Este método es una caja de herramientas que nació del caos y la ansiedad que sentía Ryder Carroll, su creador, un diseñador con trastorno de déficit de atención que lo pasó bastante mal poniendo en orden sus tareas.
Aproveche para darle a sus cuadernos y agendas un uso que va más allá de la organización y permite alcanzar las metas. Todo cabe: negocios, viajes, proyectos personales y hasta cuidar de su salud.
Se llama Bullet Journaling y su objetivo es simple: combinar en un solo cuaderno post-its, agenda, diario, cuaderno de notas, listas de tareas e incluso contabilidad. ¿Y por qué un cuaderno y no una app? Por su versatilidad, que se adapta, páginas na por página, a la necesidad de apuntar y aclarar cosas diferentes cada día, simplificando la búsqueda de información gracias a un índice. Pero sobre todo porque la escritura impide olvidar, obliga a centrar la atención y hacernos tomar un momento para preguntarnos qué hay que hacer y si de veras vale nuestro tiempo.
Si todo esto le dice algo El método Bullet Journal es un libro para usted; todo un best-seller en los Estados Unidos sobre organización y mindfulness, repleto de consejos prácticos para todo tipo de iniciativas: emocionales, estudiantiles, vacacionales, vocacionales, profesionales. La idea de base es que al poner todo en un solo lugar y obligarse a hacer una pausa, dejamos de enfrentar la vida en piloto automático y comenzamos a agendar conscientemente qué tenemos y qué queremos hacer: a equilibrarlas para que esas cosas que tanto queremos hacer, comiencen a tener un lugar en la agenda sin dejar cabos sueltos.
A continuación le mostramos cómo se prepara y se usa el cuaderno. Luego encontrará las claves para desarrollar un proyecto o monitorear un hábito durante el año entrante. Por supuesto, puede ampliar esta información con cualquiera de los muchos tutoriales y explicaciones que hay en la red o en el libro.
El cuaderno
Escoja uno que le guste. Mejor si es mediano como una agenda: cómodo para llevar a todas partes, pero con suficiente espacio por página. Hay que numerar todas las páginas, así que puede buscarlo numerado y ojalá con al menos 160 páginas.
Preparar el cuaderno
1. Crear el índice. Con cuatro páginas debería bastar.
2. Crear el registro futuro. En las siguientes cuatro páginas anote tres meses en cada una: enero, febrero y marzo en la primera, y así con las demás, dejándoles igual espacio. Anote las páginas en el índice. Aquí usted pondrá las cosas que están para agendarse en el futuro (desde inicio de año y sobre la marcha), como cumpleaños, chequeos médicos, fechas de entrega o lanzamientos importantes.
3. Crear el registro mensual de enero. En la siguiente doble página escriba “Enero”; anote las páginas en el índice. En la página izquierda, haga una cuadrícula del mes o una lista con los días del mes y la letra inicial del día cerca del borde de la página. Use el sistema que más le guste. En la página derecha va la lista “Pendientes de enero”. A inicio de mes, aquí es donde va a poner todo lo que tiene que hacer y las cosas con fechas importantes (una parte la llenará con sus propósitos, con lo que hay en el registro futuro o en el mes anterior: el proceso se llama migración).
El dato
Escoja un cuaderno mediano, cómodo para llevar a todas partes, pero con suficiente espacio por página.
4. Crear el primer espacio para día o semana. En la siguiente página, empiece a llenar como en una agenda normal: titula “Viernes 1ro Enero” y puede iniciar. Si prefiere llenarlo progresivamente, hágalo día por día. Yo prefiero planear la semana entera: divido la página en seis, un espacio igual para cada día hábil y uno más para el fin de semana. Recuerde que, a diferencia de las agendas comerciales, usted puede “diseñar” su propia forma de organizarse.
5. Si prueba una cosa y no le gusta, puede cambiar en la siguiente página. La idea es encontrar la forma más que lo haga sentir más cómodo y le resulte más práctico.
Cómo funciona en la cotidianidad
Como en cualquier agenda, usted anotará cada día lo que tiene que hacer o va surgiendo. El método propone que lo haga en forma de lista y con una nomenclatura especial. A la izquierda de cada ítem va a marcar con:
-Un punto, las tareas como “hacer presentación” o “hacer mercado”.
-Un círculo, los eventos como cumpleaños o reuniones.
-Una raya, las notas sobre una tarea, el día o una reunión.
