Cambiar o agregar un par de rutinas diarias a primera hora de la mañana puede ser la diferencia entre un buen día y una jornada para olvidar.
1. Levántese temprano
La mejor hora para levantarse es con la salida del sol, alrededor de las 6:00 am. Levantarse temprano es fundamental para ajustar y regular el ciclo circadiano, que es el reloj interno del cuerpo. Esto quiere decir que madrugar ayuda a controlar los ciclos de vigilia y sueño, por lo que se sentirá mucho más descansado durante el día. Adicionalmente, levantarse temprano tiene relación directa con alcanzar una mayor productividad y sentirse menos estresado.
Para generar este cambio, trate de ir a la cama temprano, y a la hora de poner una alarma evite apagarla o posponerla, ya que esto solo generará que sus ciclos de sueño se vean interrumpidos.
2. Tome un vaso de agua
Durante las horas de sueño el cuerpo se deshidrata, por lo que un vaso de agua en el primer momento del día ayuda a rehidratar el organismo. Además de eso, lo pondrá mucho más alerta, contribuirá a que el metabolismo se reactive y a que el sistema digestivo funcione mucho mejor a la hora de digerir el desayuno. Para generar este hábito, deje un vaso de agua en su mesa de noche antes de irse a dormir.
Si no le agrada tomar agua, puede agregarle limón, hielo o rodajas de pepino para saborizarla.
La mejor hora para levantarse es con la salida del sol, alrededor de las 6:00 am.
3. Reciba el sol de manera directa
No a través de una ventana. Tres a cinco minutos de sol a primera hora mejora los patrones de sueño y aporta al ajuste del ciclo circadiano, por lo que estará más alerta durante el día, menos ansioso, y podrá conciliar el sueño más rápido en la noche.
4. Póngase en movimiento
Hacer una rutina de movimiento antes de empezar con sus actividades cotidianas mejorará su día de manera considerable. El ejercicio hace que el metabolismo funcione de forma eficiente, mejora la movilidad articular y aporta brillo a la piel. Hacerlo con la luz de la mañana ayudará a que se sienta más despierto, motivado y alerta durante buena parte del día.
Para ponerse en movimiento puede hacer una corta rutina de ejercicio, una serie de estiramientos, yoga, baile o alguna otra actividad que lo motive a moverse por al menos 20 minutos.
5. Cree una rutina
Una rutina que organice el comienzo del día tranquiliza el cerebro y le ayuda a trabajar más despejado en esas primeras horas. La planeación aumenta la productividad y reduce el estrés. Organice su rutina haciendo una lista de lo que quisiera hacer a través de tareas simples: despertar temprano, tomar un vaso de agua, hacer una rutina de yoga o caminar al aire libre, meditar para aportar a la concentración o leer durante 15 minutos.
Estas recomendaciones sencillas para comenzar el día han demostrado su eficacia luego de investigaciones amplias hechas por diversas instituciones, entre ellas, la Facultad de Medicina de la Universidad de Oxford. Este tema también ha sido estudiado con suficiencia por la American Academy of Sleep Medicine, el International Journal of Environmental Research and Public Health, el National Institute of Mental Health y la Organización Mundial de la Salud.
* Periodista de Bienestar Colsanitas y de Bacánika.
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