Reducir, reutilizar y reciclar son algunas de las recomendaciones para mantener el closet más organizado y con lo que realmente nos gusta y usamos. Una experta nos dice cómo lograrlo.
uestro closet es uno de los lugares más privados de la casa, ahí tenemos todo lo que nos identifica y nos representa. Cada prenda o accesorio cuenta una historia de lo que somos, no antes sino ahora. Debe ser versátil, inteligente y, por qué no, responsable con el planeta.
Tener un closet más ecológico no significa tener solo prendas de algodón orgánico, sobre todo, quiere decir tener realmente lo que necesita, usa y le encanta. ¿Cómo cumplir esto?
- Debe estar organizado para saber lo que contiene en cada cajón y entrepaño.
- Conocer el origen del fabricante y sus materiales.
- Que sus prendas sean utilizadas más de 30 veces antes de ser reemplazadas por una nueva.
- Animarse a usar ropa de segunda y a vender o donar la que ya no usa.
- Descartar y depurar periódicamente y quedarse únicamente con los favoritos.
Un closet consciente es aquel que está organizado de acuerdo con nuestras necesidades, en el que conocemos su contenido y utilizamos cada una de las prendas que guardamos de forma inteligente y responsable con el planeta.
Cada día somos más conscientes de nuestro compromiso con el medio ambiente: hacemos mercado con bolsas de tela, no usamos pitillos de plástico, caminamos más para desplazarnos en la ciudad y nos impactan campañas como la de Ralph el conejo. Para ser coherentes, la organización del closet debería ser una rutina más en la vida para ayudar al medio ambiente.
Tener el closet depurado y ordenado por categorías también tiene un impacto positivo en el planeta. Quizás se estará preguntando cómo puede poner su granito de arena para que esto sea una realidad. Los promotores del medio ambiente plantean el principio de las 3R (reducir, reciclar, reutilizar) a las que le agregué más erres para adaptarlo a la organización de espacios.
1. Reducir
Esta palabra es sinónimo de disminuir, limitar y simplificar. La idea es sacar la ropa y los accesorios y los clasifique por categoría, así puede revisar qué prendas son sus favoritas y ha usado en el último año, y las que ya no lo hacen feliz ni ha usado en 12 meses. Lo invito a analizar a conciencia si esta u otra prenda representa su vida y personalidad del presente. No debe quedarse con nada que ya no se ponga y lo identifique con el que fue en la década pasada. Este ejercicio le ayudará eliminar todo lo que tiene y no se pone, y puede ser una invitación a donarlo a alguien que lo usará mucho más que usted.
Tenga en cuenta: es recomendable hacer esta revisión de su closet cada seis meses. Las prendas especiales como vestidos de fiesta o para algún clima en especial, también deben depurarse con frecuencia, ya que pueden estar deterioradas por falta de uso, no ser su talla o no reflejar su estilo.
2. Re inventariar
Una vez haya reducido su cantidad de ropa y accesorios en el closet, haga una lista mental de lo que le quedó en los ganchos y doblado en sus cajones y entrepaños. Tener un inventario de sus pertenencias le ayudará a ser juicioso con lo que tiene y así podrá hacer una mejor rotación de su ropa. Ya no dirá más “no tengo que ponerme” o “siempre me pongo lo mismo”. Conocer la cantidad de ropa y accesorios le dará una idea clara de qué comprar, basada en las necesidades reales (no impulsivas).
3. Reutilizar
Volver a darle uso a las cosas. Esto no quiere decir que tengamos que volverlo a usar en nuestra propia casa, aunque esa sería una buena opción, pero la ropa que está en buen estado o unos zapatos que ya no nos gustan, ¿qué podrían hacer en nuestra casa más que estorbar? La opción más sensata es la donación: que otra persona la vuelva a utilizar y tenga una segunda vida; venderla también es otra opción que beneficia ambas partes: a alguien que la necesita y la puede comprar a un menor costo y un dinero extra a quien la vende.
4. Reciclar
Consiste en transformar la ropa que considera “desecho” con el fin de obtener nuevas prendas o productos. Convertir en otra cosa útil su ropa es una buena idea, pero yo le aconsejo que haga esto con lo que realmente está dañado o manchado y no piense arreglar. Puede hacer bolsas de tela, limpiones, trapos para el piso, entre otras cosas. También puede llevarla a algunas fundaciones de reciclaje textil. Con estas acciones evita el daño medioambiental que hacemos al botar estas prendas a la basura y contribuimos en la organización del closet.
5. Restringir
Le aconsejo que sea más reflexione sobre lo que tiene en el closet y analice antes de comprar esa prenda que vio en oferta. Disminuir la compra de ropa ayuda a no acumular, y a no consumir de forma impulsiva lo que realmente no necesita, lo cual tiene una relación directa con los insumos naturales que se necesitan para elaborar ropa. Una pinta diaria puede consumir aproximadamente unos 15.000 litros de agua en su fabricación (tenis 4.400 litros + jean 3.000 litros + una camisa de fibra sintética 1.000 litros + una camiseta de algodón 1.200 litros, sin sumar la ropa interior y medias). Mientras menos compre, más fácil será organizar el closet y mantener todo en su lugar.
Recuerde: las compras impulsivas por lo general se convierten en “por si acasos” y, muchas veces se usan solo una vez, se convierten en acumulación y se van desplazando a la zona del olvido del closet.
6. Reorganizar
Siempre mantenga todo en su lugar, asígnele un espacio especial a cada prenda de forma coherente y según sus rutinas: lo que menos usa como la ropa de invierno o de piscina debe estar ubicada en las partes menos accesibles y lo que usa diariamente debe estar a la mano. Póngale lógica al orden de su closet, si no solo estará arrumando la ropa en un cajón y esto no será funcional porque el día que busque algo, no lo va a encontrar fácil. También le aconsejo comenzar a tener buenos hábitos con su closet, por ejemplo, cuando saque algo y ya no quiera ponerse, devuélvalo a su lugar; o cuando se quite la ropa que usó durante el día, llévela inmediatamente a la canasta de ropa sucia, no espere al día siguiente o no la deje en el butaco que tiene en el cuarto, esto sólo propiciará acumulación y desorden.
7. Revisar los 10 básicos
Muchas expertas y consultoras de imagen en Colombia recomiendan tener diez prendas básicas indispensables que ayudarán a tener una forma de vestir más versátil e inteligente con la idea de crear un sistema de rotación de prendas, que se caracteriza por la posibilidad de combinarlos de múltiples maneras. Esto le permitirá saber si tiene prendas que sólo admiten una combinación exclusiva, las cuales no son recomendables si hablamos de closet consciente. Estos diez básicos son: jeans (azul y negro), blazer negro, chaqueta de cuero, camiseta blanca, camisa denim, tacones negros, vestido negro, tenis blancos, botines y cartera negra.
Haga una lista de chequeo, comparando su ropa con este listado, si le falta alguno no hay problema, con el tiempo lo conseguirá. Si los tiene todos, le será más fácil ubicarlos y usarlos con mayor frecuencia. Puede combinarlos de muchas formas posibles.
8. Repetir
¿Quiere mantener la organización del closet consciente? La mejor acción que puede hacer es repetir este proceso de las 8R las veces que sean necesarias, así empezará a crear un ciclo consciente en su closet y al fin comprobará que reducir su consumo y sus prendas no es tan trágico como imaginó en un principio.
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