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Regalos hechos con hoja de coca: una opción sostenible para Navidad

Ya llegó la época de dar y compartir con familia y amigos. Esta navidad le proponemos que sus regalos no solo traigan alegría, sino que contribuyan a combatir el estigma y ayuden a promover la paz en nuestro país.

La hoja de coca ha estado presente en esta parte del mundo desde hace miles de años. Ha sido alimento, medicina, herramienta en rituales religiosos y símbolo de identidad de los pueblos indígenas suramericanos. Sin embargo, en las últimas décadas su valor e importancia ha quedado totalmente eclipsado por su uso en la producción de drogas ilícitas que es el combustible que mantiene vivo el conflicto y la violencia en muchas regiones de Colombia. 

Actualmente, comunidades indígenas y campesinas de Colombia quieren arrancar de raíz ese estigma injusto y reivindicar la hoja de coca por lo que siempre ha sido: una planta con innumerables beneficios y un enorme potencial que puede contribuir al desarrollo agroindustrial y la construcción de paz en los territorios más afectados por el conflicto. 

Dora Troyano, coordinadora de la Alianza Coca para la Paz, una red de organizaciones que promueven la revalorización y el uso ancestral y contemporáneo de la planta, cuenta desde Popayán que con la hoja de coca se pueden elaborar más de 150 productos como insumos agrícolas, suplementos dietarios, alimentos, cosméticos, productos de aseo personal, tinturas, entre muchos otros. Por eso, después de años de investigación y defensa de su uso, dice con firmeza que ‘la coca es rica’: es fuente importante de proteína, fibra, calcio, hierro, fósforo y potasio. Es comida, energía, belleza y bienestar.     

Al usarla, dice Troyano, no solo se aprovechan sus beneficios nutricionales y funcionales, sino que también se contribuye a que campesinos y agricultores puedan tener un sustento para sus familias, alejado de la violencia. Ahora que empieza Navidad y es la época de dar, piense en un regalo diferente que contribuya al bienestar de los cultivadores y a la construcción de paz en Colombia. Estos son algunos emprendimientos que están transformando la hoja de coca en propuestas innovadoras.

Repostería con sabor a coca

Un día de 2021, Alejandra Ballén y Juliana del Cairo tuvieron una idea mientras tomaban café con galletas en San José del Guaviare: si hay galletas de café con la forma del grano de café, como las que ellas se estaban comiendo, ¿por qué no hacer galletas con harina de coca y con la forma de su hoja? Así estas dos líderes juveniles crearon Cocalletas Repostería, un emprendimiento que busca resaltar las propiedades de la hoja de coca como alimento y de paso, como dice su lema, ‘comerse los estigmas’ una galleta a la vez. 

Hoy, Cocalletas también produce chocolates y tés elaborados a partir de hoja de coca deshidratada, que se puede consumir seca o triturada hasta convertirse en harina. También experimentan haciendo arepas, natilla, achiras y empanadas que, aunque no las venden, sí muestran el amplio potencial que tiene la hoja de coca. Su insumo principal, cuenta Ballén, lo obtienen gracias a dos familias rurales del Guaviare.   

Ya es tiempo de dejar el estigma a un lado. La hoja de coca, dice Ballén, no es ‘la mata que mata’, es una mata que puede generar empleo legal en el campo, fortalecer la economía campesina e indígena y ser parte de nuestra alimentación diaria.  

Instagram: @cocalletas.guav_ 
Facebook: Cocalletas.Guav – Repostería

Repostería con sabor a coca

Un día de 2021, Alejandra Ballén y Juliana del Cairo tuvieron una idea mientras tomaban café con galletas en San José del Guaviare: si hay galletas de café con la forma del grano de café, como las que ellas se estaban comiendo, ¿por qué no hacer galletas con harina de coca y con la forma de su hoja? Así estas dos líderes juveniles crearon Cocalletas Repostería, un emprendimiento que busca resaltar las propiedades de la hoja de coca como alimento y de paso, como dice su lema, ‘comerse los estigmas’ una galleta a la vez. 

Hoy, Cocalletas también produce chocolates y tés elaborados a partir de hoja de coca deshidratada, que se puede consumir seca o triturada hasta convertirse en harina. También experimentan haciendo arepas, natilla, achiras y empanadas que, aunque no las venden, sí muestran el amplio potencial que tiene la hoja de coca. Su insumo principal, cuenta Ballén, lo obtienen gracias a dos familias rurales del Guaviare.   

Ya es tiempo de dejar el estigma a un lado. La hoja de coca, dice Ballén, no es ‘la mata que mata’, es una mata que puede generar empleo legal en el campo, fortalecer la economía campesina e indígena y ser parte de nuestra alimentación diaria.  

Instagram: @cocalletas.guav_ 
Facebook: Cocalletas.Guav – Repostería

Los colores de la coca

Agroarte es un emprendimiento liderado por mujeres campesinas del municipio de El Tambo, Cauca, que desde hace 36 años produce seda orgánica desde la cría del gusano de seda hasta formar hilos y telas que tiñen con productos naturales. En 2021, las tejedoras de Agroarte participaron en una capacitación sobre tinturado de telas, cuenta Anyi Ballesteros, gerente comercial. Allí les pidieron que llevaran hojas y flores de la región para explorar su potencial como tinte textil, y una de ellas llevó hojas de coca. El resultado del experimento produjo una paleta de 96 colores entre amarillos, verdes, marrones y beiges. 

El proceso para darle color a la seda empieza con hojas de coca o harina de coca que se cocinan en agua hasta alcanzar los 90 grados centígrados, se filtra el tinte para eliminar residuos y después se agregan extractos minerales que cambian el PH y crean diferentes tonos. Finalmente, los hilos y las telas se sumergen en la mezcla hasta obtener el color deseado.

Teñir la seda con hoja de coca no solo es una apuesta novedosa, sino también una práctica que respeta el medio ambiente, pues se producen menos contaminantes frente a la tintura convencional y requiere una menor cantidad de agua.   

Los diseños de Agroarte están elaborados artesanalmente en telar horizontal, crochet, telar puntilla y macramé. A partir de está técnica han creado dos colecciones con los colores de la coca: Munchique y Memorias Transformadas en Color; en ellas se destacan los ponchos, las bufandas, los kimonos, los vestidos, los chales, los chalecos, las pañoletas y los bolsos. Antes de que termine el 2025 lanzarán una nueva colección en la que la hoja de coca seguirá siendo la protagonista.   

Instagram: @agroarte_artesanias
Facebook: Agroarte 100% SEDA
Página web: https://agroarte.org/

Mónica Diago

Mónica Diago es editora de la revista Bienestar. Ha trabajado principalmente como periodista ambiental, pero desde que se convirtió en mamá ha enfocado su trabajo en visibilizar la importancia de la crianza consciente y respetuosa. Disfruta las caminatas, las montañas, los ríos y los libros ilustrados infantiles.