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Prevención de várices

¿Todo el día de pie? Esto puede sucederle…

Estar de pie por largos periodos puede causar fatiga, várices y problemas articulares. Le contamos cómo prevenir estos efectos y cuidar la salud de sus pies.

De pie, erguidos y listos para trabajar. Así comienzan muchos su jornada laboral. Pero si no existe una rutina de descanso para quienes trabajan todo el día parados, pueden presentarse problemas a corto, mediano y largo plazo. El pie, según la escuela Stanford Medicine está formado por 26 huesos, ligamentos, músculos y tendones, que lo convierten en una estructura anatómica compleja dentro del cuerpo. Entre sus principales funciones se destacan el control de la postura, la transferencia y la carga de fuerzas, y la asistencia para el movimiento.

Estar de pie puede ofrecer beneficios para la salud, como el fortalecimiento de la estructura ósea y la reducción del riesgo a desarrollar osteoporosis, según el Children’s Rehabilitation Institute. Además, permanecer de pie favorece la circulación de la sangre y la respiración. Sin embargo, cuando se mantiene esta postura por periodos de tiempo prolongados, puede traer consecuencias graves para la salud como la fatiga muscular en las piernas, la espalda y el cuello, pues los músculos de estas zonas deben permanecer en constante tensión para mantener la postura.

Efectos de permanecer de pie durante largos periodos

Si bien estar de pie ayuda en la circulación, hacerlo por largos periodos de tiempo puede causar hinchazón en tobillos y pies. A largo plazo, esto se traduce en desgaste articular, dada la presión constante sobre las articulaciones. 

También podrían presentarse problemas cardiacos porque la presión constante sobre las venas dificulta el retorno de la sangre al corazón. Según Catherine Reyes, ortopedista adscrita a Colsanitas, es fundamental resaltar que los pies deben estar protegidos constantemente por un calzado de calidad: “un buen calzado no debe ser plano ni excesivamente alto o estrecho, escogerlo es la primera medida para reducir cualquier problema asociado a permanecer de pie”, explica.

Junto con la especialista, desglosamos el impacto y las consecuencias de estar de pie durante largos periodos, para resaltar la importancia de prevenir los efectos adversos en la salud.

Efectos a corto plazo

  • Fatiga muscular inmediata. Después de unas pocas horas de estar de pie, es común experimentar fatiga en los músculos de las piernas y la espalda, debido al esfuerzo continuo para mantener la postura.
  • Dolor en la planta de los pies. El peso del cuerpo recae constantemente sobre los pies, lo que puede generar molestias, especialmente si no se usan zapatos adecuados.
  • Incomodidad general. La falta de movimiento y la postura fija pueden generar sensación de incomodidad o rigidez en las articulaciones y músculos.

Consecuencias a mediano plazo

Dolor crónico en la espalda. Después de semanas o meses de estar de pie por largos periodos, es probable desarrollar dolor crónico en la parte baja de la espalda (zona lumbar), por la presión constante que se ejerce sobre la columna vertebral.

  • Problemas circulatorios. La mala circulación en las piernas puede llevar al desarrollo de venas varicosas (várices), lo que causa hinchazón, dolor y pesadez en las piernas.
  • Tensión muscular y cervical. Es frecuente que se desarrolle tensión en los músculos del cuello, los hombros y la espalda, lo que puede generar malestar continuo.

Riesgos a largo plazo

  • Desarrollo de várices. Estar de pie durante años sin las medidas preventivas adecuadas puede contribuir al desarrollo severo de várices.
  • Enfermedades cardiovasculares. Aumenta el riesgo de problemas cardíacos por el esfuerzo adicional que se ejerce sobre el sistema circulatorio.
  • Lesiones en las articulaciones. El desgaste continuo de las articulaciones, especialmente de las rodillas y caderas, puede llevar a la aparición de enfermedades degenerativas como la osteoartritis.
  • Problemas de columna. La presión prolongada sobre la columna vertebral puede generar hernias discales, que provocan dolor intenso y limitación del movimiento.
  • Síndrome de dolor crónico. El dolor muscular y articular que no se trata adecuadamente puede evolucionar hacia un síndrome de dolor crónico, que impacta negativamente en la calidad de vida.

Estrategias para trabajar de pie con salud y comodidad

Si debe trabajar o hacer sus actividades diarias de pie, puede optar por el uso de tapetes antifatiga en su espacio de trabajo. Estos proporcionan amortiguación y alivian la presión en los pies y las piernas, y deben ir acompañados de la aplicación de hábitos de higiene postural como descansos frecuentes y una alternancia entre estar de pie y sentado. Se recomienda no estar de pie por más de 60 minutos en la misma postura, por lo que es recomendable descansar sentado mínimo 15 minutos cada hora.

Mantener una buena postura disminuye la presión en la espalda y el cuello. Sin embargo, el cuerpo tiende a encorvarse mientras más tiempo permanece de pie debido a que los músculos se cansan. Por eso, es necesario estirarse y moverse; puede aliviar el dolor y prevenir el riesgo de lesiones permanentes en algún músculo. 

Otras soluciones podrían incluir el uso de escritorios con ajuste de altura (tenga en cuenta que los escritorios deben tener una altura de entre 70 y 75 cm si permanece sentado, mientras que si desea ajustarlo para trabajar de pie debería estar entre los 120 y los 130 cm), que permiten cambiar las posturas a la hora de trabajar; la clave en su uso está en alternar entre estar de pie y sentarse. Este tipo de escritorios ayuda a mejorar la concentración ya que la alternancia en la postura evita la fatiga de una sola postura. Además, puede reducir el sedentarismo, la obesidad, enfermedades cardiacas y la diabetes, enfermedades asociadas a permanecer sentado por varias horas.