Guía para potenciar talentos extraordinarios de sus hijos

*Mariana Gómez Casses es una joven pianista de 14 años. Ha participado en competencias en varios lugares del mundo y se ha presentado en escenarios como el Royal Albert Hall de Londres, Laeiszhalle de Hamburgo, Carnegie Hall de Nueva York, entre muchos otros.

Empezó con seis años a tocar el instrumento, gracias al afán de su mamá, María Claudia Casses, quien veía las grandes habilidades que Mariana demostraba en sus clases de música del colegio.

*Mía Jiménez es una talentosa tenista de ocho años. Empezó a jugar cuando tenía tres, inspirada en Simón, su hermano mayor y gran aficionado al tenis y el fútbol. Está en el ranking número uno de bola roja y en el número ocho de bola naranja, a nivel nacional. En 2023, fue campeona en sencillos y dobles, y subcampeona en doble mixto en el 12th Annual Little Mo International de Nueva York; dos veces subcampeona en el tornero TFC Head Junior Tour en Bogotá, entre sus muchos logros. Además, cuenta con los patrocinios de People Plays y Wilson Sporting Goods. 

Familia 

La familia es el principal apoyo para un joven que busca potenciar un talento. Debe estar muy atenta a los gustos y pasiones de los niños, y buscar rápidamente los espacios y tiempos adecuados para desarrollarlos. 

• “Es indispensable que, en casa, oigan música clásica, que vayan a conciertos, que alienten a los jóvenes al estudio diario del piano (o cualquier instrumento) y que los acompañen en sus estudios escolares, para que sea mucho más fácil para ellos el cumplir con todas sus responsabilidades”, asegura Juliana Reinat, maestra de piano de Mariana en Juliana Reinat Piano Studio.

• “En casa, el deporte siempre ha sido importante porque, a través de él, forjamos disciplina, constancia, así como el cuidado del cuerpo, de la salud y del desarrollo de habilidades cognitivas, motoras y sociales que son fundamentales para el futuro. Pero somos conscientes de no generar presión por ganar ni cuestionamientos a su desempeño. Nos gusta que Mía se prepare, que entrene con constancia, y darle todas herramientas que necesita, pero que, a la vez, lo haga por diversión”, dice Johny Jiménez, padre de Mía.

Colegio y academias

En estos lugares los niños empiezan a navegar en nuevos mundos y a descubrir sus gustos. Son importantes las clases extracurriculares del colegio, pero también ensayar diferentes actividades fuera de él. Hay que estar atentos a aquello con lo que los niños hacen clic desde el principio y motivarlos. 

• “En el Colegio Rochester, donde estudio, empecé a tocar piano y me contagié con todo este mundo de la música, porque es un colegio donde las artes cobran un lugar muy importante. Además, ha sido siempre un gran apoyo para mí, porque me ha dado la flexibilidad para ausentarme cuando tengo presentaciones o ensayos, así como la ayuda para poder ir al día con mis estudios”, cuenta Mariana Gómez Casses.

• “El principal objetivo con el piano, o con cualquier otra actividad, debe ser ayudar a formar disciplina y constancia en los estudiantes. En mi caso, con las competencias nacionales e internacionales, que son la base de Juliana Reinat Piano Studio, busco que los niños y jóvenes puedan conocer otras culturas, abrirse al mundo, generar conciencia social y forjar el carácter. 

Los estudiantes deben ver que el competir es una experiencia enorme y es esa la mejor ganancia. Muchas veces, al competir en otros países, se encuentran con niños que están en un mejor nivel y es muy importante prepararlos para que vean eso como inspiración y no como frustración”, asegura Juliana Reinat, maestra de piano de Mariana Gómez Casses.

Apoyo psicológico

• El equilibrio en el apoyo y el empoderamiento en las edades preescolares es esencial para el crecimiento integral del deportista, debido a que debe adaptarse a la constante toma de decisiones, a asumir responsabilidades y a manejar tolerancia a la frustración. Por lo tanto, se debe promover una comunicación abierta entre el deportista, los padres, los entrenadores y su círculo social, para fortalecer la confianza del niño en sí mismo. 
• Adicionalmente, es necesario establecer límites saludables que garanticen la seguridad y el bienestar emocional del niño tanto dentro como fuera del campo de juego. Estos límites proporcionan un marco de referencia necesario para su crecimiento y desarrollo, al tiempo que les enseña la importancia de la autorregulación y el respeto por las normas establecidas, según Sergio Barbosa Granados, psicólogo deportivo, quien acompaña a Mía Jiménez en su proceso.

Entrenamiento físico

“Si un niño empieza un proceso de competencia en alguna disciplina deportiva, es recomendable que lleve también un acompañamiento de entrenamiento físico y de alimentación, de manera que pueda potenciar una serie de habilidades motoras como velocidad, resistencia, coordinación, equilibrio, que representan el 70 % de su aptitud física y que serán indispensables para que pueda destacarse en su actividad deportiva, sea cual sea”, asegura Nicolás Bello, entrenador físico.

Alimentación

Angélica Jurado, nutricionista especializada en nutrición deportiva, adscrita a Colsanitas, explica las principales pautas alimenticias que deben seguir los niños que entrenan algún un deporte con mayor intensidad: 

• Consumo de energía y líquidos, el cual dependerá del tipo de deporte, la intensidad y las condiciones físicas (si es en interior o exterior, la humedad y la temperatura ambiental).  Según la intensidad del ejercicio, si es mayor a cuatro horas diarias, se podría considerar una bebida isotónica, que cuente con electrolitos, como sodio y potasio, y algún tipo de carbohidrato. 
• La alimentación previa a la competencia es clave y debe ser rica en carbohidratos de liberación lenta o carbohidratos complejos, como avena, frutas, maíz, plátano, papa, yuca, legumbres, vegetales, entre otros.
• Se debe recordar la importancia de la recuperación tras el entrenamiento o la competencia, porque es el momento idóneo para reparar tejidos y preservar el rendimiento deportivo. En este caso, su demanda se determina según el peso del deportista y se recomienda hacer coincidir este momento con una comida principal y ofrecer una excelente hidratación (consomé, jugos, lácteos o agua).
• Los suplementos no estarían sugeridos en la edad pediátrica, a menos que exista una condición especial.
• En general la alimentación del menor deportista no excluye ningún tipo  de producto natural. Por el contrario, invita a mantener el buen consumo de todos los grupos de alimentos: lácteos, cereales, granos, tubérculos, vegetales, lácteos, frutas, carnes y huevos. Y evitar el uso de alimentos procesados: embutidos, enlatados, gaseosas y otros que afecten la recuperación y formación osteomuscular del menor.