study), cuyo análisis es realizado por expertos del King''s College London, mostró que existen algunas diferencias en los síntomas clásicos, por ejemplo, la tos y la pérdida del olfato son menos comunes, sin embargo, el dolor de cabeza, dolor de garganta, la secreción nasal y la fiebre son más frecuentes, lo cual es interpretado como un “resfriado fuerte” por parte de la población.
¿Las vacunas y los tratamientos son efectivos contra la variante Delta?
La evidencia indica que aquellos que solo han recibido la primera dosis de un ciclo de vacunación de dos dosis, están un poco menos protegidos contra la infección con la variante Delta que contra otras variantes, independientemente del tipo de vacuna. Sin embargo, la vacunación completa proporciona una protección casi equivalente contra las variantes Delta y Alpha.
La vacunación completa proporciona una protección casi equivalente contra las variantes Delta y Alpha.
¿Cuál es el riesgo de la variante Delta en los países que relajan las medidas sociales y de salud pública?
La variante Delta se extiende rápidamente a medida que algunos países flexibilizan las medidas sociales y de salud pública. La evidencia disponible que proviene del Reino Unido indica que cualquier relajación de las medidas no farmacológicas podría conducir a un aumento rápido y significativo de los casos diarios en todos los grupos de edad, con la mayor incidencia en los menores de 50 años, particularmente en los jóvenes, con un aumento asociado de hospitalizaciones y muertes.
¿Qué podemos aprender en Colombia y Latinoamérica?
La variante Delta puede ser la variante más transmisible que se haya extendido por todo el mundo hasta ahora y, por lo tanto, representa el mayor riesgo incluso si no es más mortal, particularmente para las poblaciones no vacunadas y que no cumplen de manera estricta con las medidas de prevención, bioseguridad y con las estrategias tendientes a la eliminación de la circulación del SARS-CoV2.
¿Qué podemos hacer en Colombia?
La variante Delta del SARS-CoV-2 se extiende rápidamente a nivel mundial y es responsabilidad de todos y cada uno de los ciudadanos garantizar el cumplimiento de varias medidas de prevención y protección tales como: cumplir los esquemas de vacunación, el uso de mascarilla en personas vacunadas y no vacunadas, evitar las aglomeraciones y fomentar el autocuidado.
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