Recuperar el sueño es cuestión de preparar la habitación para que esta sea un espacio que invite al descanso físico y mental. Siga estos consejos para crear el ambiente adecuado durante sus noches.
os pacientes que llegan a la consulta del doctor Rafael Lobelo, neumólogo especialista en trastornos del sueño y director de la Clínica del Sueño de Colsanitas, tienen algo en común: la gran mayoría pide que le recete una pastilla mágica para dormir. Pero muy pocos buscan atacar la causa del problema, esa que les ha hecho perder el sueño.
“No entienden que la solución a su problema no es la pastilla sino preguntarse qué les está quitando el sueño: atacar y solucionar la causa, no la consecuencia”, recomienda el doctor Lobelo.
La dificultad de muchas personas para iniciar el sueño o mantenerlo durante la noche es una consecuencia normal de un período de estrés y preocupación. El problema se vuelve preocupante cuando esa situación se presenta más de cinco veces a la semana, durante más de tres meses.
Un adulto sano necesita de seis a ocho horas de sueño. Y no solo son importantes las horas que se duermen sino la hora a la que se va a la cama. El especialista explica que no es lo mismo dormir de 10:00 p.m. a 6:00 a.m. a dormir de 2:00 a 10:00 a.m. La explicación es que el cerebro tiene un reloj interno que programa la producción de ciertas sustancias inherentes al sueño y al descanso, y que normalmente se producen antes de la medianoche. Por eso, dormirse después de la medianoche es menos conveniente para la calidad del sueño.
Lobelo asegura que en muchos casos, el trastorno de sueño está asociado a personalidades ansiosas, neuróticas o muy exigentes consigo mismas: “Estas personas tienen un terreno abonado para que circunstancias de la vida, problemas cotidianos, le empiecen a afectar el sueño”, asegura.
Prepárese para dormir mejor
Además de conocer el agente externo o interno que está causando el mal dormir, Lobelo recomienda acondicionar la habitación para que sea un lugar que invite a dormir y no a otra actividad que le dé al cerebro la orden de mantenerse alerta o despierto: “El tiempo en cama debe ser el mismo tiempo durmiendo. Cuando se meta a la cama es porque va a dormir, no porque va a buscar el sueño”, recomienda el doctor.
También recomienda una habitación con temperatura y humedad adecuadas; que no esté repleta de libros, tapetes o cualquier otro objeto que atraiga el polvo. Debe tener la menor cantidad de tecnología o de cualquier aparato que genere un campo magnético; tener la oscuridad suficiente y ningún foco de luz ni en el interior ni que provenga del exterior. Tener un colchón y una almohada cómodos, y en general buscar que ese espacio invite al descanso.
Recurrir a la televisión, al celular o la tableta para buscar el sueño es un error, pues solo consigue el efecto contrario. Los estímulos visuales le ordenan al cerebro que se mantenga alerta. Lobelo lo explica así: “Si en la noche en vez de prepararnos para dormir nos disponemos a cualquier otra actividad, el cerebro percibe la luz y se confunde: es hora de dormir pero le damos la orden de que esté despierto. La luz bloquea esas actividades del cerebro que se está preparando para dormir”.
Para terminar: si tiene más de tres meses con problemas para conciliar el sueño o mantenerlo, lo mejor es que consulte con un especialista. Es importante no automedicarse y no hacer caso a las recomendaciones de personas diferentes a un profesional de la salud.
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