Cáncer de piel

Según el Instituto Nacional de Cancerología, en Colombia se registran, en promedio, 842 casos nuevos cada año, siendo uno de los tipos de cáncer más frecuentes en la población colombiana.

• Exposición prolongada a la radiación ultravioleta emitida por el sol y por fuentes artificiales como cámaras bronceadoras.
• Vivir en zonas cercanas al trópico.
• Vivir en zonas con mayor altura en relación al nivel del mar.
•  Tener la piel clara.
• Tener muchos lunares (la mayoría de las personas tienen entre 10 y 40 lunares).
• Antecedentes de cáncer de piel.
• Sistema inmunitario débil.

¿Dónde puede aparecer el cáncer de piel?

En cualquier parte donde haya células cutáneas puede aparecer el cáncer de piel. Las lesiones suelen estar en las zonas más expuestas al sol, pero también algunos tipos de cáncer pueden encontrarse en las plantas de los pies, en las palmas de las manos, dentro de la boca, en el cuero cabelludo, las uñas o los genitales.

Las cifras

• 80 % de los pacientes con cáncer de piel son diagnosticados con carcinoma basocelular, el tipo de cáncer cutáneo más frecuente.
• 15 % son diagnosticados con carcinoma espinocelular o de células escamosas. Aunque no es mortal, sí puede ser muy agresivo. 
• 5 % son diagnosticados con melanoma, el tipo de cáncer más peligroso por su alta probabilidad de hacer metástasis.
• 64 % de las personas sobreviven al cáncer de piel tipo melanoma. Esta cifra puede aumentar con la detección temprana.

Señales de alarma

• Cualquier costra, grano, ulceración o herida que no sane o que aparezca frecuentemente en el mismo lugar.
• Crecimiento, sangrado o cambios de color y forma de los lunares.
• Un lunar muy grande o con poca simetría también puede ser un motivo para consultar.

Consecuencias

Alguna o varias de estas señales deben servir de alarma, por lo que consultar al especialista en el menor tiempo posible es indispensable para una detección oportuna. Un cáncer de piel avanzado puede generar desfiguramiento e incluso la muerte si no se atiende a tiempo.

Prevención

• Es imprescindible el uso del protector solar desde temprana edad y con factor de protección mayor a 30. Debe aplicarse media hora antes de la exposición al sol y hacer nuevas aplicaciones cada dos horas.
• Usar sombreros de ala ancha en vez de gorras, pues estas ofrecen escasa protección a los pómulos y el mentón. Igualmente, el uso de sombrillas oscuras y de un material tupido son útiles.
• Evitar exponerse al sol entre las 10:00 de la mañana y las 3:00 de la tarde. No usar cámaras solares o lámparas bronceadoras.

Con la asesoría de Astrid Ruiz y María Durango, dermatólogas adscritas a Colsanitas.