Una profesional del orden revela las claves para empacar, aprovechar al máximo el espacio de la maleta y no olvidar nada.
rganizar el itinerario y empacar una maleta puede parecer fácil, pero se deben seguir ciertas claves, que muchos viajeros han aprendido a las malas después de cometer los mismos errores. No importa si viaja por trabajo o por placer, en cualquier caso el orden y la planificación serán sus aliados. Aquí encontrará algunas reglas simples para que disfrute sus actividades con todo lo necesario:
Programe el viaje: haga un itinerario de lo que hará cada día de su viaje, así podrá pensar qué ropa es apropiada para cada actividad. Aquí no hay lugar para los “por si acaso”. Lo puede hacer en una hoja de papel o en una tabla en Excel. Llene las columnas con los días y la actividad que realizará. Así sabrá con exactitud qué prendas necesita (según la ocasión y el clima) y qué objetos llevar o comprar para tener un viaje sin angustias.
Aliste todo con tiempo: para que no se le olvide ningún objeto o prenda, es mejor que empiece a revisar y alistar con tiempo todo lo que necesita. Es buena idea hacer una lista con todo lo necesario y revisar si ya lo empacó en la maleta. No olvide poner en esta lista su pasaporte o documento de identidad, tarjetas de crédito, productos de aseo, cargador de celular (adaptadores en caso de que se necesiten), medicinas importantes, entre otros. Este consejo es clave para que no le toque comprar un cepillo de dientes en el aeropuerto.
Evite la maleta gigante: mientras más grande sea su equipaje más cosas querrá llevar. Limitar el espacio ayuda a no empacar cosas innecesarias. Lo aconsejable es llevar maleta de mano por su practicidad a la hora de embarcar, movilizarse si va de tour y desempacar en su lugar de destino. Recuerde la máxima de Antoine de Saint-Exupéry: “Aquel que quiere viajar feliz, debe viajar ligero”. Y nada más encartador que una maleta grande y pesada.
Lleve ropa versátil: no lleve una pinta por día, esto no es práctico y le aumenta peso a su maleta. Se debe llevar ropa versátil, que se pueda combinar entre sí, y se pueda usar por lo menos dos veces combinándola de forma diferente. Mi truco es llevar cuatro prendas superiores (blusas, camisas, camisetas, etc.) por una prenda inferior (falda, pantalón). Recuerde llevar zapatos cómodos, deportivos o formales, que combinen con su ropa y se adapten a cualquier ocasión.
Doble la ropa tipo archivo: es un error de empacar la ropa prenda sobre prenda. La mejor forma de optimizar el espacio en la maleta es usando el doblado tipo archivo. Consiste en doblar la ropa en rectángulos, ponerla en sentido vertical (no acostada en la maleta) y una al lado de la otra, semejando un archivo de carpetas colgantes. Con esta técnica podrá ver todo el contenido de la maleta y sacar lo que necesite sin desordenarla. Ningún método de doblado está libre de arrugas. Si este tema le angustia, asegúrese de que en el lugar de destino disponga de una plancha o cuelgue la prenda arrugada en el baño mientras se ducha con agua caliente: el vapor puede alisar las arrugas.
Juegue tetris con los espacios: al empacar no deje ningún espacio vacío, que todo le encaje perfectamente. Por ejemplo: dentro de los zapatos puede poner accesorios como cinturones, joyas o prendas pequeñas como medias y ropa interior; guarde los zapatos por separado y acomódelos en las esquinas de la maleta, así tendrá más espacio.
Productos de aseo siempre listos: empaque los productos de aseo básico, clasificados y en el tamaño adecuado (máximo 100 ml o 3,4 oz), para que los pueda tener dentro de la maleta de mano y no tenga problemas en el aeropuerto. Tenga este estuche de cosméticos listo para cualquier viaje, nunca lo desempaque… ¡Así será más fácil que no se le quede nada!
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