El accidente cerebrovascular es la segunda causa de muerte más común del mundo. Identificar las señales de alerta es clave para actuar a tiempo.
n el mundo, cada año más de 15 millones de personas sufren de un Accidente Cerebrovascular (ACV) que puede terminar en la muerte o en secuelas graves como la discapacidad, esto según cifras de la Organización Mundial de la Salud. Un ACV, también conocido como derrame o infarto cerebral, ocurre cuando un vaso sanguíneo del cerebro se rompe o cuando hay un bloqueo de oxígeno al cerebro ocasionado por la obstrucción de un coágulo.
Hay varios factores que condicionan el riesgo de tener un ACV. Uno de ellos es padecer alguna enfermedad crónica: diabetes, hipertensión u obesidad. El estilo de vida con hábitos no saludables es otro factor de riesgo: una dieta alta en colesterol, el sedentarismo, fumar, el consumo excesivo de alcohol, entre, aumentan las probabilidad de sufrir un ACV.
Al no ser atendida a tiempo, esta condición puede ocasionar la muerte o discapacidad para mover un lado del cuerpo, problemas de razonamiento, habla o percepción, afección del aprendizaje, la memoria, entre otras secuelas graves de forma permanente o temporal.
La gravedad de un ACV y sus consecuencias están determinadas por el tiempo en que la persona demora en recibir atención médica. Las primeras cuatro horas tras ocurrir el derrame son fundamentales para la supervivencia de la persona. Por esta razón, es fundamental conocer los síntomas de esta condición y actuar con rapidez, bien sea porque los reconoce en usted o en otra persona, llamando o acudiendo a un servicio de urgencias. Los síntomas del ACV incluyen:
● Entumecimiento de un lado del cuerpo.
● Confusión repentina.
● Dificultad para hablar o para entender el habla.
● Problemas repentinos para ver con uno o ambos ojos.
● Dificultad repentina para caminar, mareos, pérdida del equilibrio o coordinación.
● Dolor de cabeza severo y repentino sin causa conocida.
Con la atención oportuna y las nuevas tecnologías es posible tratar esta enfermedad con el fin de minimizar cualquier secuela. Instituciones como la Clínica del Country y Clínica la Colina ofrecen la terapia endovascular, un tratamiento que en vez de suministrar una sustancia para deshacer el coágulo, lo remueve directamente por medio de radiología intervencionista.
Hay que tener en cuenta que estos accidentes se pueden repetir, si no se hace un control de los factores de riesgo. Por ello, los especialistas insisten en la importancia de un cambio de hábitos y la asistencia a todos los controles médicos.
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