La narcolepsia es un trastorno crónico del sueño que afecta a una pequeña parte de la población. El doctor Rafael Lobelo, neumólogo y especialista en trastornos del sueño adscrito a Colsanitas, nos habló sobre esta condición.
¿Qué es narcolepsia?
Es un trastorno del sueño en la categoría de hipersomnia, es decir, la sensación de sueño excesivo durante el día. Se genera por la carencia o disminución de una hormona llamada orexina, también conocida como hipocretina, encargada de promover los estados de vigilia o alerta en el cuerpo. La carencia de esta hormona puede ser parcial o total y de esto depende la severidad de la enfermedad.
¿Por qué alguien padece narcolepsia?
La causa aún se desconoce. Puede tener una carga genética hasta en un 2 % de los casos. Sin embargo, no hay una explicación clara de por qué las personas desarrollan narcolepsia.
¿Se puede prevenir o evitar la narcolepsia?
No hay forma de prevenir o evitar la narcolepsia, es un trastorno que aparece en la vida del paciente por causas desconocidas.
¿Cuáles son los síntomas de la narcolepsia?
El síntoma principal es el sueño excesivo durante el día, no el tipo de sueño que se puede quitar lavándose la cara con agua fría o con un café, sino un sueño incontrolable que aparece de manera súbita.
Estos ataques tienen una característica específica, la persona que los sufre entra rápidamente en una fase de sueño profundo conocida como sueño MOR, la etapa de movimientos oculares rápidos. Al entrar en esta fase, el paciente pierde el control de los músculos de su cuerpo, lo que se conoce como atonía muscular.
¿Cómo se diagnostica la narcolepsia?
Para diagnosticarla se hace un examen conocido cómo test de latencias múltiples de sueño: un examen del sueño nocturno y de cinco siestas programas de 20 minutos cada dos horas. Si la persona tiene narcolepsia, en mínimo dos de esas siestas programadas entrará en sueño MOR y se podrá diagnosticar con el trastorno.
¿Cuáles son los tipos de narcolepsia?
Este trastorno se clasifica según la deficiencia de hipocretina. Si el nivel es demasiado bajo, es una narcolepsia tipo 1 que implica, además de los síntomas comunes, una pérdida en el tono y capacidad muscular en piernas y brazos, conocida como cataplejía.
Si el déficit de hipocretina no es considerable, será narcolepsia tipo 2 y el trastorno es leve, pues solo se sufren episodios de sueño excesivo.
¿Hay otros desórdenes o trastornos relacionados?
No es común que la narcolepsia desencadene otras enfermedades, sin embargo, sí está directamente asociada con otros trastornos del sueño, pues al tener estos ataques durante el día, no es posible descansar o recuperarse bien en la noche. Esto genera más cansancio y sueño.
¿Quiénes pueden padecer narcolepsia?
La narcolepsia es más común en la segunda y tercera década de la vida y es mucho más frecuente en mujeres que en hombres. Hay menos casos de narcolepsia en adultos mayores o niños después de los cinco años; de todas formas, es mucho más frecuente en adolescentes o adultos jóvenes.
¿Cómo se trata la narcolepsia?
La higiene del sueño es crucial: un horario estricto para dormir, no hacerlo menos de 7 horas ni más de 10; evitar los estímulos intensos de luz como el computador, el celular o el televisor, pues estas luces generan sustancias en el organismo que no permiten descansar de manera correcta; evitar trabajar hasta tarde en actividades estresantes.
También es importante hacer ejercicio todos los días, llevar una alimentación balanceada, evitar las sustancias que deprimen el sistema nervioso y hacer siestas programadas, una en la mañana y una en la tarde. Estas siestas nunca deben hacerse después de las cinco de la tarde y no puede pasar de los 25-30 minutos.
Desde el ámbito farmacológico, se utilizan sustancias neuroestimulantes para evitar que el cerebro entre en estado de sueño.
¿Cómo afecta la vida del paciente?
La narcolepsia es una enfermedad que no tiene cura. Como no se puede controlar, se ven afectadas ciertas actividades como conducir o trabajar, principalmente cuando se trata de maquinaria pesada. Por esto, es fundamental que el círculo social del paciente conozca los riesgos y trate de evitar cualquier peligro en medio de un episodio de sueño súbito.
La persona que sufre de narcolepsia debe cambiar su estilo de vida. Limitar el consumo de alcohol y otras sustancias que afectan el sistema nervioso como relajantes musculares y medicamentos para dormir que puedan desencadenar un ataque de sueño.
Además de estas implicaciones, los tratamientos farmacológicos para la narcolepsia tienen distintos efectos secundarios como el incremento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Además, pueden ser precursores de trastornos de ansiedad o pueden inhibir la efectividad de las pastillas anticonceptivas.
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