Puede ser tan personal o profesional como quiera y empezar a llenarlo sobre la marcha o con los pendientes de su registro mensual o de la lista de propósitos, y seguir con lo que vaya surgiendo. Todo lo que haga o cumpla márquelo con una cruz sobre el punto o el círculo: es todo un placer. Y al final de mes, usted tendrá varias cosas que habrán quedado pendientes: pero esta vez sabrá exactamente qué y tendrá que sopesar si aún merecen su tiempo (para agendarlo de nuevo) o no. Ahí es donde se pone más interesante.
Migrar las tareas
A fin de mes, escoja una noche, sírvase una copa, ponga música y abra su cuaderno. Revise cada día, propósitos y registro futuro. Si algo ya no merece su atención o ya pasó: táchelo sin piedad. También puede anotar lo que siga en sus planes pero todavía esté distante en el tiempo. Nada se le va a escapar y descubrirá que puede prescindir de una cantidad de cosas que ni siquiera merecen volver a ser escritas. Este es uno de los principales atractivos: el Bullet Journaling (o BuJo, como se conoce en redes sociales) ayuda a tomar conciencia del uso del tiempo y a recuperarlo para lo que nos importa.
Esto es más engorroso de explicar que de hacer. Si quiere alterar la nomenclatura, hágalo. Si se le ocurre una página especial para otra cosa, pruébelo. De eso se trata. Puede que al principio tenga que consultar este artículo un par de veces, pero con la práctica y la red (hay tutoriales para todo tipo de necesidades) más pronto que tarde dejará de posponer la hora de emprender sus proyectos. Con buen viento y algo de perseverancia, espero que el próximo diciembre revise su cuaderno y note que hay más tareas realizadas que “migradas” o pospuestas. Y seguramente tendrá más de un motivo para celebrar.
"Al poner todo en un solo lugar dejamos de enfrentar la vida en piloto automático y comenzamos a agendar conscientemente qué tenemos y qué queremos hacer”.
Cumplir los propósitos
Para hacer todo más fácil escriba en una hoja del cuaderno sus propósitos y tareas iniciales del año. Entre menos cosas tenga, más fácil será lograrlas, aprender el método y coger el hábito. Estos suelen ser de dos tipos.
Un proyecto parece imposible hasta que se divide en pequeñas tareas: se comienza a agendar y ejecutar paso a paso. La idea es que en cualquier punto del BuJo, incluso interrumpiendo la secuencia de los días, usted pueda tomar una o varias páginas para diseñarlo. Puede poner lo que sea: “Libros por leer”, “Viaje a México”, “Aprender a cocinar”, “Participar en la Convocatoria” o “Terminar la nueva página web” (anótelo en el índice). Tome las notas que requiera, haga la lista de pendientes, prepare las reuniones que tendrá que hacer, las fechas claves y las metas (piense en etapas).
Una vez tenga todo, distribúyalo entre lo que puede comenzar a hacer ya y en el siguiente mes: agéndelo y reemplace esos puntitos por las flechas >. Lo que tiene que distribuirse en los siguientes meses, póngalo en el registro futuro. Esto lo puede ir haciendo poco a poco. De esta manera podrá avanzar, una cosa a la vez, manteniéndose motivado y seguro. En caso de que use nuevas páginas más adelante para el mismo proyecto, las remite al índice en el mismo ítem u otro nuevo. Así va quedando todo ordenado.
-Hábitos: Pongamos que usted quiere hacer ejercicio para bajar la barriga de la cuarentena 2020. Al lado de la lista de los días en el registro de cada mes o semana usted puede trazar una columna. Encima escriba “E”. Ponga un punto en cada uno de los días del mes en que se propone hacer ejercicio. A medida que haga ejercicio cada uno de esos días, lo convertirá en una cruz. Esto se conoce como monitorear hábitos. En la red puede encontrar todo tipo de consejos y formatos (algunos preciosos) con los cuales trabajar. Así, mes a mes, planteará la meta y se motivará cumpliendo siempre un punto, un día a la vez.
-Celebrar o inspirarse: En cualquier página usted puede dibujar, hacer esquemas, escribir una frase que lo inspira e incluso marcar una fecha con un logro especial y escribirlo. Todo esto embellece y honra su esfuerzo, dejando marcas que, en la novela de la vida, marcan los cambios de capítulo y los clímax vividos. Por eso, muchos terminan haciendo de sus agendas una obra de arte: atesorando su herramienta, embelleciendo su uso.
'
Dejar un comentario