Los productos lácteos contienen micronutrientes que pueden ayudar a prevenir la hipertensión.
anhipertensión arterial es el principal factor de riesgo de enfermedad cardiovascular, la causa número uno de muerte prematura en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, la tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias al ser bombeada por el corazón. Cuanto más alta es la tensión, mayor esfuerzo tiene que hacer el órgano.
Al obligar al corazón a hacer un mayor esfuerzo, aumentan las probabilidades de sufrir un infarto de miocardio, un accidente cerebrovascular o insufificiencia renal. Además, otros factores entorpecen la función cardiaca: el consumo de alcohol, tabaco, sedentarismo, estrés, obesidad, colesterol alto y una dieta alta en grasas, azúcares y sodio.
Esta enfermedad, también conocida como el “asesino silencioso” porque no presenta síntomas demasiado evidentes, puede controlarse con estrategias sencillas como medir periódicamente la tensión y seguir las recomendaciones de los profesionales para mantener un estilo de vida saludable.
Otros derivados de la leche como la mantequilla, el kumis y el queso aportan cerca del 11 % de los requerimientos diarios de potasio. El magnesio, igualmente presente en productos lácteos y en alimentos como la espinaca, almendras, avellanas, garbanzos y germen de trigo, es también un mineral esencial para mantener saludable la actividad del corazón.
La cifra
Según la OMS, entre el 20 % y 35 % de la población de América Latina tiene hipertensión.
Recomendaciones
-Consuma productos lácteos bajos en grasa durante el desayuno, la media mañana o la media tarde.
-Las mejores fuentes de proteína son el pescado, la carne de aves sin piel y los productos de soya.
-Reduzca la cantidad de sodio y grasas saturadas que consume a diario.
-Prefiera los granos integrales.
-Consuma aceites monoinsaturados como el de oliva o canola.
-Consuma alimentos ricos en potasio o fibra como frutas y verduras frescas.
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