Colombia es uno de los primeros países de América Latina en implementar una avanzada prueba de detección de VPH e incluirla en su sistema de salud pública. Hace parte del programa nacional de prevención de cáncer de cuello uterino.
l Virus de Papiloma Humano (VPH) es la infección de transmisión sexual más común en el mundo, y su presencia aumenta dramáticamente la posibilidad de que aparezca el cáncer de cuello uterino. También está asociada a otro tipo de enfermedades oncológicas como cáncer de orofaringe, de pene y de ano.
Actualmente se sabe que la familia del VPH abarca alrededor de 200 tipos diferentes del virus. De estos, 120 tienen la capacidad de parasitar en el ser humano; 40 tienen predilección por el área ano-genital; 14 son de alto riesgo, y dos de ellos —los más frecuentes— pueden prevenirse mediante una vacuna, que adicionalmente previene la infección por dos tipos más que generan verrugas genitales.
El trayecto del VPH
Lo que sucede cuando el virus entra en el organismo es que emprende una batalla para quedarse, tal como lo hace cualquier otro virus (por ejemplo, la gripa o la varicela). Normalmente pierde y es expulsado. Son contados los tipos de VPH —entre ellos los 14 de alto riesgo— que tienen la capacidad de ganar la pelea y quedarse en el organismo. Cuando esto sucede, el virus puede actuar y atacar las células del tejido, o permanecer inactivo durante un tiempo, hasta activarse o por fin ser expulsado. Las alteraciones celulares pueden ir desde lesiones benignas, hasta malignas como las lesiones precancerosas o cancerosas.
Todo esto para decir que el VPH no necesariamente implica cáncer, pero también que puede permanecer oculto y activarse en cualquier momento de la vida. De ahí la importancia del chequeo periódico: la enfermedad puede adquirirse o desarrollarse de un año a otro. Es importante aclarar que no solamente afecta a mujeres, aunque sí son quienes más sufren una de las peores consecuencias, como es el cáncer de cuello de útero. El VPH puede afectar a toda persona activa sexualmente; de hecho, es probable que todos estemos en contacto con él por lo menos una vez en la vida.
La prueba
Como en todas las enfermedades, el diagnóstico temprano es determinante para el éxito del tratamiento. Y Colombia cuenta desde hace menos de un año con una de las pruebas más efectivas a nivel mundial para detectar el VPH. Esta prueba hace parte del programa de prevención de cáncer de cuello uterino implementado por el Ministerio de Salud en todo el país. Profamilia ha construido en el país un programa para la prevención del cáncer de cuello uterino, a través de un centro de excelencia, donde se practica ésta prueba, la cual está disponible prioritariamente para mujeres entre los 30 y los 65 años de edad, ya que el cuerpo de las mujeres menores de 30 años puede manejar el virus con mayor efectividad.
"El VPH puede afectar a toda persona activa sexualmente; de hecho, es probable que todos estemos en contacto con él por lo menos una vez en la vida".
El médico Juan Carlos Vargas, asesor científico de Profamilia, explica que esta prueba alerta sobre la presencia del virus y lo clasifica según el tipo. Puede servir para determinar si hay alteración celular y establecer entonces un tratamiento. Básicamente, una misma muestra —tomada como una citología— sirve para obtener toda la información indispensable sobre el VPH. Es la mejor forma de saber con certeza cómo actúa el virus en cada paciente y así actuar correctamente y más rápido.
La muestra pasa por una máquina especializada, parecida a la forma de un horno microondas, que lee el material genético y arroja un informe con los datos arriba descritos. Este moderno aparato está ubicado en Bogotá, pero analiza muestras de todo el país. Durante el primer mes de su funcionamiento leyó alrededor de 680 muestras, y el número va en aumento.
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