Todas las instituciones de salud han trabajado para aumentar su capacidad de atención. El caso de un hospital de campaña en la Clínica Universitaria Colombia.
En abril de 2020, el Ministerio de Salud de Colombia expidió un plan de contingencia en el que determinó que los prestadores de servicios de salud debían hacer una “reconversión de camas de hospitalización a camas de cuidados intermedios, y de estas a camas de cuidados intensivos o activación de zonas de expansión”.
Desde entonces, hospitales y clínicas en todo el país han aumentado su capacidad de atención de forma intrahospitalaria y extrahospitalaria, con el propósito de proporcionar la mayor cantidad de espacios posibles para pacientes de covid-19, sin dejar de prestar atención a los demás pacientes.
La expansión intrahospitalaria tiene que ver con adaptar un área del hospital que tenía un uso específico en un espacio diferente, que permita prestar otra clase de servicio. Por ejemplo, explica Benjamín Moreno, líder nacional de gestión integral de salud en la Cruz Roja colombiana, “las salas de trauma, que redujeron su uso porque seguramente no hay tantos accidentes, sirven para hospitalizar a pacientes covid que no están en estado crítico, pero que tampoco pueden enviarse a la casa”.
La extrahospitalaria implica hacer uso de un área diferente al edificio del hospital y adaptarla para prestar servicios de salud. Por ejemplo, usar el parqueadero para montar una carpa con todos los equipos y personal necesarios para atender pacientes. Eso fue lo que se hizo en la Clínica Universitaria Colombia, de Colsanitas.
Adaptarse a las condiciones con inteligencia
La Clínica Colombia implementó en distintas etapas los dos tipos de expansiones. Según cuenta Ricardo Herrera, gerente general de la clínica, “cuando se declara la pandemia y vemos que viene hacia Colombia, empezamos a evaluar las posibilidades de expandir nuestra capacidad instalada”.
Primero, utilizaron las aulas que tiene la universidad Unisanitas en la clínica, como medida de ampliación de camas y como bodega de insumos y medicamentos. Luego, hicieron uso del centro de estudios de la universidad como centro de atención de urgencias para pacientes covid, diferente a las urgencias que funcionan normalmente.
Y finalmente, al ver que todas las instalaciones de la clínica estaban colmadas, “pensamos en expandirnos más, pero ya la única forma de hacerlo era a través de estructuras provisionales”, dice Herrera.
La cifra
15 días tomó la adecuación de este espacio para atender pacientes respiratorios.
En el parqueadero de la clínica montaron una carpa de cuatro metros de altura con capacidad para 15 unidades con camilla, una central de enfermería y 10 unidades más con poltronas, que permiten también atender a pacientes ambulatorios.
La adecuación de este espacio tomó 15 días. Por estar destinado a atender pacientes respiratorios, que requieren cuidado 24/7, se instaló un sistema de ventilación y calefacción, así como una zona de transición y desinfección para el personal asistencial y baños para pacientes. Todo un espacio adecuado para el manejo de pacientes de la epidemia.
La carpa está en funcionamiento para atender pacientes covid que no requieran ventilador y, según cuenta Herrera, “esto nos ha permitido tener pacientes allí mientras se ubican en el resto de la red de Keralty, o mientras desocupamos camas en la parte interna de la clínica para poderlos hospitalizar”.
Otros casos
En marzo de 2020, el Hospital Militar de Bogotá instaló un área de expansión hospitalaria con ocho carpas, cada una con capacidad para 11 camas. Están montadas en un área contigua al hospital y son para atender pacientes covid-19 no críticos, pero que requieran observación médica continua.
En mayo, la Gobernación del Atlántico entregó un “hospital de campaña” para el Atlántico, ubicado en el parqueadero del Hospital Cari. Cuenta con 50 camas, 10 de las cuales son para cuidados intermedios y las otras 40 para cuidados básicos.
Once empresas se unieron con Solidaridad por Colombia y la Oficina de la Primera Dama para construir un hospital de campaña en Bucaramanga, que quedará disponible luego de la pandemia para atender todo tipo de dolencias.
Todos los esfuerzos están encaminados a descongestionar los servicios de salud, y que todos los habitantes del país sigan teniendo el cuidado que requieren, estén o no afectados por la covid-19.
EMT: Equipos Médicos de Emergencia
Durante la pandemia, algunos países han hecho uso de los EMT: equipos formados por profesionales de la salud que proveen cuidado clínico directo a poblaciones afectadas por emergencias y desastres en apoyo a los sistemas locales de salud. Tradicionalmente estos equipos han estado enfocados en el manejo del trauma y la atención quirúrgica. Sin embargo, fueron utilizados en África durante la epidemia del Ébola, lo cual en palabras de la Organización Panamericana de la Salud “ha mostrado el valor que tienen también en otros contextos como epidemias y emergencias complejas”.
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