Cómo hacer un arroz blanco perfecto

El arroz es un plato sencillo, delicioso y económico que es básico en todas las cocinas colombianas. Aprenda a hacer un arroz blanco perfecto de la mano de la chef Margarita Bernal.

l arroz es uno de los cereales más cultivados en todo el mundo: al año se producen más de 740 millones de toneladas. Representa la quinta parte de las calorías consumidas en todo el planeta. Además, es una comida muy versátil que sirve para acompañar otros alimentos o para ser el protagonista de un plato. El arroz es una excelente fuente de fibra, importante para prevenir desórdenes intestinales, y es muy bajo en grasa y colesterol. 

A pesar de ser una preparación sencilla, hacerlo bien es un arte en el que no todos pueden lucirse. Pero con esta receta infalible de Escuela Bienestar Cocina aprenderá a hacer el arroz perfecto para sorprender a sus comensales. Solo debe seguir al pie de la letra las recomendaciones y trucos de la chef Margarita Bernal.

Ingredientes

1 taza de arroz 

2 tazas de agua 

1 trozo de cebolla, pimentón, ajo (pueden ir picados o enteros)

1 cucharada de aceite 

Sal al gusto

Preparación

1. Lavar muy bien el arroz crudo en un colador. Lave hasta que el agua deje de salir blanca.

2. Calentar el aceite en una olla y agregar la cebolla (se puede usar pimentón o ajo). Cocinar por unos minutos para darle sabor al aceite. 

3. Agregar el arroz lavado y revolver bien hasta que el arroz esté medio transparente con un color nacarado. No dorar. 

4. Agregar el agua fresca medida en la misma taza que se midió el arroz. Para darle sabor y color distinto al arroz, se puede reemplazar parte del agua por caldo. El agua se puede saborizar con azafrán o achiote. También se puede licuar el agua con verduras como espinacas para hacer arroz verde. 

5. Hervir. Agregar la sal al gusto. Probar el agua para no pasarse.

6. Cuando el agua se evapore por completo y se hagan huequitos en la superficie del arroz, bajar el fuego al mínimo y tapar. Cocinar durante 8 a 10 minutos aproximadamente. Revisar y probar con un tenedor para evitar que se apelmace. No descuidar porque se puede ahumar.

7.  Si no lo va a consumir al momento, puede conservarlo en la nevera una vez se haya enfriado.

¡Buen apetito!
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